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¡¡LEE ESTO PRIMERO!!

Capítulo 5




La cima del Acantilado del Renacimiento se llenó de un silencio sepulcral. Toda la Secta Qingling estaba atónita.

En el pasado, Shen Liuxiang se había peleado ferozmente con el Maestro de la Secta en la Sala Lingxiao para proteger ese mechón de pelo.

Su pelea fue tan seria que Shen Liuxiang incluso había amenazado con cortar todos los lazos y dar la espalda a la Secta. Sólo entonces el Maestro de la Secta lo dejo que se fuera.

Pero hoy, Shen Liuxiang se lo había cortado con sus propias manos, jurando no volver a enredarse con el Venerable de la Espada.

Viniendo de la boca del Shen Liuxiang que había estado obsesionado con Ye Bingran durante diez años, estas palabras tuvieron un inmenso impacto. No fue menos impactante que si el cielo se hubiera venido abajo en ese mismo instante.

La decisión de Ling Hua de dejar entrar a Shen Liuxiang en el Estanque de Sangre Sifang fue también para darle una lección.

Ling Hua esperaba que Shen Liuxiang pudiera abrir los ojos al hecho de que Ye Bingran era un cultivador de espada sin corazón que no se preocupaba por él en absoluto tan pronto como fuera posible.

¿No devolvió la técnica prohibida para asar en el fuego a Shen Liuxiang, y empujarlo al centro de atención y ganarse la ira pública?

En un principio, Ling Hua quería hacer sufrir un poco a su amigo para que viera las cosas con más claridad. Contra todas sus expectativas, Shen Liuxiang, resultó, ¡que se había cortado directamente aquel mechón de cabello por sí mismo!

Ling Hua estaba tan excitado que le temblaban los dedos.

Shen Liuxiang estaba de pie delante de ellos. Una fina capa de nieve le cubría los hombros y tenía el pelo revuelto por el viento. Limpiándose la sangre de la boca, Shen Liuxiang se dirigió lentamente hacia abajo.

"¿Necesitas ayuda?". Preguntó Ling Yue, tendiéndole la mano sin expresión.

El rostro de Shen Liuxiang estaba pálido como la sangre. Sólo sus labios conservaban un rastro de color, teñidos de rojo por la sangre. Era sumamente hermoso.

Mientras Ling Yue se acercaba, percibió que la respiración de Shen Liuxiang era inestable y que la energía espiritual que rodeaba su cuerpo estaba muy desordenada.

¿Cómo podía alguien salir ileso del Estanque de Sangre Sifang? Observando el estado de Shen Liuxiang, Ling Yue se dio cuenta de que probablemente apenas estaba aguantando.

Los dedos de Shen Liuxiang apretaron la empuñadura de su espada.

"No hace falta".

Sus palabras eran mitad mentira y mitad verdad. Zhao Yao(1) había dejado heridas grandes y pequeñas en su cuerpo que sangraban continuamente. El dolor era tan intenso que su cuerpo temblaba. Shen Liuxiang luchaba por no moverse.

Sin embargo, no podía dejar que nadie lo tocara: aún llevaba puesta la Túnica Protectora del Alma.

Los ojos de Shen Liuxiang parpadearon ligeramente. Levantó la mano y señaló con el dedo índice a un adolescente que estaba al otro lado de la multitud.

"Ven y ayúdame".

En un instante, todas las miradas se volvieron hacia la dirección que señalaba.

Zhou Xuanlan bajó la mirada. Era imposible ver qué emoción ocultaba en aquellos ojos.

Sólo su tono delataba sus sentimientos. Rígidamente, Zhou Xuanlan respondió: "Sí, Shizun".

Ahora que el asunto de la técnica Yushen estaba resuelto, Ye Bingran ya no tenía motivos para quedarse. Además, la cantidad de atención que tenía sobre él ocupaba el segundo puesto después de Shen Liuxiang. 

Había algunos que no podían esperar a ver su expresión, queriendo saber cómo reaccionaba a las acciones anteriores de Shen Liuxiang.

Menuda banda de vagos y corrientes. Ye Bingran se sacudió las mangas e intentó marcharse con los discípulos de su secta.

En ese momento, alguien lo llamó.

"Venerable de la Espada, por favor espere".

Medio desplomado sobre su discípulo, Shen Liuxiang se animó un poco y declaró en voz alta: "Este inmortal ya ha recibido su castigo. Ahora, es tu turno".

Ye Bingran frunció el ceño. Parados detrás de él, los discípulos de la Secta Espada fueron los primeros en reaccionar explosivamente.

"¿Por qué el Venerable de la Espada necesita un castigo? ¿Qué crimen cometió?".

"¿No acabas de decir que no te enredaras más con Venerable de la Espada? Apenas ha pasado el tiempo, ¿y ya no puedes controlarte? Un Inmortal faltando a su palabra ¡Qué gran broma!".

Shen Liuxiang no dio muchas explicaciones. Simplemente miró a Ling Yue.

"Abre el pergamino que tienes en la mano".

Ling Yue frunció el ceño, dándose cuenta de algo.

Como técnica prohibida, el pergamino que contenía la técnica Yushen estaba naturalmente protegido por un hechizo secreto. Aparte del Maestro de la Secta, todos los que quisieran ver su contenido tendrían que romper por la fuerza el hechizo con la fuerza de su cultivo.

Sin embargo, en ese momento, Ling Yue era capaz de abrir el pergamino con sólo mover un dedo. Las implicaciones de esto eran obvias: ¡alguien había roto el hechizo y leído el pergamino que contenía la técnica Yushen!

"¿Qué está pasando?".

La expresión de Ling Hua también cambió ligeramente. Unos ojos afilados miraron a Ye Bingran.

"¿No dijo el Venerable Espada que no había tocado el pergamino antes?".

Atónito, Ye Bingran respondió: "Es verdad yo no lo he abierto".

Cuando los discípulos de la Secta Espada oyeron estas palabras, replicaron inmediatamente.

"¡Secta Qingling, dejen de inculpar a los demás! El pergamino debe haber sido abierto por el propio Inmortal Shen, ¡y ahora está usando esto para calumniar a nuestro Venerable de la Espada!".

"¿Qué base tienes para decir que fue abierto por nuestro Venerable de la Espada? ¡Deja de intentar manchar nuestro nombre!".

La mirada de Ling Hua se posó de nuevo en Shen Liuxiang. La técnica Yushen era una técnica prohibida que permitía a los practicantes controlar la mente de otro. No era poca cosa que fuera leída por otro.

"Yo no toqué ese pergamino. Hay alguien que puede testificar".

Las heridas de Shen Liuxiang le causaban un gran dolor, parecía como si estuvieran ardiendo. Frunciendo el ceño, agarró con fuerza los dedos de Zhou Xuanlan, con una expresión severa en su rostro.

"Venerable de la Espada, ¿por qué no nos das tu opinión?".

Las miradas de todos se volvieron hacia ellos.

Ye Bingran cerró ligeramente los ojos y permaneció en silencio un rato antes de hablar.

"Cuando el Inmortal Shen me entregó el pergamino, me habló específicamente de la técnica secreta. En ese momento, el pergamino estaba intacto y la técnica secreta todavía estaba allí".

El público se alborotó de inmediato.

El pergamino sólo había pasado por las manos del Inmortal Shen y del Venerable de la Espada Ye. Si no había sido abierto por el Inmortal Shen, entonces sólo quedaba...

"Eso es imposible, el Venerable de la Espada no es ese tipo de persona despreciable. Además, si realmente quería estudiar el pergamino, ¿por qué lo devolvería a la Secta Qingling? ¿No está cayendo en una trampa?".

"¿Podría ser que el Venerable de la Espada está intentando encubrir al Inmortal Shen?".

"...También podrías convencerme de que el Venerable de la Espada Ye realmente echó un vistazo a la técnica prohibida".

Ling Yue caminó hacia Ye Bingran con una mirada seria en su rostro.

"Esto no es un asunto trivial. Venerable de la Espada, por favor aclare si ha prestado la técnica Yushen a otros".

Shen Liuxiang entrecerró ligeramente los ojos.

Tenía curiosidad por saber qué respondería Ye Bingran. En la novela, nadie había expuesto este asunto. Como resultado, el hecho de que Ye Bingran había dejado el pergamino en manos de Su Baiche por un corto período de tiempo fue encubierto.

"...No lo he hecho". Respondió Ye Bingran.

Shen Liuxiang sonrió.

Este era el trato que Su Baiche, como protagonista, se merecía. Por su bien, alguien que nunca había mentido había roto sus propios principios.

Shen Liuxiang se volvió para mirar a su discípulo.

"Si alguien cometiera un error, ¿lo encubrirías?".

La postura de Zhou Xuanlan seguía siendo recta y erguida a pesar de que el cuerpo de Shen Liuxiang estaba desplomado contra el suyo. Al oír las palabras, respondió: "Cualquiera que cometa un error debe ser castigado".

Shen Liuxiang no creyó sus palabras: "¿Y si esa persona es el Maestro Su?".

Zhou Xuanlan le miró con cara de confusión: "Este discípulo no sabe en qué se diferencia el Maestro Su de los demás".

El Maestro Su era accesible y trataba increíblemente bien a los discípulos de la secta. Sin embargo, ambos no tenían ninguna relación personal.

Shen Liuxiang sacudió la cabeza con expresión inescrutable.

Por desgracia, aún era joven.

Si Zhou Xuanlan fuera un poco mayor, ¡se pondría rojo en cuanto alguien tocara a Su Baiche!

Ling Yue frunció el ceño y miró al Inmortal Ling Hua.

Ye Bingran era incapaz de dar otro nombre, así que la responsabilidad recaía sobre él, independientemente de si realmente había echado un vistazo a la técnica prohibida o no.

El problema ahora era cómo se debía imponer el castigo.

Después de todo, Ye Bingran era el renombrado Venerable de la Espada Beilun.

No podían castigarlo con demasiada dureza, la Secta Espada Beilun definitivamente no los dejaría ir. Tampoco podían castigarlo demasiado a la ligera, si se corría la voz, el público podría asumir erróneamente que su Secta Qingling temía de la Secta Espada Beilun.

"Podemos usar el látigo divino que despierta las almas. Un latigazo es suficiente para hacer temblar los cielos. Su nombre es suficientemente conocido; será un castigo apropiado". Dijo Ling Hua, habiendo recordado repentinamente este objeto.

"El que use el látigo puede controlar su poder y aligerar los golpes más tarde para asegurarse de que Ye Bingran no sea castigado demasiado severamente".

Ling Yue asintió: "De acuerdo. ¿Quién sostendrá el látigo?".

Ye Bingran era un discípulo directo del Maestro Espada Daoísta y tenía un gran renombre como Venerable de la Espada Beilun. El que imponía los castigos no podía ser elegido al azar, su identidad tenía que ser comparable a la suya.

Ling Hua respondió: "Yo lo haré".

Aunque su Shizun no podía compararse con el Maestro Daoísta de la Espada, Ling Hua ocupaba la posición de un inmortal venerado. Su estatus era apenas lo suficientemente alto como para calificar.

Ye Bingran aceptó voluntariamente su castigo.

Los discípulos de la Secta Espada Beilun estaban indefensos y sólo podían mirar al culpable, observaron a Shen Liuxiang con una expresión de odio.

¡Esta persona debe haber tendido una trampa para inculpar al Venerable de la Espada!

"Se rumorea que a los cultivadores de Alma Naciente se les desgarraría inmediatamente la piel y la carne en el momento en que cayera el látigo divino del Alma Naciente. Me temo que el Venerable de la Espada no será capaz de soportarlo, a pesar de que su cultivo está sólo a un paso del Reino de la Formación del Alma".

"Afortunadamente, el que sostiene el látigo no es el anciano Ling Yue. He oído que es una persona despiadada".

"¿Podrías ser menos ignorante? ¡El Inmortal Ling Hua es el más aterrador! Siete veces mató a Yao Mengyue, y siete veces lo salvó. Al final, esa princesa demonio se volvió loca. ¿No encuentras esto lo suficientemente despiadado?".

"En ese caso, ¿no es el Venerable Espada...".

El viento frío en la cima del acantilado se hizo más fuerte. La nieve se arremolinaba y bailaba en el aire.

Shen Liuxiang temblaba de frío. Al darse cuenta de que todo el cuerpo de Zhou Xuanlan emitía calor, no pudo evitar pegarse más a él.

Como un pulpo, se pegó a su discípulo.

"Shizun, tus acciones son inapropiadas". Comentó Zhou Xuanlan y agarró la mano que se aferraba a su hombro.

Al momento siguiente, la apartó.

Shen Liuxiang no estaba dispuesto a rendirse y volvió a agarrarse. Con voz temblorosa, dijo: "Tengo frío y me duelen las heridas. No tengo estabilidad... Hablo en serio. Casi no puedo más. Date prisa, déjame apoyarme en ti. ¡Me caeré!".

Zhou Xuanlan giró la cabeza hacia un lado y miró la cabeza que descansaba sobre su hombro.

Aquellas cejas delicadas y aquellos ojos que parecían salidos de un cuadro estaban caídos. La expresión de Shen Liuxiang era perezosa y su rostro estaba tan pálido que parecía desprovisto de sangre. Sus labios temblaban.

"...".

Con ese aspecto, parecía que Shen Liuxiang estaba al límite de su capacidad de resistencia.

Bien, en ese caso. Su comportamiento no se considera inapropiado.

Al ver que su discípulo ya no lo detenía, Shen Liuxiang se alegró mucho. Inmediatamente cambió de postura y se apoyó en Zhou Xuanlan con gran comodidad.

Shen Liuxiang estaba a punto de preguntar a Zhou Xuanlan cómo era que se mantenía tan caliente como un pequeño calefactor y cuando levantó los ojos vio a Ye Bingran siguiendo a Ling Hua hasta la plataforma elevada. En las manos de Ling Hua sostenía un látigo oscuro.

"Ese látigo seguramente debe de doler mucho".

Zhou Xuanlan le dirigió una mirada: "El inmortal Ling Hua no será despiadado. Shizun no necesita preocuparse por la seguridad del Venerable de la Espada".

"¡¿Por qué no será despiadado?!". Preguntó Shen Liuxiang, sorprendido.

Todavía estaba esperando ansiosamente que Ye Bingran fuera golpeado hasta que no pudiera dejar de gritar. Ya había entrado en el Estanque de Sangre Sifang, si no fuera por la Túnica Protectora del Alma, habría estado en su último aliento.

¡Sin embargo, Ye Bingran sólo sufriría un castigo leve! ¡¿Cómo podía permitirse esto?!

"Ya que Ling Hua está cualificado para sostener el látigo, ¿significa eso que yo también estoy capacitado para hacerlo?".

Zhou Xuanlan asintió.

En términos de estatus, Shen Liuxiang era la persona más adecuada para castigar a Ye Bingran.

Sin embargo...

"¿No dijo Shizun que tiene frío, que te duelen las heridas y que apenas puedes aguantar más? A pesar de todo esto, ¿todavía tienes la fuerza para azotar a la gente con el látigo divino levanta almas?".

Shen Liuxiang soltó a su discípulo y sonrió con resentimiento.

"¡Tu Shizun... de repente parece sentirse mucho mejor!".

"...".

Shen Liuxiang se ofreció voluntario para ser quien repartiera el castigo. Ling Hua no tuvo ninguna objeción y le pasó el látigo divino para levantar el alma, su estatus era definitivamente apropiado.

Por el contrario, Ling Yue estaba en contra.

"¡Definitivamente le haré saber al Maestro de la Secta después de que regrese si dejas escapar a Ye Bingran tan fácilmente!".

Shen Liuxiang sabía lo que estaba pensando.

A Ling Yue probablemente le preocupaba que el amor estuviera obstruyendo su racionalidad y que no pudiera soportar herir a Ye Bingran en absoluto.

De hecho, aparte de Ling Yue, todos los demás presentes también tenían la misma línea de pensamiento. Todos creían que Shen Liuxiang pidió el látigo divino para proteger a Ye Bingran y que Shen Liuxiang no podía soportar hacerle el más mínimo daño.

Pensando que el Inmortal Shen estaba a punto de avergonzar de nuevo a la Secta, los rostros de los discípulos de la Secta Qingling se tornaron cenicientos.

Por otro lado, los discípulos de la Secta Espada dejaron escapar suspiros de alivio y se relajaron.

Aunque todos detestaban en gran medida a Shen Liuxiang, tenían que admitir que sus sentimientos hacia el Venerable Espada eran sinceros. ¡Shen Liuxiang nunca lastimaría voluntariamente ni un pelo de su cabeza!

"¿Serás tú?".

Ye Bingran estaba de pie con las manos en la espalda, y con las cejas ligeramente fruncidas.

"La culpa es mía. No hay necesidad de contenerse".

Incluso el que estaba siendo castigado le estaba persuadiendo para que no se contuviera.

Los labios de Shen Liuxiang se curvaron ligeramente. Sin poder contener una risita, Shen Liuxiang activó lentamente el poder espiritual de su cuerpo.

Ya que la situación era así, haría caso a los deseos de Ye Bingran.

El cuerpo de Shen Liuxiang estaba gravemente herido y aún no se había recuperado del todo. Activar repentinamente su poder espiritual sólo provocaría una carga en su corazón y le haría vomitar sangre.

Como resultado, Shen Liuxiang se resignó a transferir su poder espiritual al látigo divino poco a poco para activarlo.

Pasaron una docena de minutos.

No se produjo ningún movimiento en la plataforma elevada.

Con los dientes apretados y una mirada oscura en su rostro, alguien de la Secta Qingling gritó: "¿Vas a azotarlo o no? el Venerable de la Espada Ye echó un vistazo a la técnica prohibida de la Secta Qingling, ¡¿y aún así el Inmortal no está dispuesto a ponerle las manos encima?!".

Los discípulos de la Secta Espada hicieron una mueca de desprecio.

"Lo sabía. Las acciones anteriores del Inmortal Shen eran sólo para ganar el apoyo del público. Si realmente tuviera el corazón para hacer lo que dijo, no se habría arrodillado en la entrada de nuestra Secta Espada durante días, suplicando ver al Venerable de la Espada".

"Tus palabras son muy razonables. Apuesto a que Shen Liuxiang preferiría azotarse dos veces antes que...".

¡PA!

El látigo cayó.

Ye Bingran se hundió en el suelo sobre una rodilla. Las ropas de su espalda estaban rasgadas, revelando una herida sangrienta que empezaba por su cuello y terminaba en su coxis. La herida era espantosa.

Todo el lugar quedó en un inesperado silencio.


...


GLOSARIO:

(1) - Zhao Yao: El nombre de su espada.




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