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Capítulo 76: Opresión en el pecho ayúdame a frotarlo
Su Yan se quedó atónito, la
somnolencia subió de repente siete u ocho puntos, miró por la ventana y murmuró
para sí:
-
¿Qué censor imperial? ¡Su abuelo está aquí! (es
decir, él) ¿A quién le corta la cabeza?
Se levantó y salió de la cama
en busca de su abrigo, gritando:
-
¡A’Zhuo!
Jing Hongzhuo levantó la
cortina y entró.
Su Yan dijo:
-
Ve a buscar mi ropa oficial, olvidé dónde la
puse.
Jing Hongzhuo lo vio
enterrando la cabeza en la bolsa y recogiéndola con fuerza, una sonrisa
impotente apareció en la comisura de su boca y estiró la empuñadura de su
espada para recogerla:
-
Aquí, esto no es.
-
Oye, ¿cómo es que eres el único con los ojos despiertos
– Su Yan sacó el uniforme azul de un funcionario de séptimo grado y cuando vio los
patos mandarines en el pecho y la espalda, estrechó la mano y no pudo evitar
quejarse - ¿Qué clase de patos mandarines se bordan en un buen uniforme
oficial? El color de este pato mandarín es violeta, maldita sea...
Se pone el uniforme oficial
con cara de asco, Jing Hongzhuo le sigue con cara tensa para ocultar su
sonrisa, le ayuda a abrocharse el cinturón y le pone el velo negro.
Su Yan ordenó despertar a Chu
Yuan y a otras personas, y empaquetó cuidadosamente la carta de nombramiento,
el decreto imperial y la espada Shangfang, dejó que Jing Hongzhuo los llevará,
y en una fila de gente salió de la posada, cabalgando directamente a la calle.
La luz del fuego se reflejaba
en el cielo en el mercado, y se erigió una plataforma cuadrada alta en la plaza
del medio. Su Yan vio una fila de personas arrodilladas en la plataforma desde
la distancia. Junto a ellos estaban varios hombres robustos con pañuelos rojos
en la cabeza y grandes espadas en sus manos. Inmediatamente recordó lo que vio
en la serie de televisión en su vida anterior. Durante la escena de la
decapitación en el campo de ejecución, pensó, ¿debería responder a la escena
y gritar "Baja el cuchillo" primero?
No era tan aventurero, pero
cuando llegó a la plaza, miró primero a los avisos publicados en la lista
oficial.
El aviso está lleno de nombres
y hay varias fotografías de bandidos. Los dos retratos más llamativos se
parecen mucho a los dos hermanos bandidos de la montaña Yingzui. Junto a ellos
están escritos: Wang Wu y Wang Liu, los líderes del grupo.
Al ver otra orden grande para
castigar a los ladrones, que ocupaba un tercio de la página, Su Yan la escaneó
rápidamente:
-
Las palabras y órdenes severas son suficientes
para asustar a la gente ¿Qué diablos es el método Lianzuo?
Chu Yuan explicó:
-
Es decir, cinco familias y diez familias se
dividían en un grupo, y cuando una familia cometía un delito, las otras
familias tenían que denunciarlo, y si lo ocultaban, serían castigadas por el
mismo delito.
-
¿Movilizar a la gente para que se denuncien
unos a otros? Impresionante – Su Yan miró el final del anuncio y frunció el
ceño - ¿Y implicar a los miembros de la familia? Si una persona es un bandido,
toda la familia será decapitada, no es tan brutal, ¿verdad?
En la plataforma, el verdugo
saca la "Guiyoupai" insertada detrás del cuello del
prisionero, la tira al suelo, y bebe un trago de vino fuerte, lo rocía sobre la
espada, y espera a que la señal de orden caiga al suelo, y entonces su mano se
levanta para soltar la espada.
(N/T: 犯由牌,
pronunciada como fàn yóu pái, que significa el letrero o aviso que anunciaba
los cargos cuando los criminales eran ejecutados en la antigüedad)
Chu Yuan y otras personas se
alinean alrededor del escenario de decapitación lleno de espectadores, para despejar
el camino. Su Yan cabalgó cerca del frente, ve a los prisioneros arrodillados,
hombres y mujeres, jóvenes y viejos, el más viejo es un par raquítico, lleno de
arrugas, entumecido de rodillas. El adolescente más joven de unos trece o
catorce años, temblando de miedo, junto a la mujer arrodillada es probablemente
su madre, volvió la cabeza y lo miró con un llanto lastimero.
-
¿Qué clase de persona se atreve a invadir la corte?
Su Yan miró hacia atrás y vio
un escritorio público instalado en los escalones al lado de la corte. Sentado
allí estaba un funcionario que también vestía una túnica verde de séptimo
grado. Tenía unos treinta años, una cara amarilla y una ligera barba. Esta
reprimenda vino del oficial que estaba a su lado.
Su Yan golpeó a su caballo
cerca de la parte delantera, arqueó la mano y dijo:
-
Censor Imperial del palacio y con decreto
imperial de supervisar el Condado de Shaanxi, Su Yan, nombre de cortesía
Qinghe.
Aquel funcionario se quedó
helado al oír sus palabras, se levantó lentamente y también le inclinó la mano
a modo de saludo:
-
Censor Metropolitano con orden de permanecer en
Shaanxi y especializarse en la captura de ladrones. Lu Angao, nombre de
cortesía Rirong.
Cuando Su Yan escuchó su
autoinforme, casi se echó a reír, pensando que hay padres que llaman a sus
hijos "Lu Angao" jajaja... ¿Podría ser que realmente hubiera
nacido de un amorío? Le dolían tanto los músculos de la cara que tosió
secamente y desmontó del caballo para subir los escalones:
(N/T: 乱搞(亂搞)
luàn gǎo meterse en
algo; hacer un desastre, ser promiscuo; tener un amorío con algn.)
-
Por favor… Lu xiong posponga la
ejecución y déjeme entender la situación.
La ejecución fue interrumpida,
Lu Angao ya estaba molesto, y vio la intención de Su Yan de intervenir, dijo
con voz profunda:
-
¿Fue usted quien tocó los tambores en la Puerta
Real? No debemos perdernos el momento propicio. Si quiere saber más, se lo
explicaré después de la ejecución.
Dijo, se sentó de nuevo en la
silla oficial, extendió la mano hacia el cilindro de sellos para obtener el
signo de orden.
No sabré una mierda cuando
termines, en caso de que cortes la cabeza equivocada. Su
Yan inmediatamente dio un paso adelante del cilindro de signo, sonrió:
-
Tengo un problema extraño. No puedo quedarme
quieto cuando tengo dudas. Espero que Lu xiong pueda ayudarme a aclarar mis
dudas primero. En cuanto al momento propicio, si Lu xiong fuera una persona supersticiosa,
no habría llevado a cabo la ejecución por la noche, sino que será mucho después
del mediodía, así que ¿qué importa si es un momento o dos más tarde?
Lu Angao lo maldijo en
secreto, solo para explicar con los labios:
-
De los siete presos de la diligencia, tres son
cómplices de los ladrones y bandidos, que mataron a funcionarios, se apoderaron
de alimentos y robaron armamento, y no hicieron nada para impedirles delinquir;
los otros cuatro son familiares de los bandidos, sabían que se había promulgado
la ley Lianzuo, pero ocultaron la información y no la denunciaron, y además
avisaron a los bandidos, por lo que todos ellos deben ser condenados a muerte
de acuerdo con la ley.
Su Yan dijo:
-
No es más que un cómplice del delito, pero ¿por
qué habría que condenar también a muerte a los miembros de su familia? La ley
siempre ha reconocido que, salvo en el caso de delitos graves como traición,
rebelión y sedición, los familiares directos pueden abstenerse de denunciarse
mutuamente, pues de lo contrario no quedará rastro de los lazos familiares.
Extendió la mano y señaló al
anciano y a la anciana en el escenario:
-
Mira a esos dos ancianos, con un pie en la
tumba, ¿todavía quieres obligarlos a presentarse para denunciar a sus hijos y
nietos? ¿No es propio de la naturaleza humana amar a su hijo? Aunque tengamos
que castigarle, no será una condena directa a muerte por el mismo delito.
Espero Lu xiong que se lo piense dos veces.
Lu Angao no se conmovió.
-
La ley Lianzuo no fue decidida solo por este
funcionario, el gobernador también estuvo de acuerdo. Censor Su acaba de llegar
a Shaanxi y no conoce los pros y contras. Los bandidos locales son tan
agresivos en sus robos que los funcionarios locales no dan abasto antes de
denunciarlo a la corte. La corte me ha ordenado que esté destinado en Shaanxi,
especializado en atrapar bandidos, así que si no hago nada, ¿cómo voy a estar a
la altura de mis obligaciones y de la gracia de su Majestad?
Su Yan suspiró:
-
Este es el razonamiento, pero en la práctica
hay que ser metódicos. La represión brusca sólo puede tratar los síntomas, no
la causa de fondo, pero provocará disturbios civiles.
Lu Angao se rió con frialdad:
-
Soy un Jinshi (grado más alto
y final en el examen imperial en la China imperial) en el año 19 de Guiwei.
Ocupo el puesto número 1 en el examen imperial y he servido como censor durante
once años. ¿Necesito de un chico recién nombrado de mediana edad me enseñe cómo
servir como funcionario? Los antiguos decían que en tiempos difíciles hay que
utilizar códigos pesados. El emperador Taizu también dijo: "Para
gobernar tiempos difíciles, debo ser feroz". El robo y el caos están
por todas partes en Shaanxi. Si no imponemos leyes duras y castigos severos,
¿cómo podemos disuadir a esas personas desobedientes de volverse contra el
pueblo y poner orden en el caos?
Su Yan inmediatamente refutó:
-
Eso era una cosa y esto es otra. En tiempos de
agitación, se recurre a fuertes castigos para restablecer el orden social.
Ahora que la dinastía lleva cien años de existencia, es hora de aligerar los
impuestos y gravámenes, cultivar y estabilizar la moral del pueblo. La
causa fundamental del caos en Shaanxi reside en la administración de los
caballos. Si esto se tiene claro, el caos disminuirá. Éste es el propósito de
la orden del Emperador de que yo venga a Shaanxi como gobernador. Por
favor, Censor Lu, escuche mi consejo, como dicen los sabios, 'Bajo presión,
siempre hay un rebote', 'Si no explotas en silencio, perecerás en silencio'.
(N/T: El "shock
cognitivo" lleva a la gente a la muerte. Para salir de ti mismo es
muy importante cambiar tu percepción y aceptarlo todo. Acepta un mundo
insatisfactorio, acepta el hecho de que no eres fuerte y, en base a esto, mira
qué tipo de "yo" puedes ser.)
-
¡Mierda! ¿Qué sabio dijo eso? ¡Este funcionario
nunca ha oído hablar de eso! – Lu Angao estaba furioso y golpeó la mesa – Usted
encárguese de sus asuntos de caballos, yo arresto a mis bandidos. No
interferimos el uno con el otro. Usted y yo somos oficiales de 7º grado, ¿quién
puede mandar a quién?
Su Yan estaba enojado por su
terquedad, cerró de golpe el cilindro de sello y dijo en voz alta:
-
¡El propósito de limpiar la administración de
caballos es devolver a la gente a los campos! Has matado a gente y la has
forzado a volverse contra ti, ¡así que qué como demonios voy a hacer para
limpiarla!
-
¡Maté a todos los ladrones y no tengo remordimiento
en mi corazón! Si tienes éxito o fracasas, no es asunto mío.
-
Sólo sabes que es fácil abusar de la gente,
pero no sabes que el agua puede volcar un barco, ¡y tarde o temprano te meterás
en un gran problema!
-
¿Cuál gran problema? ¿Es posible que estas
personas sucias todavía se atrevan a rebelarse? Déjeme decirle Su Shi’er,
si atrapo a estos ladrones, lo haré cachitos, y si atrapo diez, cortaré a cinco
de ellos. Si quieres ganarte el corazón de la gente, ¡adelante y no me
arrastres contigo! De lo contrario, iré al Palacio a acusarte formalmente
¿Crees que es el único que se atreve a tocar los tambores?
Todos ellos son censores
imperiales y sus bocas compiten entre sí en un concurso de ping-pong. Su Yan
vio a este desordenado censor imperial completamente incapaz de comunicarse, y sus
dos rangos son equivalentes, difíciles de reprimir, luego recordó el regalo del
emperador de la espada Shangfang, por lo que tenía la intención de usarla para
demostrar su poder, independientemente de si lo aceptara o no, pero primero
salvaría algunas vidas de ese lugar.
Estaba a punto de llamar a
Jing Hongzhuo para conseguir la espada, cuando el sonido de tambores dorados
vuelve a salir de las puertas de la ciudad.
Vio a un grupo de funcionarios
del gobierno y soldados escoltando majestuosamente a los prisioneros atados
hasta la ciudad, con una banda de música al frente, haciendo sonar gongs y
tambores, y tocando cuernos y suona, ¡era muy animado y festivo!
... No es de extrañar que haya
un ruido constante en la ciudad de Yan'an, que molesta a la gente día y noche.
Resulta que cada vez que el censor atrapa a un bandido, tiene que anunciar sus
logros políticos a lo grande.
Su Yan simplemente se rio
enojado.
El criminal fue escoltado al
frente, los soldados informaron en voz alta:
-
Informando al censor imperial, en el cruce de
Yan'an y Qingyang, el bandido Qi Meng fue capturado.
Lu Angao miró fijamente al
rostro del criminal y de repente se echó a reír:
-
¡Qi Meng! ¡Realmente es Qi Meng! – Volvió la
cabeza y le dijo a Su Yan – Por favor, Censor Su mire, este es el tercer jefe
de los ladrones de caballos, la mano derecha de Wang Wu y Wang Liu. Si lo
atrapamos, ¿podrán Wang Wu y Wang Liu escapar aún?
-
¡Los Piratas Cascabel pronto se convertirán en
humo, y las otras bandas de ladrones y bandidos serán aún menos preocupantes! –
Lu Angao habló sarcásticamente – ¿Qué tipo de presión está destinada a rebotar?
¿por qué no le pides que toque uno y se lo muestras a este funcionario?
Las palabras cayeron, luego se
escuchó un rugido, como el de un tigre silbando en el bosque:
-
¡Perro oficial! ¡Quítate la vida! – El criminal
bramó, liberándose violentamente de la cuerda de cáñamo, corriendo hacia los
dos hombres con uniformes oficiales en las escaleras.
En medio del cambio, Lu Angao
quedó atónito.
Jing Hongzhuo ya estaba muy
enojado por los insultos de este oficial a Su Yan. Quería desenvainar su espada
varias veces, pero Su Yan la reprimió en secreto. Ahora vio a los criminales
levantándose para atacar. Podría romper fácilmente el asedio, pero
deliberadamente no tomó medidas. Solo sostuvo a Su Yan en sus brazos, usó sus
habilidades corporales para alejarse flotando y se retiró del círculo de
problemas.
Los jinyiwei cabalgaron
inmediatamente hacia Su Yan para protegerlo.
Un grupo de funcionarios del
gobierno se apresuró a capturar al prisionero, pero no pudieron detenerlo, él
luchó por liberarse y arrojó a tres o cuatro de ellos. La cara de Qi Meng
estaba tan enojada como una alabarda, y su barba era tan grande, golpeó la cara
de Lu Angao con su gran puño.
Las piernas de Lu Angao se
deslizaron suavemente de la silla oficial, solo para escuchar el clic de la
parte superior de la cabeza, el escritorio se dividió en dos con la fuerza del
puño. Cayó por las escaleras, agarró los carteles de orden esparcidos por el
suelo y gritó:
-
¡Bájalos ya! ¡Rápido!
La gente que presenciaba la
decapitación en el campo vio que la situación no era buena, no supo quién gritó
"Los ladrones han entrado en la ciudad: van a pelear con los oficiales y
soldados"… De repente la multitud gritó y se dispersó,
dejando sólo los zapatos y sombreros que se habían caído al suelo.
Qi Meng es tan fuerte como un
toro y sucesivamente derribó a siete u ocho funcionarios gubernamentales y
soldados.
Más de una docena de
funcionarios del gobierno formaron un grupo y se abalanzaron sobre él,
presionando el rugiente Qi debajo del cuerpo, el resto de la gente se apresuró
a usar la cadena de hierro en sus manos y pies y atarlos fuertemente.
Al mismo tiempo, el verdugo en
el escenario vio al oficial arrojar el cartel de orden, sin importar nada, bajo
el cuchillo.
Una fuente de sangre roja
brillante se esparció a más de un metro de altura, salpicando la cara y el
cuerpo del verdugo, siete cabezas desordenadas rodaron por el escenario y desde
el borde rodaron hasta el suelo.
Su Yan estaba protegido por
Jing Hongzhuo, giró la cabeza para mirar la plataforma de decapitación
sangrienta, sus ojos estaban llenos de severidad, y apretó los dientes y
maldijo:
-
¡Carajo!
Si no fuera por el repentino
cambio de los acontecimientos, tal vez los prisioneros en el escenario aún
tendrían una oportunidad de sobrevivir bajo la presión de su espada, ¡pero
ahora es demasiado tarde para decir nada!
Qi Meng estaba encadenado a
una bola de carne, amordazado, pero aun retorciéndose. Lu Angao fue ayudado a
levantarse por los magistrados, su rostro estaba blanco, su voz temblaba:
-
Pónganlo… pónganlo en prisión, bajo estricta
vigilancia... Quiero seguir la vid para encontrar el melón, ¡y eliminar a todos
los ladrones de caballos juntos!
Cuando el miedo retrocedió y
el fastidio aumentó, Lu Angao jadeó y le dijo a Su Yan:
-
¡Si no fuera por la interferencia del Ministro
Su, no habríamos llegado a esto! Le veré mañana en la oficina del gobierno,
cuando el gobernador esté presente, ¡Usted y yo tendremos una buena charla!
Su Yan rió fríamente:
-
Tú eres el hablador y el que intenta provocar a
la gente para que cometa delitos, así que ¿qué tiene que ver conmigo? Sólo lo
dices por decir. Sólo parloteas. ¿De quién tengo miedo?
Lu Angao estaba furioso, sin
importarle el polvo y el barro en la túnica oficial, la parte superior de la
gorra de la cabeza también se inclinó, sacudiendo su manga.
Su Yan miró el desorden, el
viento de la noche soplaba, la sangre hinchaba su nariz, no pudo evitar sacudir
la cabeza y suspiró:
- Lamentable.
(N/T: 造孽,
zào niè, una palabra del dialecto de Sichuan que significa lamentable y
proviene de "Ji Chuntai")
Chu Yuan aconsejó:
-
Señor Su, este lugar está ensangrentado y
sucio, ¿por qué no volvemos primero a la posada, y vamos a la oficina del
gobierno por la mañana?
Después
de que los ladrones y bandidos hayan sido emboscados y decapitados, sus
cadáveres serán expuestos durante tres días como advertencia para los demás.
Estaba escrito en la orden
emitida por el censor imperial Lu para reprimir a los bandidos.
Así que esa noche en el poste
alto fuera de la puerta de la ciudad, había siete cabezas más.
La noche era tan oscura como
la tinta a medianoche, los soldados que custodiaban la puerta de la ciudad
estaban somnolientos y dormitaban con la espalda apoyada en la pared.
Un grupo de enmascarados
vestidos de negro surgió de la noche y se zambulló bajo el poste. Uno de ellos,
extraordinariamente delgado y ágil como un simio, dio un par de saltos para
subir a lo alto del poste y descolgar una a una las cabezas recién colgadas.
Los enmascarados envolvieron
las cabezas en tela, las metieron en cajas de cal y las ataron firmemente a los
caballos.
-
Átalas a los caballos y envíalas a la Montaña
Yingzui.
-
Si Wu Ge y Liu Ge supieran que
sus padres, cuñadas y sobrinos... ¡Ay! ¡Esta mierda de gobierno, maldito censor
imperial!
-
Qi Ge ha sido encarcelado, puede que no
esté vivo, tenemos que ir a salvarlo.
-
¡No debemos hacer nada precipitadamente! Soportaremos
por un tiempo, esperaremos a que el bando Wu Ge y Liu Ge se
decida, y haremos lo que nos digan.
Aunque no se sumergió en la
sangre, después de que Su Yan regresara a la posada, no pudo evitar las arcadas
y los vómitos, y se bañó una vez más.
Jing Hongzhuo se quedó de pie
ante la puerta de su habitación, escuchando el sonido del agua y el leve sonido
de la tela rozando su cuerpo, recitando la Técnica del Corazón Interno de
principio a fin y una y otra vez en silencio diez veces, esperando finalmente a
que el Señor Su dijera perezosamente:
-
Estoy listo, entra.
Respiró hondo y empujó la
puerta hacia dentro.
Su Yan vestía una sábana media
y pantalones de seda, sentado en el borde de la cama, con una cabeza de largo
cabello negro mojado, tomó una toalla de algodón y la retorció torpemente entre
sus cabellos.
Jing Hongzhuo no podía mirar,
cogió la toalla de algodón y le secó suavemente, y también utilizó su fuerza
interior para secarle lentamente el pelo.
Su Yan se abrazó la pierna
derecha con la rodilla doblada, parecía un poco frustrado, suspiró en silencio.
Jing Hongzhuo sabía que estaba
atribulado en su corazón, y dijo aliviado:
-
El asunto de esta noche, Su Excelencia ya ha
hecho todo lo posible. La vida y la muerte tienen su propio destino, si quiere
echarle la culpa, échesela a la brutalidad de ese apellidado Lu, no es culpa
tuya.
Su Yan dijo en voz baja:
-
Incluso si el gobernador está presente, todavía
puedo contenerlo por algunos puntos como censor imperial. La otra parte también
es un censor imperial, y tiene un decreto real especializado en atrapar
ladrones, sólo puedo intentar lo mejor para persuadirlo.
-
Ese apellidado Lu es muy terco, simplemente no
puede escuchar a la persuasión. Es un desperdicio de las palabras de Su
Señoría. ¿Por qué no usamos la espada imperial para cortar al hombre? ¿No
decimos primero cortar, luego servir?
Su Yan perdió una sonrisa:
-
Eres del Jianghu y no conoces los asuntos de la
burocracia. Después de todo, era un desacuerdo político, y no era que la otra
parte fuera corrupta y pervirtiera la ley. Si lo mató sin decir una palabra y
luego los ministros me acusan, el emperador naturalmente me protegería, porque
me dio la espada, y sería difícil para él confiar tanto en mí en el futuro; porque
maté a un funcionario y traicioné su confianza.
Jing Hongzhuo quiso replicar
"¿Y qué si le falla? Te dio la espada, pero no te deja usarla. ¿Qué
sentido tiene?", pero pensando que Su Yan era un ministro, lo evito y
no dijo nada.
Su Yan como si hubiera oído su
voz, se rió:
-
¿Sabes lo que se entiende por armas nucleares?
Sólo teniéndola en la mano, haciéndole saber que la tengo, pero nadie puede
saber si la usaré o no, y cuándo la usaré, puedo disuadir a las cuatro
direcciones. Una vez lanzada – muestra las manos – expondrá sus cartas, se
indignará y será atacado por la multitud. La carta secreta... Cierto, ¿no hay
otro decreto sagrado? Tráemelo.
Desde que recibió el edicto
imperial de Su Xiaobei en el puesto de tofu en la capital, Su Yan aún no lo
había abierto ni leído, temiendo sentirse triste después de leer esas palabras
despectivas, a pesar de que eran solo clichés para engañar a otros, todavía
provenían del ministro de ceremonias. El emperador solo era responsable de
asentir con la cabeza y estampar el sello de jade, todo fue escrito por el
eunuco y estampado igual, pero después de todo, todavía se consideraba un
edicto del emperador.
No tenía miedo de ser acusado
e insultado por el público, pero no podía soportar ningún agravio por parte del
emperador. El pensar que lloraría y haría pucheros como un niño. Se sentía
avergonzado cuando pensaba en eso, pero la vergüenza estaba teñida de un poco
de... ¿pudor? Su Yan no pudo evitar estremecerse, ahuyentando este fantasmal
destello de pensamiento en su corazón.
Jing Hongzhuo encontró el
decreto sagrado y se lo entregó.
Su Yan se obligó a apoyarse en
el poste de la cama y desdobló lentamente el pergamino, y después de leer sólo
dos líneas, quedó estupefacto.
Jing Hongzhuo lo vio perdido
en sus pensamientos y llamó ligeramente:
-
¿Señor?
Su Yan se despertó iluminado,
sosteniendo el decreto imperial y riendo en voz alta, y de repente se tumbó de
lado, volviendo la cara hacia la pared para ocultar sus ojos húmedos.
-
Ya que no puedes pagarme, ¡devuélvelo al mundo!
… El Emperador realmente tomó
esta promesa y la cumplió hasta el extremo.
El poder que le otorgaba este
sagrado decreto superaba con creces los límites de lo que podía obtener un
cortesano ordinario. El Maestro Imperial lo conocía y creía en él, e incluso
estaba preocupado de que no usara la Espada Shangfang fácilmente, así que le
dio otro decreto imperial como su mayor apoyo y respaldo para sus acciones.
Su Yan sosteniendo el decreto
imperial, como si volviera a ese día, en el estudio imperial, donde sólo ellos
dos estaban en contacto, volvió al abrazo ardiente pero contenido, reservado,
silencioso y emocionante.
En silencio, derramó lágrimas
calientes tras su leve carcajada.
Jing Hongzhuo después de
escuchar su respiración rápida e incierta, era obvio que estaba emocionalmente
agitado, pero ocultó su rostro para no enojarse, no sabía si estaba feliz o
triste y le preocupaba que lo lastimaran internamente, por lo que se apresuró a
preguntar.
-
Señor, ¿qué está escrito en el decreto
imperial?
-
Estaba escrita... la palabra "afecto"
– El pecho de Su Yan estaba subiendo y bajando – A’Zhuo, mi pecho está
congestionado, ayúdame a frotarlo, frótalo.
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REENCARNACIÓN DEL PODEROSO CORTESANO (RPC)
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Hay no puede ser si mataron a esos pobresssss no puede serrrrr
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