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¡¡LEE ESTO PRIMERO!!

C132: Pelea

 


Cuando Huangye llegó al Pabellón Xinuan, Ke Weiqing acababa de regresar del Ministerio de Ritos, por lo que los dos se encontraron en el patio delantero.

"¡El sirviente se inclina ante Su Majestad!" Al igual que el resto del palacio, Ke Weiqing se inclinó de manera formal, con el rostro bajo.

"Oh." Huangye disfrutó de la forma en que Ke Weiqing se veía tan sumiso: "Levántate.”

"Sí." Ke Weiqing se levantó, pero con la cabeza aún inclinada, preguntó: "¿Qué quiere Su Majestad de mí?”

"Nada, solo vine a dar un vistazo" dijo Huangye. El patio era una vista deliciosa de primavera verde fresca, que hacía sentirse a la gente relajada y feliz.

"¿Cómo te sientes con la espada de madera?" preguntó Huangye. No había visto a Ke Weiqing practicar durante mucho tiempo y de repente sintió un poco de pena por él.

"Bien..." Ke Weiqing asintió suavemente, sin decir nada sobre dejar caer su espada.

"Eso es bueno. De repente quiero saber, Weiqing, ¿qué tenías en mente cuando estabas peleando en el campo de batalla?" Huangye se acercó a Ke Weiqing y miró su hermoso rostro.

"¿Qué había en la mente del sirviente...?" Ke Weiqing estaba confundido y no tenía ganas de levantar la cabeza.

" Quiero reinar sobre el mundo, así que nunca me retiraré del campo de batalla. ¿Y tú? ¿Qué es lo que te retiene?" Huangye estaba ansioso por saber la respuesta.

"Soy un sirviente del poder del emperador y comparto sus preocupaciones, así que lo que está en mi corazón es naturalmente usted, Su Majestad". Ke Weiqing respondió con las cejas y los ojos bajos, sin decir sus verdaderos sentimientos. Incluso si Huangye no era un monarca, todavía estaría dispuesto a morir por él.

"Parece que eres como Fei Ying y los demás..." dijo Huangye decepcionado por lo que claramente era una buena respuesta. Dando la espalda, caminó hacia un melocotonero en el patio. Todavía era el comienzo de la primavera y el alto melocotonero ya estaba floreciendo con flores de color rosa albaricoque.

"¿Su Majestad...?" Ke Weiqing siguió a Huangye, sin entender por qué estaba molesto.

Huangye miró las flores de durazno y se dijo a sí mismo: "Realmente no entiendo..."

"¿Qué?" preguntó Ke Weiqing con cuidado.

"Si me eres tan leal, ¿por qué elegiste a Yonglin?” Los ojos de Huangye se movieron de las flores al rostro de Ke Weiqing y, sorprendentemente, no hubo ningún atisbo de brusquedad, ya que el hombre era tan guapo, elegante y excitante, que aceleraba su corazón.

“El sirviente..." Ke Weiqing frunció las cejas, si decía la verdad, ¿cómo reaccionará el emperador? Pero si el engaño continuaba, era un crimen engañar al emperador, ¿cómo terminaría en el futuro?

"Déjalo" Al ver a Ke Weiqing en tal angustia, el corazón de Huangye se sintió como si una gran roca hubiera caído sobre él y le doliera. “¿Sabes por qué no te ejecuté?”

"No lo sé."

"Porque siempre he pensado que tu corazón está muy escondido. No dejaré que mueras fácilmente hasta que lo haya desenterrado" dijo Huangye sonrió, pero la mirada en sus ojos era aterradora: "Ejecutarte sería como satisfacerte".

"¡¿Su Majestad?!" El corazón de Ke Weiqing latía con miedo de que Huangye viera su secreto. Si pudiera morir con su amor por Huangye, ¿qué arrepentimiento habría?

"Deberías descansar bien, Weiqing", dijo Huangye levantó la mano y acarició su mejilla, luego se dio la vuelta y se alejó.

Mirando la naturaleza verde y vibrante, Ke Weiqing sintió una extraña inquietud en su corazón, como si fuera a perder algo importante.

Y esta siniestra premonición, poco después, se convirtió en una cruel realidad... El Gran Palacio Yan, nuevamente se sumergirá en una lluvia sangrienta y un viento miserable.

 

El cielo era tan vasto, las nubes blancas flotaban, Ke Weiqing se imaginó galopando bajo el cielo con su amado caballo "Chi Ying", dejando atrás todas las preocupaciones y penas, pero...

Cuando abrió los ojos, solo había un enrejado cubierto con hojas de vid sobre su cabeza, y solo se podía vislumbrar el cielo azul. Este era el patio delantero del Pabellón Xinuan, no un pastizal sin fin.

Cuando escuchó que los dos generales, Liu Yun y Fei Ying, estaban a punto de irse a Liang para exterminar a los bandidos, las emociones de Ke Weiqing inevitablemente estaban un poco excitadas, también quería hacer algo por Huangye y por su país para compensar los errores que había cometido, pero obviamente Huangye no lo enviaría.

Anoche, cuando preguntó Ke Weiqing tentativamente cuánto tiempo estarían allí Liu Yun y los demás, Huangye sonrió levemente y dijo: "Alrededor de un año.”

"¿Un año?" Ke Weiqing había estado en Liang cuando era adolescente y había conocido a la princesa de Liang una vez.

"Por supuesto, ¿crees que son tú? Conoces muy bien la topografía de Liang" Huangye extendió la mano y agarró la barbilla de Ke Weiqing.

"¡Este… ministro puede…!" Los ojos de Ke Weiqing brillaron de emoción.

"No." Huangye selló la solicitud tácita de Ke Weiqing con un beso y luego no le dio otra oportunidad de hablar en toda la noche.

"Si sigo así, voy a ser un inútil" Ke Weiqing inclinó la cabeza en señal de derrota y pensó negativamente: ¡El Emperador odia a las personas inútiles!

Aunque recientemente se le había ordenado que volviera a ser un plebeyo, los decretos que el emperador le pidió que escribiera para él eran simples, como recompensar a los funcionarios y reparar palacios. En otras palabras, cualquiera que fuera competente podría leerlos y escribirlos.

"¿Qué estás haciendo, Señor Ke?" Beidou entró con una sonrisa en su rostro, vestido con su uniforme oficial y cargando un botiquín de madera de tung.

El maestro del palacio, el joven príncipe y la joven princesa estaban todos bien, y él estaba naturalmente de buen humor, ya que tenía tiempo libre para estudiar todo tipo de píldoras.

Había traído una serie de píldoras para Ke Weiqing para calmar su mente y tonificar su cuerpo, y estaban hechas para personas Wuque.

"Beidou, llegaste justo a tiempo", dijo Ke Weiqing se animó y lo saludó.

"¿Por qué no hay nadie aquí hoy?" dijo Beidou, mirando alrededor de la habitación, todos los guardias y eunucos se habían ido.

"Están afuera." Ke Weiqing susurró. Mientras no saliera del Pabellón Xinuan sin permiso, las sirvientas del palacio no lo seguirían, lo cual era la mayor concesión al emperador.

"Oh, parece que el Emperador se ha sentido cómodo contigo", dijo Beidou sin rodeos.

"Su Majestad no tiene que preocuparse en absoluto... ¿dónde estoy ahora como para tener la capacidad de rebelarme?" Ke Weiqing dijo con autodesprecio, sacudiendo la cabeza.

"Eso no es lo que quise decir." El emperador no teme que te rebeles, sino que "escapes", pero sintió que era demasiado problema explicar esto, por lo que abrió la tapa del pesado botiquín y sacó los frascos de medicina que trajo con él, felizmente.

"Mira esto, es polvo de aloe vera con un poco de rocío de rosa. Úsalo en el baño, hará que tu piel sea más blanca que la de Chang'e (una diosa), eh" Beidou sonrió, "También es tan fragante que el emperador podrá olerlo desde lejos".

"No necesito estas cosas" dijo Ke Weiqing con la cara ligeramente roja, sacudiendo la cabeza.

" ¿No lo quieres? A la princesa Lan le gusta tanto que ni siquiera me moleste en dárselos". Sintiendo pena por sus regalos, Beidou devolvió el delicado frasco de medicina de porcelana blanca.

"¡Entonces esto! Es bueno para vigorizar la sangre y fortalecer los músculos y los huesos. ¿No dijiste que no podías hacer que tus brazos trabajaran cuando estabas practicando con tu espada...?"

"Beidou" Interrumpió Ke Weiqing con una voz ligera.

"¿Mmm?" Beidou continuó buscando la extraña medicina de efectos especiales.

"¿Hay...?" Ke Weiqing bajó la cabeza y dijo con voz tan delgada como un mosquito: "esa... medicina".

"¿Qué ah?" Naturalmente, Beidou no lo escuchó y no pudo evitar subir el volumen.

“Lo que comes, para no embarazarte...” Ke Weiqing lo miró hacia arriba con vergüenza.

"¿Qué? ¿Quieres pastillas anticonceptivas?" Beidou se sorprendió: "¿Por qué? ¡¿Quién el palacio no quisiera tener un hijo del dragón?!”

"Porque... ya tengo a Qing'er" Ke Weiqing no quería tener otro bebé, la existencia de Qing'er ya había traído muchas críticas al emperador, si había otro...

"Sé que sufriste mucho cuando diste a luz, pero no es tan fácil obtener anticonceptivos, sin mencionar que tomar ese tipo de medicina daña tu cuerpo...", persuadió Beidou, sin querer que su cabeza pensará más.

"¡No tengo miedo de tener un bebé, pero no quiero tener uno!" Cuando Ke Weiqing dijo esto, no sabía que Huangye ya había llegado al patio.

(N/T: Oh, Dios Bendito)

La retirada lejana de los guardias impidió el sonido del anunció al unísono, además Huangye no quería perturbar el descanso de Ke Weiqing, por lo que había salido temprano del carruaje y entrado a pie.

Vio a Ke Weiqing y Beidou parados frente a una mesa redonda de piedra bajo un exuberante enrejado de glicina, hablando. Quería caminar, pero escuchó a Ke Weiqing decir algo sobre no querer concebir.

¡Su puño de hierro se apretó como para detener el dolor que estaba desgarrando su corazón! ¿Cómo podía Ke Weiqing odiar tanto tener a su hijo? ¿Por qué? Una ira feroz surgió en el pecho de Huangye, pero lo que era más importante que esta ira era la tristeza que rompió el corazón de Huangye.

Un Beidou con ojos agudos vio al Emperador de pie junto a la puerta a través de las enredaderas y las hojas verdes, con el rostro azul.

"Este, este Weiqing" Incluso olvidándose de dirigirse como su señoría, Beidou reunió los frascos de medicina: "Sé que estás bromeando, ¿no?”

"¿Qué?" Ke Weiqing estaba de espaldas al emperador, por lo que, naturalmente, no entendía por qué Beidou se puso nervioso de repente.

"Entonces, hablemos de esto más tarde". Beidou frunció el ceño, insinuando que había alguien detrás de él.

"No, ya que tienes esta medicina, solo dámela" Ke Weiqing malinterpretó su intención y dijo: "No le diré nada al Emperador.”

"¡Ke Weiqing! ¡¿Cómo te atreves?!" ¡Antes de que las palabras salieran de su boca, un rugido atronador sacudió a Ke Weiqing y Beidou hasta la médula!

Ke Weiqing se dio la vuelta y vio a Huangye entrar, ¡su rostro estaba furioso!

"¡Por favor, no se enoje, Su Majestad! ¡Todo eso fue solo una broma, del Señor Ke!” Al ver que la situación no era la correcta, Beidou se arrodilló rápidamente y se inclinó.

"¡...!" Ke Weiqing quería decir algo, pero perdió la voz por el dolor cuando Huangye de repente se acercó y agarró sus brazos, doblándolos detrás de su cintura.

"¡¿Cómo te atreves a no querer a mi hijo?!" Los ojos de Huangye casi arrojaron fuego, pero la voz era tan triste que le dolió el corazón a Ke Weiqing como si se hubiera roto.

"¡No es que no quiera… es…!" Ke Weiqing estaba aterrorizado y en pánico.

"¡No mientas! ¿Todavía quieres tener un hijo para Yonglin? ¡Ke Weiqing, me has decepcionado! ¡Me has defraudado!" Estaba furioso y tenía un millón de palabras para acusarle, pero cuando las palabras llegaron a sus labios, dijo lo que era más tabú en su mente.

Había atado a Ke Weiqing con poder, pero no pudo mantener su corazón. ¿Por qué persistir en esto? Haciendo a los dos miserables.

"¡Su Majestad!" Ke Weiqing apretó los labios y soportó el dolor de su brazo torcido, diciendo con ansiedad: "No quise decir eso... no hay nada entre Yonglin y yo.”

"¿Crees que todavía te creeré...? ¡Incluso fuiste a mis espaldas y llevaste a cabo este tipo de connivencia con el doctor! Realmente debería enviarte al palacio frío para que nunca veas a nadie ¡para el resto de tu vida!"

"¡Su Majestad, no se enoje! Este asunto..." dijo Beidou apresuradamente.

"¡Fuera, fuera de mi vista!" Huangye estaba aún más irritado.

"Sí." Beidou rápidamente se puso la caja de medicamentos en la espalda. No quería quedarse aquí para echar leña al fuego.

"Espera un minuto." Al momento siguiente, Huangye volvió a gritar.

"¡Sí!" Beidou se arrodilló rápidamente de nuevo.

"No se te permite volver a entrar aquí. ¡Pasa la orden de que nadie más que yo ponga un pie aquí!" dijo Huangye con voz profunda.

"... El sirviente obedece la orden." ¿Esta bula no es una indicación clara de que el Pabellón Xinuan se ha convertido en un palacio frío? La frente de Beidou explotó en sudor frío pero tuvo que obedecer.

"¡Su Majestad!" Después de que Beidou se retiró, Ke Weiqing trató de calmar la ira de Huangye: "¡Realmente no quise decir eso! Nunca he estado con Yonglin..."

Si pudiera, estaría dispuesto a tener muchos hijos para Huangye, incluso si fuera un hombre. Sin embargo, si lo hiciera, pondría en peligro el trono de Huangye y los temores del difunto emperador se harían realidad.

(N/T: Y por que VG no le dices eso, Weiqing?!!)

"¡No quiero escucharte más!" Huangye, sin embargo, empujó a Ke Weiqing. Por temor a qué si esto continuaba, se enojaría tanto que decretaría que fuera decapitado.

"¡Su Majestad!" Ke Weiqing se arrojó al suelo con un ruido sordo.

"¡Tu arrodillamiento no significa nada para mí! Porque en mi corazón, ya no eres el mismo Ke Weiqing que antes". Después de terminar su discurso, Huangye se dio la vuelta sin piedad y se alejó por donde vino, sin mirar atrás.

Ke Weiqing apoyó las manos en el suelo, las sombras de las hojas verdes se agrandaron infinitamente ante sus ojos. Aunque sabía que en el corazón de Huangye, hacía mucho tiempo que había dejado de ser un súbdito leal, al escucharlo en persona, ¡se sorprendió del golpe tan fuerte que recibió! ¡Era simplemente peor que la muerte!

¡Qué frío! El rostro de Ke Weiqing estaba pálido y su frente estaba cubierta de gotas de sudor, luego su estómago se revolvió como un cuchillo y vomitó.

Como nadie vino, nadie se dio cuenta cuando cayó al suelo en agonía.

La sensación era tan familiar que Ke Weiqing de repente se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y sus manos temblaron incontrolablemente mientras se cubría la boca. ¿Podría ser...?

Ke Weiqing se tomó el pulso ansiosamente, y esos ojos oscuros no tardaron en agrandarse más y más, y su corazón se volvió más y más amargo, sin saber más qué hacer...

Casi rogó por la medicina, si no fuera por la aparición oportuna del emperador, ¿tendría que matar a su hijo con sus propias manos?

¡¿Cómo pudo pasar esto?! Este hecho estruendoso hizo que Ke Weiqing cayera en el infierno, se agachó en el suelo en agonía y gritó...

 

NOTA DE TRADUCTORA:

No, noo, noooooo... comunicación... comunicaciiiiiiiiiiiiiiioón, ¡carajo!

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Comentarios

  1. Es que no hablan laa cosas! Me irritan son tan... Ahg 😭😭😢😢😠😠😠

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  2. Otro bebe !!!!!❤️🥰❤️🥰❤️🥰❤️🥰❤️😳❤️ ya está otra vez embarazado 😍👌❤️

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