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¡¡LEE ESTO PRIMERO!!

C15: ¿Alguien lo trajo aquí desde mil li para venderlo en un burdel?


Desde Lin'an llegaron las noticias cuando Chu Mingyun estaba en el patio principal aireando libros. Los pergaminos se extendían como la ropa sucia; las imágenes antiguas cubrían el suelo mientras la luz del sol cubría el patio y una cálida brisa agitaba el aire.

Tenía un libro sobre tácticas de guerra sobre su frente, con una rara expresión de estupefacción en su rostro, curioso por saber si lo escuchó mal.

"¿Cómo dices... dónde está el nieto de Chen Xuanwen en este momento?"

Qin Zhao miró a Chu Mingyun a través de varios metros de pergaminos. Repitió sin expresión: "En las Mangas Rojas Atractivas en la capital".

"Heh, qué interesante". Chu Mingyun sonrió "¿Alguien lo trajo aquí desde mil li para venderlo en un burdel?"

Qin Zhao no sabía cómo responderle.

Lanzó tranquilamente el libro al suelo, sus ligeros pasos agitaban una pequeña ráfaga de aire que despejaba las esquinas del libro, en un abrir y cerrar de ojos, apareció junto a Qin Zhao.

"Que así sea. Echaré un vistazo. Espera en la mansión noticias de mi regreso".

"Sí", dijo Qin Zhao mientras miraba el suelo tan lleno de libros que no dejaba espacio para que nadie se pusiera de pie. "Shige, estos libros...”

"Todos tuyos" Chu Mingyun agitó su mano, sin siquiera volverse.

Qin Zhao: "... Oh".

-.-.-.-

En las Mangas Rojas Atractivas, el aroma de las flores y el vino llenaban el aire, dando la bienvenida a los encantados invitados que intercambian copas. Las sonrisas de hermosas mujeres se sucedían mientras melodiosas voces cantaban en dulces tonos en el vestíbulo de abajo, flotando claramente a través de los tablones de madera hacia todas las habitaciones de arriba, excepto ésta.

Su Shiyu retiró su mirada contemplativa. Se giró para sonreír a la sirvienta que sostenía una taza de té.

"Muchas gracias".

"No hace falta ser tan educado, Joven Amo" Sonrojada, la sirvienta se hizo a un lado.

"Has esperado mucho tiempo". Jingshu colgó el lado de las cortinas en el gancho de plata y giró la cabeza para mirar al joven que tenía agarrada su mano. "Está bien. Sal."

El joven caminó lentamente frente a Su Shiyu. Parecía recatado y puro, excepto por un poco de palidez mientras miraba a Su Shiyu con preocupación.

Su Shiyu lo escudriñó detenidamente y luego suavizó su voz al preguntar: "¿Eres Chen Siheng?”

El joven asintió con la cabeza.

Su Shiyu sonrió levemente y continuó diciendo suavemente: "Debes haberme visto antes cuando eras pequeño. ¿Te acuerdas?”

Chen Siheng miró vacilante a Su Shiyu y luego sacudió la cabeza.

Su Shiyu lo meditó durante un largo rato. Volvió su mirada hacia Jingshu, que está de pie a un lado.

"Ah, me he olvidado de darte las gracias. Si no fuera por tu rescate, me temo que habría perecido en el fuego".

"Sólo pasaba por allí. No fue nada" dijo Jingshu.

"Sólo que hay algo que no entiendo" Su Shiyu dijo: "Como una mujer ordinaria, ¿cómo lo rescataste del fuego?”

Jingshu sacudió la cabeza.

"¿Cómo podría tener esa capacidad? Salió corriendo por su cuenta y se desmayó delante de mí carruaje. Es tan joven. Me pareció lamentable, así que lo traje a casa. Ahora, desde que alguien vino a buscarlo, puedo estar tranquila".

"Ya veo" Su Shiyu asintió con la cabeza. Miró a Chen Siheng que tenía la cabeza gacha. Tras un momento de reflexión, habló con suavidad: "Soy un colega de tu abuelo. Mi familia y él comparten una buena relación, así que te he estado buscando durante mucho tiempo".

Chen Siheng no dijo nada.

Su Shiyu continuó con extrema paciencia: "He venido a ayudar. No hay que tener miedo".

Al ver que este hombre hablaba de forma tan suave, el cuerpo tenso de Chen Siheng se relajó inconscientemente.

Reconociendo esto, Su Shiyu preguntó lentamente: "¿Cuánto recuerdas de ese día?”

Chen Siheng levantó lentamente la cabeza y miró a Jingshu, antes de volverse hacia Su Shiyu una vez más. Con los ojos vacíos, parecía que seguía atrapado en la pesadilla de aquella noche. Separó los labios y habló con increíble dificultad:

"... No pude recordar. Es demasiado caótico Todo era fuego...”

Justo cuando Su Shiyu abrió la boca para ofrecer orientación, Chen Siheng tartamudeó: "S-sólo escuché a Padre hablar con... él llama a los otros..."

"¿Llamar al otro, quién?" Su Shiyu lo miró.

"Llama a él" Chen Siheng hizo algunas pausas. Parecía que le dolía, y dijo vagamente: "Llamarlo…".

"¡Ay, ay, ay Joven Maestro! ¡Esta doncella nuestra no acepta invitados!" De repente, la voz fuerte y aguda de una mujer sobresaltó a Chen Siheng, cortando bruscamente su voz.

"Por favor, no lo hagas. Espera un poco. Iré a preguntarle a la doncella, aish, no..."

La puerta, grabada con motivos florales, se abrió de un empujón. Un abanico de sándalo levantó las cortinas. Un par de ojos inusualmente hermosos se revelaron; al ver a Su Shiyu sentado dentro, los labios de Chu Mingyun se curvaron en una sonrisa.

"Estaba diciendo, ¿por qué se desviven por detenerme? Parece que hay un invitado de honor".

La señora le siguió sin poder evitarlo. Miró con temor a la mujer que estaba frente a ella. Jingshu encontró su mirada y sonrió.

"Ya que este Joven Maestro está aquí, no los hagamos infelices. Puedes marcharte".

Como si recibiera una gran amnistía, la señora se marchó inmediatamente. Jingshu vaciló y sonrió mientras le preguntó a Chu Mingyun:

"¿Hay alguna razón por la que este Joven Maestro me esté buscando?".

Chu Mingyun le mostró una mirada sonriente. No le respondió, sino que se dirigió a Su Shiyu.

"He dicho antes que tú y yo compartimos el Destino. ¿No me creerás ahora?"

Su Shiyu frunció las cejas.

"¿Por qué estás aquí?"

Este era realmente un mundo pequeño.

Según la ley, los miembros de la corte no deben aparecer en lugares de ocio. Actualmente, dos de los funcionarios más importantes de la actual dinastía se habían reunido aquí. Este burdel se haría famoso o sería cerrado.

"Ya que estás aquí, entonces naturalmente yo..." Chu Mingyun colocó su brazo sobre el hombro de Su Shiyu, inclinándose hacia él. Mordió la esquina de sus labios en una sonrisa "Vine aquí para atrapar un adultero con las manos en la masa".

Su Shiyu se levantó incómodo y da unos pasos hacia atrás con una ligera sonrisa.

"Bromeas".

La mano de Chu Mingyun no alcanzó el hombro de Su Shiyu. Lentamente se ajustó la manga, la mirada cayó sobre el joven desconcertado.

"¿Este pequeño chico es Chen Siheng?"

Cuando habló, sus ojos se encontraron con los de Su Shiyu una vez más. Recordó las noticias que le comunicó antes la persona que escoltaba a Chen Xuanwen y esbozó una sonrisa, luego llegó a una conclusión en su corazón.

Jingshu también sonrió y dijo: "Parece que este Joven Maestro también ha venido aquí buscando a alguien. Ya que ambos se conocen, entonces por favor tomen asiento y tomen un poco de té".

Mientras ambos tomaban asiento, Su Shiyu consoló a Chen Siheng.

"Está bien; sigue hablando de lo que querías decir hace un momento. ¿A quién llamó tu padre, quien era la otra persona?"

"Yo...” Chen Siheng separó su boca. Jingshu le puso una mano en el hombro. Se sacudió de repente y miró desconcertado a los dos hombres que tenía delante, sin poder hablar.

"¿Por qué todavía tienes miedo?" Jingshu se inclinó para darle un suave abrazo y le dijo suavemente: "Estos dos Jóvenes Maestros están aquí para ayudarte. Nunca te harían daño. No hay necesidad de tener miedo".

Chen Siheng le agarro la manga, apretando los dientes, y ya no volvió a decir nada.

Jingshu suspiró sin poder evitarlo. Los miró y dijo: "Hay algo del Joven Amo que ustedes no saben. Su estado desde aquel día no es bueno, así que es fácil que tenga miedo. Me temo que sólo estaba asustado".

Chu Mingyun le dedicó una media sonrisa.

"Entonces, ¿es mi culpa por venir a destiempo?”

"¿Cómo puede ser así?" Jingshu sonrió "¿Podría llevarlo atrás para tener un poco de paz? ¿Después de que se restablezca, los dos Jóvenes Maestros podrían venir a preguntar de nuevo?”

Su Shiyu sonrió y dijo: "Es posible. Parece que tendremos que molestarte".

"Perdonen, Jóvenes Maestros". Jingshu se inclinó y arrastró a Chen Siheng a la sala interior, sus figuras separadas por cortinas verdes.

Su Shiyu bebió un trago de té. Su mirada se posó en Chu Mingyun, y dijo: "No podría haber pensado que estarías tan preocupado por los asuntos de Chen Xuanwen como para venir a este lugar en persona".

"Lo mismo para ti". Chu Mingyun dijo tranquilamente: "Yo tampoco había pensado que estarías aquí, y sin embargo parece que estás aquí por asuntos de estado. Qué admirable".

"Para empezar, son asuntos de Estado. ¿Qué hay de malo en que me comporte así?"

Chu Mingyun giró la cabeza hacia un lado para mirarlo. Entrecerró los ojos.

"Este no es un lugar apropiado. Por supuesto que es extraño que actúes así".

"Dígame, ¿Qué opinión sobre esto tiene usted? Ilumíname", dijo Su Shiyu.

Chu Mingyun curvó la comisura de los labios y bajó la voz hasta hacerla sospechosamente suave. Le miró fijamente y le dijo:

"¿Quieres saberlo? Entonces busquemos una habitación vacía y te enseñaré".

Su Shiyu se detuvo y no reaccionó por un momento. Sólo cuando vió el rubor de la sirvienta por el rabillo del ojo, entendió lo que dijo Chu Mingyun. Después de un largo momento de silencio, Su Shiyu sólo dijo:

"Chen Xuanwen es sólo un erudito retirado y ha fallecido. ¿Por qué te preocupas tanto por sus asuntos?"

Hacía mucho tiempo que Chu Mingyun no veía a alguien cambiar de tema con tanta rigidez.

Chu Mingyun miró hacia otro lado con desinterés y respondió: "Soy un receptor de la bondad de Chen Xuanwen. Como no pude protegerlo, naturalmente trataré de proteger a su nieto".

Su respuesta sorprendió a Su Shiyu, pero antes de que pudiera preguntar algo más, Jingshu regresó con Chen Siheng.

"Pequeño, ¿lo has pensado bien?" Preguntó Chu Mingyun.

Chen Siheng bajó los ojos.

“Me... me acuerdo”

"Padre... llamó a... esa otra persona, Su Alteza". Con cada palabra se ahogaba.

Su Shiyu retiró la mirada y se quedó en silencio durante mucho tiempo.

Chu Mingyun y Su Shiyu hicieron algunas preguntas más y Chen Siheng les respondió con una mente poco clara. Parecía que todo era un caos cuando ocurrió. Era joven y no sabía mucho. No podían sacarle más información a Chen Siheng, así que se levantaron para irse. Chun Minyun miró fijamente a Chen Siheng que permanecía inmóvil y levantó una ceja:

"¿No vendrás? ¿Te lo estás pasando bien aquí?".

Chen Siheng retrocedió unos pasos y se colocó detrás de Jingshu. Jingshu le miró sorprendida y suavemente le convenció que volviera a salir. Sin embargo, él se negó obstinadamente a moverse. Parecía pálido, pero había una rara determinación en su mirada.

Su Shiyu sonrió ligeramente y dijo: "Él confía mucho en ti. Ya que se niega a irse, no le obligaremos". Miró a Jingshu. "Parece que tendremos que molestarla por unos días más".

Jingshu se recuperó de su sorpresa, e inmediatamente sonrió.

"El Joven Maestro es demasiado educado. Ya que este es el caso, ... yo lo vigilaré en su lugar".

Chu Mingyun les dirigió a ambos una mirada que lo decía todo, antes de resoplar con frialdad y salir al exterior.

"Su Excelencia Chu," Después de salir de las Mangas Rojas Atractivas, Su Shiyu lo llamó por detrás. "Hay una casa de té en frente. ¿Tiene Su Excelencia Chu tiempo para venir a tomar el té conmigo?"

Chu Mingyun se tomó su tiempo para darse la vuelta y caminó hacia él lentamente. "¿No acabamos de beber?"

“...”

"Heh" Chu Mingyun sonrió "Vamos."

Entraron en la casa de té y eligieron un lugar tranquilo para sentarse. Chu Mingyun apoyó su mandíbula con una mano mientras alejaba un poco la taza de té. Fue directamente al grano.

"Aquí no hay extraños. Habla lo que quieras, ya que no creo que esté de humor para beber de todos modos".

Su Shiyu sonrió ligeramente y respondió rápidamente: "¿Su Excelencia Chu cree lo que dice?"

"Chen Siheng es sincero, pero las palabras que dice podrían no ser la verdad".

"Parece que somos de la misma opinión. Además, algo de la Doncella Jingshu parece estar mal. De repente, he pensado en algo. Si es posible, deseo aliarme con Su Excelencia Chu una vez más como hicimos en la prisión subterránea".

"¿Oh...?" Chu Mingyun le miró "¿Sabías que algo andaba mal con esa mujer, y aun así te atreves a dejar que Chen Siheng permanezca allí?"

"A juzgar por su terquedad, ¿su Excelencia Chu se lo llevaría a la fuerza de otra manera?" Su Shiyu dijo: "Esto es, después de todo, la capital. La Doncella Jingshu sabe que los estamos vigilando. Ella no le haría nada, así que no hay necesidad de preocuparse".

Chu Mingyun le sonrió con indiferencia y le dijo: "¿Qué quieres que haga?".

Los dedos de Su Shiyu rozaron lentamente el lado de la taza de té.

"Su Excelencia Chu entiende en su corazón que alguien pretende sembrar problemas en la capital. Aunque usted y yo no estemos en los mejores términos, al menos podríamos ser aliados contra un enemigo exterior..."

"Te trato con tanta pasión, ¿por qué no podríamos considerar estar en buenos términos? Cómo me hiere el corazón" Chu Mingyun suspiró.

"Su Excelencia Chu". Su Shiyu lo miró.

“... Habla".

Su Shiyu retiró la mirada, ya no se anduvo con rodeos.

"El gobierno ha estado vigilando una guarida de juego clandestina. Está increíblemente escondida, por lo que aún no se ha arrancado ningún secreto. Sin embargo, estos días, mientras buscaba a Chen Siheng, me he dado cuenta de que las Mangas Rojas Atractivas tiene tratos con esa guarida de juego."

Chu Mingyun reflexionó sobre ello y su sonrisa se hizo más profunda:

"Pasar mensajes y reunir información en un burdel; intercambiar dinero y recoger riquezas en un local de juego. Si se trata de la misma persona que manipula todo desde atrás, entonces este plan no está nada mal".

Su Shiyu asintió.

"¿Su Excelencia Chu está interesado en echarle un vistazo conmigo?"

Chu Mingyun dio una pequeña risa baja.

"Naturalmente".

...

NOTA DE AUTOR:

Me siento feliz cada vez que veo que aumentan los comentarios o el número de favoritos, sabiendo que a todos ustedes les gusta mi historia. Es demasiado bueno.

Gracias =v=

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Comentarios

  1. Me encanta cuando los protagonistas comienzan a acortar distancias y aunque tengan ciertos recelos igualmente se busquen y confíen en el otro.

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