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¡¡LEE ESTO PRIMERO!!

Capítulo 1: ¡Pero si soy un inculto!



Al mirar por encima de la pared, uno podía apreciar la vista de los sauces verde jade pintando el paisaje del pabellón.

La luz clara se filtraba a través de las ventanas de madera y traspasaba las celosías de azulejos brillantes, hasta derramarse sobre el edredón de seda roja.

El edredón se movió un par de veces, momento en el que emergió la mitad de una cabeza y unos brazos pálidos escaparon por debajo de las sábanas. Un par de manos tantearon alrededor y tomaron un reloj de bolsillo de plata pintado con esmalte occidental.

En la habitación silenciosa, el grito del joven resonó: "¡Ay, no, me quedé dormido!"

Ruan Hongjiao, una famosa cortesana de la capital, abrió la puerta y entró con un cuenco de cobre: ​​

—No se asuste, joven maestro, todavía hay tiempo. Y aun si llega tarde, le apuesto que con un poco de dinero los soldados en la entrada le permitirán pasar.

Para entonces, Su Yan mientras se vestía apresurado:

—Buena señorita, ¿crees que esto es un juego? Los exámenes trienales se llevan a cabo en la capital, y el palacio imperial es un lugar importante resguardado por muchos soldados, por lo que no es fácil entrar por un módico precio.

Ruan Hongjiao dejó la palangana y se sentó a la mesa, sosteniendo sus mejillas con las manos y dijo con una sonrisa:

—Es mejor si no entra. El joven maestro es un hombre muy apuesto y culto. Si se convierte en uno de los tres mejores candidatos*, temo que el emperador lo elija para ser su yerno. Si eso pasa, me rompería el corazón… Sería mejor que suspendiera el examen y se quedará en la capital otros tres años, para que pueda hacerle compañía todos los días.

(N/T: Aquí se refiere a los candidatos. En el examen imperial hay tres puestos reservados para los eruditos que obtengan la mejor calificación.)

Su Yan se puso una bufanda suave y se limpió la cara con indiferencia, antes de regañarla con una sonrisa.

—Si te atreves a maldecir a este joven maestro para reprobar el examen, ¡volveré y torceré esa ominosa boca tuya! —dijo y recogió el paquete de la mesa antes de salir corriendo por la puerta.

Ruan Hongjiao se rio detrás de él.

—Vaya con cuidado. Mi boca estará esperando su regreso.

Para cuando Su Yan salió del callejón que llevaba al distrito rojo, estaba jadeante por el reciente ejercicio. La verdad encontraba que su situación actual era ridícula e incluso irónica: ¿Él, un erudito atractivo? ¡Claro que no! ¡Si era todo un inculto! Tantos años de estudio y creía que la mayoría del conocimiento que obtuvo se perdió con el tiempo. Después de tres años en la academia, solo había leído algunos libros de literatura antigua y algunas antologías. A lo mucho compuso un par de poemas que carecían de prosa . De hecho, apenas se le podía considerar un joven literato en los tiempos modernos, pero en la antigüedad no era más que un analfabeto.

¿Pero qué era el gaokao*? Pues era nada más y menos que el examen nacional de acceso a la universidad, una prueba nacional que seleccionaba a los intelectuales de más alto nivel. Por lo tanto, ¿cómo podía esperar clasificar con su falta de habilidades? Con suerte y el examinador no escupiría sangre si leía su aporte.

(N/T: *Es un importante examen nacional de ingreso universitario.)

Sin embargo, faltar al examen no era una opción. Para empezar, su oportuno padre tenía un puesto como magistrado provincial (aunque se decía que era un funcionario de rango alcalde), por lo que era demasiado estricto con su familia. No solo el hijo del alcalde no tenía privilegios, sino que también se le negaría la sucesión familiar si descubrían que se la pasaba tonteando en burdeles. En este caso, si su padre se enteraba de que se había quedado dormido y ni siquiera entró al palacio imperial, le rompería las piernas al volver a casa.

Pasar el examen o no, era una cuestión de capacidad, pero si no asistía, sería una cuestión de actitud. Para Su Yan, la diferencia entre ambas era demasiado clara.

Eso sí, si pudiera quejarse esa sería que el hijo del ex-alcalde, quien fue un vago desde que era un niño y solo se la pasó leyendo libros, por lo que había crecido con una complexión frágil. Se veía tan delicado que parecía que el viento se lo llevaría en cualquier momento. Inconforme, no le quedó de otra que seguir corriendo con la poca resistencia que tenía hacia el patio de examinación mientras.

Justo al doblar la esquina, una figura apareció frente a él. Su Yan no tuvo tiempo de detenerse, por lo que terminó colisionando con la otra persona.

Hubo un sonido metálico que resonó al impactar el pavimento y en ese instante múltiples artículos rodaron por el suelo. Su Yan cayó con todo su peso sobre un hombre. A pesar del dolor en su pecho por el extenuante ejercicio, intentó levantarse en vano, solo para descubrir queque sus brazos y piernas estaban demasiado débiles para sostenerlo.

El hombre sobre el que cayó fue el peor la pasó.

Para empezar, la parte posterior de su cabeza golpeó el suelo de piedra con un ruido sordo. Ante el impacto, hizo una mueca de dolor. Y aunque intentó levantarse, se dio cuenta de que el culpable seguía sobre él, sin moverse ni un ápice. Así que furioso exclamó:

- ¡Quítate de encima!

Algunos espectadores se acercaron a ellos y levantaron a Su Yan.

Cuando por fin recuperó el aliento, pudo observar mejor al joven con el que tropezó. Parecía un chico de trece o catorce años que vestía una túnica de mangas estrechas bordada con ocho flores de la fortuna en conjunto de una armadura sencilla sin mangas de color rojo bermellón [1].

[1]

Sobre la cabeza tenía un sombrero de alero muy extravagante adornado con un pequeño y refinado jade de color rojo [2], lo cual resaltaba sus ojos brillantes, nariz respingada y cejas pobladas.

[2]

Estaba claro que usaba un elegante atuendo militar, el cual lo hacía lucir guapo y heroico.

Al ver que no obtuvo respuesta, levantó ambas cejas y gritó enojado:

—¡¿Estás ciego?! ¡¿Cómo es que no me viste?! ¿Acaso quieres morir o qué?

Una vez de pie, Su Yan se dio cuenta de que el joven era más bajo que él por una cabeza y que su voz aún estaba pasando por la pubertad, aun así se las arreglaba para lucir intimidante. Si pudiera adivinar, diría que ese niño era el hijo de alguna familia militar. Además, fue su culpa que terminaran así, por lo que se inclinó y se disculpó de inmediato.

—Lo lamento mucho. Es que tengo mucha prisa por llegar al examen imperial y terminé tropezando con usted por no prestar atención. Espero no haya resultado herido.

El rostro del joven caballero se relajó un poco.

—Jum, ¿crees que un erudito enclenque como tú puede lastimarme? —respondió con frialdad.

Su Yan suspiró aliviado y acunó sus manos.

—En ese caso, me alegro de que se encuentre bien, Su Excelencia. Sin embargo, debo retirarme para no llegar tarde a la academia imperial. Muchas gracias por ser tan benevolente con este individuo. Así que por el momento, me retiro —dijo recogiendo sus cosas antes de salir huyendo.

El joven se quedó quieto un momento y luego señaló al responsable.

—¿A quién le dices “Su Excelencia”? ¡Oye, detente ahora mismo! ¡Nunca te di permiso de huir! ¡Ey…!

No obstante, Su Yan no iba a detenerse, así que solo lo ignoró. Por suerte, las puertas de la academia estaban cerca, así qué logro colarse dentro del patio.

Mientras tanto, al joven no le quedó de otra que contemplar los pedazos de porcelana rota y los pasteles esparcidos por el piso. Estaba tan enojado que rechinaban los dientes. Luego, revisó el reloj extranjero y notó que el esmalte se había dañado. No solo eso, también las manecillas permanecían inmovibles.

—Tch, ¡ese tipo sí que sabe escapar! ¡Todo mi esfuerzo fue en vano!

—Tranquilo, Su Alteza —dijo un lacayo cercano— ¿Por qué no nos permite ir y traer a ese chico por usted?

A pesar de estar furioso, decidió calmarse luego de escuchar la propuesta.

—Nah—dijo rodando los ojos—. Los exámenes imperiales son importantes. Además, el ministro de ritos estará presente durante la ceremonia, así como varios miembros del gabinete. Será mejor que no hagamos un escándalo.

No le quedó de otra que mostrarse exasperado.

—¡Cheng Sheng! —llamó.

—Aquí estoy, Su Alteza.

—Quiero que vayas e investigues a ese tipo. ¡Y que ni piense en obtener el primer lugar en el examen imperial! ¡Pues me encargaré de hacerlo fallar! Ja, ¡apuesto a que estará tan decepcionado que empacará sus cosas y huirá!

—No se preocupe, lo haré enseguida.

El joven gruñó, todavía molesto.

Al darse la vuelta, se dio cuenta de que el gancho que cerraba la puerta de la jaula estaba roto, por lo que había una apertura para que el lorito de Java que acababa de comprar asomara la cabeza.

—¡Ay, no! ¡Mi lorito se escapa! ¡Rápido, atrápenlo! —exclamó.

El loro se asustó al escuchar el grito y salió volando hacia el cielo.



Mientras tanto, Su Yan se encontraba nervioso, a la vez que mordía un lápiz, pues se encontraba tomando el examen individual en el interior de la sala n.º 1.

En realidad, la llamada “sala n.º 1” no era muy diferente a una celda de prisión: tenía un metro y medio de largo por un poco más de un metro de ancho y más de dos metros de alto. Era como una caja de fósforos, ¡ni siquiera podría estirar los pies si se acostaba en el suelo!

Por suerte, a los candidatos se les permitía usar algunos artículos de papelería e iluminación. De hecho, cuando se registraron, cada uno recibió tres velas antes de ser llevado a una habitación individual. Una vez adentro, la puerta se cerró por fuera y se quedó a solas con la tenue luz de una vela dentro del pequeño espacio. *

(N/T: Fue complicado traducir, así que fue interpretado de este modo. Frase original: 大锁喀嚓一上,成龙成蛇就在这孤灯萤火方寸之间了。)

Pero ese no era el problema. ¿Qué importaba si las condiciones actuales eran difíciles? ¡Solo era un examen! Si creía estar sufriendo, solo debía recordar la "Gran Marcha" de 12 500 kilómetros. Y si estaba cansado, solo debía aprender del antiguo Ejército Rojo [3]. Lo que era un verdadero dolor para Su Yan era nada más y menos que… ¡El ensayo en ocho partes! [4]

En la época contemporánea, un ensayo en ocho partes no eran más que sinónimo de pedantería feudal. Sin embargo, en estos tiempos era considerado la cúspide del conocimiento, así como un imán de fortuna y mejora social.

Las preguntas del examen se extraían de los cuatro libros y las cinco escrituras. Sin embargo, estos textos contenían pocas páginas, por lo que los académicos tenían que devanarse los sesos al crear las preguntas, cavando en lo más profundo de la información y tomando lo más posible para poder conseguir lo suficiente para la prueba.

Por ejemplo, el título de este artículo que escribió fue "Soslaya aferrarte a una postura, pues eso agravia el camino hacia la verdad".

Por suerte, solía ser un buen estudiante, por lo que recordó que esa frase pertenecía a uno de los siete capítulos recopilados del Libro de Mencio, [5] más exactos en el capítulo “Jin Xin”*, en el cual Mencio argumenta sin discrepancia hacia la filosofía de Yang sobre “cada quién por su cuenta” y la del filósofo Mo de “ver por el bien común”, así como el pensamiento moderado de permanecer en un punto medio.

(N/T: “Jin Xin” se traduce como “con todo el corazón”.)

Sin embargo, problema en sí es que este escrito no era un ensayo contemporáneo, donde tenía la libertad de argumentar. Por el contrario, el formato del ensayo en ocho partes consiste de una estructura rígida, como los grilletes de un prisionero.

El ensayo de ocho partes constaba de: Apertura, amplificación, exposición preliminar, argumento inicial, argumento central, argumento posterior, argumento final y conclusión. Los dos primeros eran una introducción sin sentido. Sin embargo, en las cuatro secciones de argumento (inicial, central, posterior y final, sobre todo este último, siendo el más importante), las antítesis debían ser escritas en pares usando el paralelismo. Por esa razón se denominaba ensayo en ocho, ya que había ocho secciones.

Lo peor para Su Yan es que ni siquiera podía redactar un poema, mucho menos escribir en paralelismo.

Aunque no tenía altas expectativas de obtener una buena calificación en el examen, como estudiante de humanidades, ¡era vergonzoso entregar un papel en blanco! ¡Qué deshonra! ¡Mucho menos quería imaginar la vergüenza de sus maestros si se enteraban!

Después de terminar con sus tortuosos pensamientos, Su Yan se vio iluminado por una idea que podría no ser la mejor.

La idea en cuestión era escribir "Zeidao"[6] al estilo de un ensayo argumentativo contemporáneo. Es decir, no sería muy diferente a cualquier otro ensayo. Solo tenía que presentar argumentos claros, demostrar evidencia bien fundada, hacer citaciones apropiadas de personas importantes y escribirlo en chino antiguo. Es más, si este hubiera sido su examen de ingreso a la universidad en el mundo real, puede que hasta hubiera obtenido una calificación perfecta.

Una vez decidido, comenzó a escribir mientras se consolaba:

Lo bueno es que no tendré que preocuparme por la caligrafía, ya que practiqué durante años. Solo debo llenar el papel y dejar de preocuparme tanto. Vamos, Su Yan, solo mantén un argumento, evita escribir algo escandaloso y subversivo para la época y sobrevivirás sin ser decapitado. Pan comido…



—Su Yan, hijo único de la familia Fujian. Nombre de cortesía: Qinghe.

Liu Weiyi, un profesor de la Academia Hanlin [7] que a su vez trabajaba como asistente de asuntos menores (Shaozhanshi) en la Institución Zhanshi, sacó uno de los manuscritos de los candidatos de una gran pila con sus dedos y lo entregó al otro hombre.

—Aquí tiene.

Cheng Sheng sonrió y tomó un sorbo de su té.

—Maestro Liu, disculpe mi descortesía, pero soy el menos indicado para leerlo, ya que no conozco muchos caracteres. Por lo que debería ser usted quien evalúe los escritos de los candidatos y ver si son dignos de servir en el palacio.

Liu Weiyi lo ojeo, pero no pudo distinguir ninguna palabra con claridad, así que volvió a dejarlo sobre la mesa.

—Por lo que vi, ese documento carece de estructura y la idea parece superficial, pero lo compensa en extensión. No se preocupe, Su Excelencia, definitivamente manejaré el asunto de manera imparcial y no admitiré a un erudito con tan poca educación como un estudiante de esta academia.

Cheng Sheng asintió satisfecho.

—Por supuesto, es un alivio que sea escrupuloso, maestro Liu, Su Alteza aún espera ver los resultados. Por el momento me retiro.

Liu Weiyi se despidió con un movimiento de su mano.

—Cuídese, Su Excelencia.

Observó a Cheng Sheng marcharse a zancadas, antes de sacudir sus mangas y suspirar en secreto.

Aunque Liu Weiyi era un funcionario subalterno de cuarto rango, profesor en la Academia Hanlin y tutor privado del príncipe heredero, no permitiría ninguna clase de descortesía o falta de respeto ante Cheng Sheng, un eunuco de sexto rango. ¿La razón? Por qué ese eunuco era la mano derecha del príncipe heredero. Cheng Sheng estaba a cargo de la alimentación y la vida general en el Palacio del Este, así como otorgar compañía al príncipe. Así que su cercanía lo convertía prácticamente en un asistente personal.

Además, todo el mundo sabía lo mucho que el emperador estimaba al príncipe heredero. Si por casualidad algún funcionario o personal en el palacio decidía persuadir al príncipe heredero y el emperador llegaba a enterarse, no solo perdería su reputación, sino que también podría causar el exilio de toda su familia.

No había necesidad de desobedecer la voluntad del príncipe heredero.

Bueno, Su Yan, si quiere culpar a alguien, cúlpese a sí mismo. Ofendió al príncipe antes de siquiera entrar al palacio.

Liu Weiyi llenó la punta del pincel de color bermellón y se dispuso a tachar el nombre en el folleto.

Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, escuchó un llamado fuera de la ventana fuerte y claro:

—Su Majestad ha llegado a la corte, todos los funcionarios muestren el debido respeto.

Sorprendido por la inesperada visita, Liu Weiyi soltó el pincel, el cual salpicó de un brillante rojo los ladrillos en el suelo.

Estaba acomodando su sombrero cuando miró por el rabillo del ojo una túnica de color amarillo entrar en la habitación. Dejó de lado lo demás y rápidamente arrodilló para reverenciar hasta que su frente toco la punta de sus dedos.

—Larga vida al emperador, lo saluda este humilde Liu Weiyi.

El emperador Li Jinglong entró en el salón con las manos tras su espalda.

—Levántate, no estamos en el palacio —dijo con una sonrisa afable—. No son necesarias tantas formalidades. No hay nadie alrededor.

Liu Weiyi obedeció y se puso de pie en una pose más relajada, con ambas manos a sus costados. Dio un vistazo para ver que el emperador y se dio cuenta de que vestía un uniforme amarillo de solapa y manga ancha con parches de dragón tejidos en oro en la parte delantera, trasera y ambos hombros. Sobre la cabeza portaba un sombrero de alas con los adornos de dos de dragón con una perla en el centro[8]. Parecía estar de buen humor, por lo que era probable que ya había comido.

[8]

El emperador Li Jinglong miró a su alrededor y preguntó:

—¿Y los demás? ¿Qué haces aquí solo?

—Su Majestad —respondió cortés Liu Weiyi—, respondiendo a su pregunta: El maestro Feng se encuentra en el pabellón acomodando unos documentos, el maestro Zhao escuchó que había una fuga de agua en los salones y fue a revisarlos. Y el maestro Lin dijo que… bueno…

—¿Qué fue lo que dijo?

—Dijo que tenía malestar estomacal y se retiró.

El emperador Li Jinglong sonrió, se sentó en una silla circular de madera tallada[9], antes de tomar uno de los papeles de los candidatos que había sobre la mesa.

[9]

—Creo que el maestro Lin debió caerse al lago anoche cuando peleaba con alguien en el barco y es probable que se resfriara —comentó.

A pesar del tono tranquilo del emperador, Liu Weiyi sudaba frío, tanto que su túnica interior estaba empapada.

Uno nunca debía subestimar a la policía secreta imperial (Jinyi Wei). ¿Y si alguien buscaba la oportunidad de incriminarlo apenas hiciera algo? Un escalofrío recorrió su cuerpo de solo considerarlo y sus piernas se entumecieron impidiéndole moverse.

Por suerte, el emperador estaba demasiado ocupado revisando los papeles, por lo cual no notó su expresión. No fue hasta que un ceño fruncido ocupó su rostro.

—¿Este es uno de los exámenes? —El rostro del emperador se ensombreció y golpeó la mesa—. ¡¿Quién escribió semejantes tonterías?!

Liu Weiyi estaba extrañado por su reacción, hasta que miró por encima para leer el papel que puso sobre el borde de la mesa. Se dio cuenta de que hablaba del papel que entregó Su Yan, mas no dijo nada.

El emperador exhaló y metió, señaló con sus dedos sobre el papel.

— Es evidente que este hombre ni siquiera entiende el formato en ocho partes, ¿cómo es que pasó los exámenes preliminares? ¿Cómo siquiera lo consideraron un candidato? —exclamó lanzando el papel sobre la mesa—. ¡Si hay algo que odio es que los funcionarios y militares favorezcan a alguien y vayan en contra de la ley! Míralo tú mismo, es imposible que un escrito así haya llegado hasta la capital ¡¿Cómo pudo llegar tan lejos?!

Engañar de esta forma al emperador era un crimen muy serio que se castigaba con la muerte.

Fue en ese momento que Liu Weiyi se tranquilizó.

Hay un dicho que dice “Si los lobos están a cargo, ¿por qué preguntarle a los zorros?”* Los funcionarios que hayan cometido un crimen mayor tendrán que enfrentar la ira del emperador. Hagan lo que hagan, estarán perdidos y no podrán siquiera ser salvados.

(N/T: Es una metáfora indicando que se debe resolver el problema de raíz. Aunque el zorro hace también el mal, el problema principal son las personas corruptas -en este caso los lobos-)

—Tiene razón, Su Majestad —dijo más calmado—. Acabo de leer ese papel. Lo hizo un erudito de Fujian, pero decía puras tonterías. No hace más que mancillar las enseñanzas de los sabios. Estaba tan furioso que estaba a punto de darle la calificación más baja.

—¡Más que eso! ¡Deberían de vetarlo de los exámenes y nunca ser admitido por nadie!




GLOSARIO:

[3] Estas dos frases vienen de que a la gente en china se les enseña sobre la historia del partido comunista. La Gran Marcha del Ejército Rojo es considerada como una gran hazaña de determinación, al punto que se ha vuelto parte de la cultura popular.

Artículo en chino sobre la Gran Marcha: https://www.jiemian.com/article/912293.html

[4] El ensayo en ocho partes consiste en que los candidatos reciben un tema y deben crear un escrito que reflejara sus aprendizajes sobre los Cuatro Libros y los Cinco Clásicos. https://es.wikipedia.org/wiki/Ensayo_en_ocho_partes

[5] Catalogado como uno de los libros de "Los Cuatro Libros y Cinco Clásicos" en donde se relatan los pensamientos de Mencio y sus discípulos a lo largo de siete capítulos. Los textos relatan filosofías, mayormente relacionadas con el confucionismo, sobre la naturaleza humana, el gobierno, estrategias políticas, la sociedad, entre otros temas.

[6] Una novela de fantasía* escrita por 失败男人 (Shibai Nanren). *El género en sí es "Continente ajeno" (foreign continent), el cual se refiere a una historia que se desarrolla en un mundo diferente con elementos sobrenaturales. https://robynpaterson.com/chinese-web-novel-genres/

[7] Fundada en la dinastía Tang, fue una institución prestigiada que respondía a la corte imperial. https://es.wikipedia.org/wiki/Academia_Hanlin


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Comentarios

  1. Hola, estoy empezando a leer la novela ya que estaba siguiendo el manhua en BiliBili, y bueno ya no pude leer más porque hay que pagar 😅... Así que les agradezco el enorme trabajo que se toman de traducir está obra que es bastante larga... Ánimo para que logren completar la traducción que por lo visto está súper bien y tiene mucho cariño...

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