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¡¡LEE ESTO PRIMERO!!

Capítulo 108: Salva primero tu vida

 



El 15 de agosto, tercer día del mercado, el campamento Qingshui se llenó de miles de personas.

El alcance del mercado de caballos era más del doble que el original, abarcando casi toda la Ciudad del Este, y era simplemente un mar de gente.

Ganado vacuno, ovejas, camellos y caballos, especias y joyas de países extranjeros, y arroz, sal, té, porcelana y seda de las Llanuras Centrales, como si las corrientes oceánicas frías y calientes convergieran, formando aquí un arremolinado círculo de fusión.

Su Yan se situó en lo alto de la muralla de la ciudad, en la plataforma de una esquina elevada, y miró hacia abajo, viendo que alrededor del mercado de caballos no faltaban tiendas que ofrecían diversos servicios, como comida y agua, intercambio de letras del tesoro y tasación de oro y plata. Cada zona está separada por caminos horizontales y verticales de piedra verde, pulcramente planificados, árboles junto a los caminos y piedras de descanso, un equipo de soldados patrullando entre los caminos. Toda la escena era bulliciosa, pero ordenada.

Viendo que mantener a Huo Dun y a Yan Chengxue sigue siendo útil, Su Yan se dijo que al menos puede garantizar que un evento comercial tan grandioso se desarrolle sin problemas y sin ningún caos.

Escaneó todo el lugar desde arriba, y de repente encontró la figura de Altan entre la multitud.

Hay muchos extranjeros en el mercado de caballos, entre ellos, no faltan los vestidos tribales en el Desierto del Norte, pero como la estatura de Altan, sigue siendo única. Llevaba oro y jade, y las joyas de oro de su pelo y cuello brillaban tanto a la luz del sol que era difícil no fijarse en él.

Jing Hongzhuo siguió la línea de visión de Su Yan, y resopló:

-        No teme que le roben, aunque no conozca las reglas del viajero básica.

Su Yan se rio.

-        Para nosotros, este oro representa riqueza, pero quizá para él no sean más que adornos ordinarios, como una cinta para el pelo, una bolsa perfumada.

Jing Hongzhuo pensó que Altan pertenecía a lo primero, sencillamente, no era igual que él.

Le preguntó a Su Yan:

-        ¿Por qué se preocupa tanto por ese hombre? ¿Porque puede tener una identidad inusual?

Su Yan pensó un rato y dijo:

-        Esta es una de las razones. Por otra parte, creo que es muy puro.

-        ¿Puro?

-        Sí, natural y puro, con pocas impurezas, como un trozo de oro rojo. Este tipo de persona, aunque su temperamento sea un poco fuerte, sus alegrías y penas provienen de su corazón, así que es fácil llevarse bien con él.

Jing Hongzhuo frunció las comisuras de los labios y no dijo nada.

Su Yan ladeó la cabeza para mirarle y volvió a reírse.

-        ¿En qué estás pensando A'Zhuo?

-        En nada.

-        En realidad, tú también eres una persona muy pura.

-        ... Su Excelencia está bromeando. Soy un asesino nacido de lo más humilde, bajo la espada para segar la vida de innumerables personas, no es demasiado decir que mis manos están llenas de sangre, no insulte la palabra "puro".

Su Yan miró su expresión fría en la cara lateral, preguntó:

-        ¿Recuerdas lo que dije de ti la noche que nos conocimos?

Jing Hongzhuo dijo sin pensar:

-        Su Señoría dijo que tengo un aura asesina que no se puede borrar, como una espada afilada que no se puede devolver a su vaina.

-        Pero ahora, tienes un aura asesina reducida, y aunque sigues siendo afilada, tienes la sensación de volver a lo básico. La razón por la que digo que eres puro, es porque nunca has buscado la riqueza y el honor, y nunca has puesto la fama y el poder en tus ojos, de la misma forma que miras a un noble y a un vendedor ambulante, no hay diferencia.

-        No, yo mato por dinero.

-        ¿Y dónde está tu dinero?

-        ...  – Jing Hongzhuo pensó en las pocas piezas de plata que le quedaban en el bolsillo y se sintió vagamente avergonzado.

-        Has sido asesino durante tantos años, y tus comisiones han llegado a miles de taeles de plata, pero ahora sigues sin dinero, ¿por qué?

-        Antes... Cuando tenía dinero, solía gastarlo libremente y ayudar a los pobres, pero cuando no lo tenía, volvía a aceptar encargos...

Su Yan se rio.

-        Porque el dinero para ti, sólo sirve para asegurar la supervivencia, nunca lo cambias por disfrute. Consideras el dinero como suciedad, el poder y la riqueza como hierba, y sólo desenvainas la espada por tu propio corazón. Eres un alma verdaderamente libre, algo que envidio y admiro.

Las orejas de Jing Hongzhuo estaban enrojecidas, iluminadas por la luz del sol, como calcedonia translúcida. Dijo:

-        Su Excelencia exagera. Sólo soy un viajero solitario que vive al día, e incluso durante un tiempo… En los meses que siguieron a la muerte de mi hermana, sentí que había perdido toda mi personalidad, como un cadáver andante, y cada día sólo podía oír los gritos lastimeros de mi hermana en mis oídos, ¡y sólo tenía las palabras "venganza" en mi corazón! Ni siquiera me atrevía a pensar en lo que podría hacer después de vengarme. Una persona como yo, aunque muriera, seguiría siendo un fantasma solitario al que nadie echaría de menos...

Por eso fue a asesinar a Wei Jun una y otra vez, con un deseo de muerte, terco y persistente, incluso se negó a aceptar la buena voluntad de Su Yan. Porque ni la vida de Wei, ni la suya propia, que era como un patito flotante, merecían implicar a aquel joven funcionario con un futuro brillante.

… el sr. Su tampoco está a su altura.

Sin embargo, como si fuera el destino, acabó por ponerse del lado del Señor Su, y poco a poco codició este lugar.

El Señor Su le dio una razón para desenvainar su espada distinta de la venganza y el asesinato, y también le dio el significado de guardar la vaina de su amado corazón, haciéndole saber que él también podía ser claro y pleno, esperanzado y apreciado.

Su Yan oyó "alma solitaria y fantasma salvaje", recordó aquella noche en el pequeño patio sur, el tono de voz frío y silencioso de Jing Hongzhuo y mirar a la muerte como si fuera la vida, no pudo evitar que surgiera una oleada de dolor en el corazón. Juntó sus manos callosas en sus palmas y dijo:

-        No seas presuntuoso. Ya te lo he dicho antes, conozco tu bondad en mi corazón, ¿cómo es posible que nadie te eche de menos? ¿Acaso no estoy yo?

Jing Hongzhuo sólo sintió que la mano que sostenía estaba envuelta en una bola de dulce amor, le planchaba los pulmones de calor. Se sintió estimulado por este calor, como un volcán que ha permanecido en silencio durante demasiado tiempo está a punto de entrar en erupción, el magma quiere atravesar urgentemente la corteza de la tierra, sin importarle las consecuencias de la combustión hasta el fondo, para fundirse él y el otro en uno solo.

Tomó las manos de Su Yan entre las suyas y dijo:

-        Señor, yo...

Un viento otoñal hizo rodar unas cuantas hojas caídas, volando polvo hacia los ojos, Su Yan sacó inconscientemente la mano derecha para frotarse.

-        Algo se me ha metido en los ojos, no sé si es arena o pequeños insectos – Su Yan parpadeó con fuerza en medio del torrente de lágrimas – Ayúdame a ver...

Jing Hongzhuo seguía sujetándole la mano izquierda con una mano y, con la otra, le abrió los párpados y miró más de cerca.

-        Hay una pequeña mancha negra, pegada dentro del párpado – Contuvo la respiración y sopló unas cuantas veces.

Los ojos de Su Yan todavía tienen una fuerte sensación de objetos extraños, las lágrimas salen sin control.

-        Todavía no está bien, sopla otra vez.

Esta distancia es demasiado cercana, tan cercana que la nariz y el aliento pueden sentirse, el olor se mezcla, tan cercana que el corazón del simio seguía golpeando la cerradura de la puerta, rugiendo "no puedo soportarlo más", queriendo romper la vaina y salir.

Jing Hongzhuo aflojó el agarre de la mano de Su Yan y, al instante siguiente, sujetó la nuca del otro hombre y le lamió suavemente con la punta de la lengua dentro del párpado.

(N/T: Weeee, lo vas a dejar ciego, ¡Hongzhuo!)

Húmeda, suave y ligeramente salada, como la carne rosada del interior de una concha de almeja abierta, el lado más delicado y delicioso de la almeja quedaba expuesto ante los demás, y todo dependía del pensamiento de la persona para comer o no comer.

Su Yan fue lamido de repente y quedó un poco aturdido, la sensación de suavidad y picor en los ojos se le pasó fugazmente, en las mejillas aún quedaban restos del aliento caliente rociado por la nariz. Miró a Jing Hongzhuo con el rostro inexpresivo, parpadeó varias veces y dijo:

-        Vaya... Gracias. – Después de pensarlo, y recordando unos momentos de vergüenza, añadió: - La próxima vez, no lo lamas, yo mismo lo enjuagaré con agua.

-        ... Sí, señor – Dijo Jing Hongzhuo con voz sombría.

Su voz solía ser fría y brillante, atravesando el aire, sonando metálica, recordando a la hoja de una espada que se hubiera empapado en agua helada, fluyendo bajo la luz de la luna. Pero ahora era como si estuviera siendo quemada por el fuego del horno, golpeada por la fuerza refinadora, convirtiéndose en hierro caliente como el magma, fluyendo espesa y silenciosamente hacia la ranura, remodelando su nuevo cuerpo.

Con la forma de una espada que se puede envainar, la vaina la acepta y tolera, la envuelve firmemente, la integra firmemente y la fusiona en una sola. No importa lo pequeño que seas o si vuelas a miles de kilómetros de distancia, eventualmente encontrarás tu destino.

Quería que la vaina se llamara "Su Yan", y quería ser la única espada que perteneciera a esta vaina.

Para ello, estaba dispuesto a sacrificar toda su lealtad, amor e incluso su vida, a cambio del derecho a permanecer con la vaina durante el resto de su vida.

Su Yan sintió una pizca de déjà vu, y vagamente sintió algo mal. El A'Zhuo que tenía delante seguía siendo el mismo A'Zhuo con el que estaba familiarizado, pero los ojos de la otra parte le hicieron estremecerse, pero no por repugnancia, sino por escalofríos, por no hablar de miedo... No sabría decir qué era.

Para disimular esta extraña sensación de temblor en la fibra sensible, Su Yan se dio la vuelta, volvió a mirar hacia el mercado de caballos de abajo, y volvió a ver la figura de Altan entre la multitud.

Altan estaba de pie a su lado, mirando hacia lo alto de la muralla donde se encontraba.

Desde demasiado lejos, no podía ver la expresión de la cara de Altan, ni podía estar seguro de si realmente podía verse a sí mismo en el escenario de la esquina.

Su Yan intentó levantar la mano derecha y la agitó hacia él.

Altan se dio la vuelta y se alejó a grandes zancadas.

... No le ha visto. Su Yan torció la cabeza para mirarse el brazo vacío y, por capricho, hizo el signo de un gato de la fortuna con las cinco patas en los bolsillos.

-        Su Señoría también lo notó – dijo Jing Hongzhuo.

-        ¿Qué?

-        Hay cinco hombres siguiendo a Altan, escondidos en cada esquina. Creí que eran sus hombres, pero cuando me fijé bien en el tamaño y la silueta, no eran ninguno de los comerciantes de caballos.

Su Yan observó fijamente los alrededores de Altan y buscó cuidadosamente durante largo rato, pero no encontró ni un solo seguidor como dijo A'Zhuo, así que sólo pudo enarcar una ceja y reírse:

-        Tú eres Haweye (ojo de halcón), y yo no puedo ni ser como Black Widow (viuda negra).

(N/T: En realidad aquí habló de los personajes de Marvel al parecer)

Jing Hongzhuo pareció sorprenderse un poco y dijo:

-        ¿Cómo conoce a la 'Viuda Negra' este personaje del jianghu? Esta mujer procede de una familia de prostitutas, practica la técnica del Tónico Yang... bueno, es sólo una vía lateral, y sería una pena hablar de ello y ensuciar sus oídos. Siempre está en el sur del río Yangtsé, así que no nos cruzaremos con ella. Aunque lo haga, le limpiaré el camino y no le dejaré ver la mala suerte.

Su Yan se quedó helado, luego rió a carcajadas y tomó del hombro a Jing Hongzhuo:

-        Es muy interesante oírte hablar de esa manera, A'Zhuo, ah, A'Zhuo.

Estos dos sonidos de "A'Zhuo" eran largos e interesantes, los oídos de Jing Hongzhuo se calentaron con ellos, y la palma de su mano sobre su hombro fue aún más excitante.

Él sabe que el Señor Su no tiene sentimientos personales por sí mismo, pero aún así debido a este punto de contacto físico y escalofríos en la sangre, a fin de no hacer el ridículo, solo pudo girar la mano de Su Yan hacia atrás con una cara fría.

-        Mi señor es un erudito serio. Allí donde se ve atrapado en el hábito del charlatán, le consuela y le llama hermano.

Su Yan sonrió y retiró la mano:

-        No existe tal cosa, está claro que sólo son tú y Altan. Es mi nuevo amigo, y es muy brillante, así que estoy seguro de que esto le gustará. Tú, en cambio...

Jing Hongzhuo parecía paralizado, pero escuchaba atentamente.

-        Eres mis manos, mis pies, mi corazón, mi hígado y mis entrañas. Si pudiera, me encantaría tenerte a ti, experto en artes marciales, en mi cinturón durante el resto de mi vida, a salvo y seguro.

Jing Hongzhuo apretó los dientes y le miró, con el corazón dando violentas vueltas, no sabía si estaba contento o triste.

El rostro coqueto de Su Yan convergió y acercó su boca al oído de Jing Hongzhuo:

-        Ayúdame a vigilarle y échale una mano cuando sea necesario.

-        ... ¿Altan?

-        Sí. Tengo la sensación de que algo va mal, ¿cuál es la identidad del jinete que nos atacó? Los tatuajes son falsos, me temo que no son tártaros, sino que su lealtad es hacia "Wuhalang", que es el hijo del Gran Maestre tártaro. Además, hace un momento has dicho de los extraños seguidores, ¿quiénes son?

Jing Hongzhuo se quedó pensativo un rato y dijo:

-        No puedo decir su identidad, sólo puedo estar seguro de que son gente del Desierto del Norte. Aunque llevan las ropas de las Llanuras Centrales, sus caras y pómulos son negros y rojos, y sus piernas están un poco torcidas, lo que se debe a haber montado a caballo durante mucho tiempo.

Su Yan asintió ligeramente.

-        Me preocupa que sean de otras tribus del Desierto del Norte, como Tartaria, enemiga de Oirat desde hace mucho tiempo, que quieren ser desfavorables a Altan. Aunque no tengan a Altan como objetivo, ocultar sus identidades y colarse en las ciudades fronterizas no es nada bueno. A'Zhuo, ve a comprobarlo.

Jing Hongzhuo frunció el ceño.

-        Pero tengo que proteger su seguridad.

Su Yan se rio.

-        ¿Crees que Chu Yuan y los demás son vegetales? Ten cuidado que quieren luchar contigo. Además, hay quinientos soldados de élite del Departamento del Comandante General, mi lado es ahora como un cubo de hierro. Pero esas cinco termitas, no rompen el dique de las mil millas, al fin y al cabo, éste es el campamento de Qingshui, la "puerta del norte cerrada con llave" de Daming.

Jing Hongzhuo también tuvo que admitir que el Señor Su lo había pensado muy razonablemente, así que asintió y preguntó:

-        Si esta gente sólo busca los problemas de Altan, y no tiene nada que ver con el campamento Qingshui, ¿cómo debo comportarme?

Su Yan pensó para sí: Dije que me ayudarías si era necesario, ¿no es preguntar lo obvio? Bien por ti A'Zhuo, incluso jugando trucos, ¡aprendiste de tus errores!

Así que sonrió y preguntó:

-        ¿Cómo piensas?

Jing Hongzhuo disimuló:

-        Como no tiene nada que ver con nuestro país, y están luchando dentro de su tribu, naturalmente, su subordinado no está en condiciones de intervenir.

La cara de Su Yan:

-        No, quiero que lo hagas tú. Si Altan está en peligro, debes salvarlo, incluso a costa de... – murmuró deliberadamente.

-        Incluso a costa de... ¿Mi vida? – Jing Hongzhuo estaba realmente confuso, su rostro era frío, su tono amargo - ¡Su Excelencia y ese bárbaro sólo se conocen desde hace unos días! ¿Cómo osa...?

-        De que te cueste tres taeles de plata por una espada rota, esta bien ¿verdad? ¡Eres tan celoso! – Los ojos de Su Yan mostraron una leve sonrisa – Escucha atentamente A'Zhuo" – dijo Su Yan con cara seria – nunca te sacrificaré por nadie, ni siquiera por mí mismo. Si, y quiero decir si, no puedes salvar a Altan sin arriesgar tu vida, ¡entonces salva primero tu propia vida! Al fin y al cabo, hay una diferencia entre lo cercano y lo lejano, y si no puedo amar al mundo por igual, tendré que sentirlo por él.

Jing Hongzhuo frunció los labios, como si hubiera un poco de calor emocional en sus ojos, un momento antes de decir:

-        Su Excelencia es una grulla blanca en las nubes, alta y pura, nunca ha hecho mal a nadie.

Su Yan pensó en la espalda de Shen Qi llena de heridas de tortura, pensó en el pequeño patio sur en la pared del lavado de nubes de un salto, pensó en la corte Yan'an rodó hacia abajo siete cabezas, sonrió con autodesprecio.

Abajo, Chu Yuan y otras personas esperan en la raíz del muro.

Al ver que los dos habían terminado por fin su viaje de "A'Zhuo y yo subiremos a ver el paisaje, no hace falta que nos sigas", Gao Shuo miró a Jing Hongzhuo de arriba abajo con sus ojos descontentos, y sólo después de confirmar que sus ropas estaban en orden y sus cabellos no estaban en desorden, aligeró su semblante.

Jing Hongzhuo se había enterado por Su Yan de que Gao Shuo era uno de los hombres de Shen Qi, y comprendió la razón por la que le había estado tratando de ese modo por el camino, pensando que intentaba proteger a su superior de un ladrón.

Jing Hongzhuo se burló en privado: ¡Tu perro Qianhu es el ladrón! Además, si realmente quiero hacer algo fuera de lo común, ¿cómo puedes protegerme?

Los pensamientos "fuera de lugar" aparecían y desaparecían en su mente; aparecían porque no podía evitarlo y desaparecían debido a la culpa y la vergüenza. En cuanto a lo escandaloso que es, sólo él mismo lo sabe.

Tras confiar Su Yan al Jinyiwei, Jing Hongzhuo utilizó su ligereza para alcanzar a Altan en un santiamén.

Su figura era tan ligera y ágil como la de un fantasma, y era extremadamente bueno escabulléndose y ocultándose, incluso en el centro de la ciudad a plena luz del día, no fue detectado por la otra parte ni por sus seguidores.

Observó a Altan entrar en un callejón roto y, cuando llegó al final, se dio la vuelta de repente y dijo algo en lengua bárbara.

Sus seguidores, al ser detectados, tuvieron que aparecer antes, y todos desenvainaron sus armas y se abalanzaron sobre Altan.

Jing Hongzhuo no hace nada, pero se esconde en la cresta de la casa, condescendiendo a observar la acción. No es por la malicia de ver luchar a los tigres, sino porque ya ha juzgado que esas cinco personas juntas no son rivales para Altan.

Efectivamente, en sólo un par de minutos, fueron derribados al suelo por Altan, que era incapaz de levantarse con los brazos y las piernas rotas, y él y los demás estuvieron hablando entre sí durante largo rato, pero desgraciadamente Jing Hongzhuo no entendió ni una palabra de lo que decían.

Estaba contemplando si aparecerse disfrazado, llevarse a uno de los seguidores y volver con Huang Liji, que conocía la lengua bárbara, para preguntarle por la situación, cuando de repente oyó un pequeño e imperceptible sonido en el aire.

El sonido era muy pequeño y rápido, como el escupitajo de una víbora, y el heraldo escarlata de la muerte atravesó el aire en un destello de luz.

Jing Hongzhuo lo reconoció como el sonido de un arma oculta rompiendo el aire, más sigiloso que los cuchillos o dardos voladores... ¡Agujas voladoras! Salió disparada a través de las grietas de la pared de ladrillo del fondo del callejón y atacó la espalda de Altan.

Con un ángulo tan complicado y una fuerza tan precisa, si las agujas estuvieran envenenadas, la víctima moriría al instante.

Jing Hongzhuo sacudió las baldosas rotas con la punta de los dedos e intentó por todos los medios interceptar las agujas voladoras, al mismo tiempo que desenvainaba la espada y barría hacia Altan por debajo.

Cuando su cuerpo estaba a punto de moverse, en ese momento indescriptiblemente corto, pareció haber un viento espeluznante detrás de él, y los músculos de todo su cuerpo se endurecieron bruscamente, y su fuerza se liberó de repente.

El corazón de Jing Hongzhuo se horrorizó: ¡realmente había alguien capaz de asesinarle, y ni siquiera podía distinguir los medios utilizados por la otra parte!

Oyó una voz de hombre incomparablemente ronca, tan áspera y desagradable como si la hubieran escaldado con cobre, como un gruñido bajo, como un murmullo reservado. La voz decía en la dura lengua oficial del Gran Ming:

-        Aquellos que bloqueen la voluntad de los dioses serán reducidos a cenizas por la ira de los dioses...

Jing Hongzhuo utilizó sus doce fuerzas y, con una lucha feroz, su turbulento qi verdadero rompió por fin los grilletes invisibles.

Todo su cuerpo se deslizó hacia delante con la hoja de la espada durante más de tres metros, y de repente retrocedió. La punta de la espada estalló con un aura fría, saliendo disparada hacia el hombre de túnica negra que apareció en el tejado en un momento desconocido.

El hombre de túnica negra estaba cubierto de pies a cabeza con innumerables bandas de tela colgantes, sólo la punta de la nariz de un águila sobresalía bajo la capucha como el pico de un ave de presa. Sus manos marchitas, con las palmas hacia el cielo frente a él, inmóviles, la sombra de la capucha parece contener dos puntos de luz fantasmal.

En sus muchos años como asesino, Jing Hongzhuo nunca se había sentido así, como si no se enfrentara a carne y sangre vivas, sino a un pantano gris lleno de lodo, que hundiría la energía de la espada, su hoja e incluso a su portador en las profundidades del lodo oscuro.

En el momento en que sus ojos se encontraron, utilizó inconscientemente su técnica de Encantamiento de Pesadilla para contrarrestar la abrumadora sensación de asfixia.


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