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C140 - El caso del verdadero o falso Príncipe
Ups, mi mano resbaló
Al ver a estos dos hombres, las caras de Wan’An
y Wan Tong cambiaron al unísono.
Wan Tong tomó la delantera y dijo apenado:
"Gran Tang-ge Lao, ¿quién es el traidor? Esta nota es de la propia boca de
Su Majestad, él ordenó a sus ministros que la leyeran, yo sólo estoy aquí por
decreto, ¡¿cómo se atreve a decir que albergo malas intenciones?! ¡Ignorar las
órdenes del Emperador es albergar el mal! ¡Quien quiera ser un traidor, la
Espada Bordada en mi mano no lo perdonará!".
Y con un estruendo, ¡desenvainó su espada!
Como si hicieran eco al líder, el resto de
los Jinyiwei también desenvainaron sus espadas al unísono, la sala se enfrió
inmediatamente, el aura de muerte era abrumadora, los cortesanos, aunque
normalmente estaban en la cima del templo, tomando decisiones sobre el imperio,
nunca habían visto una escena así, sus expresiones cambiaron, sería una mentira
decir que no estaban aprensivos.
Liu Jiu no era un novato, había firmado con
su nombre ahora, en gran parte porque se sentía intimidado por la presión de la
escena.
Pero también era porque ya estaba vacilando
en su mente, cuando se vio coaccionado, siguió naturalmente sus instintos.
Xu Pu también estaba bajo mucha presión
cuando se negó a firmar su nombre, no era muy bueno discutiendo con la gente y
si Tang Fan no hubiera venido, podría haber sido semi coaccionado para firmar
su nombre.
Así que en el momento en que vio aparecer a
Tang Fan y a los demás, Xu Pu se sintió aliviado.
Ante la agresión de Wan Tong, Tang Fan dijo
con calma y sin ceder: "Este es un lugar restringido, además de nosotros
nadie esta permitidoa entrar, cualquiera que lo haga será castigado. ¿Es
posible que el Comandante Wan no pueda leer la advertencia escrita en el
exterior?"
Wan Tong se rio fríamente y dijo: "¡¿Y
qué?! Estoy aquí por orden del Emperador, ¿quién puede detenerme?".
Tang Fan dijo en tono ligero: "Desde el
séptimo año del reinado, el Pabellón Wenyuan se ha convertido en un lugar de asuntos
sólo para los ministros, incluso su Majestad tiene que informar al pabellón de
su llegada de antemano, ¿quién o qué te ha dado la ilusión de que estás por
encima del Emperador y puedes entrar como si fuera tu casa?"
(N/T: Jojojo
te empino, compradre xD)
Wan Tong dijo con enfado: "¡Tang Fan,
no seas ridículo, estoy aquí con el permiso de su Majestad!"
Tang Fan contestó con un chasquido de lengua:
"¡Tienes la aprobación de su Majestad! ¿tus hombres también tienen la
aprobación de su Majestad? ¡No digas que no conoces las reglas y no has querido
dejarlos esperar fuera!"
Desde que su hermana se convirtió en la
Noble Consorte, ¿cuándo le habían gritado a Wan Tong en la cara?
Se quedó confuso por un momento, su cara se
volvió entonces azul y roja y su agarre de la empuñadura se tensó, como si quisiera
levantarla para dar un golpe a Tang Fan.
Pero si la hoja caía, sería muy difícil saber
si Tang Fan moriría o no y Wan Tong no podría proteger a su hermana si se
atrevía a atacar al Canciller en el Pabellón Wenyuan.
Wan’An vio la situación y dijo: "Vamos
a hablar..."
Pero antes de que pudiera terminar su frase,
fue interrumpido por Tang Fan, que miró a uno de los Jinyiwei traídos por Wan
Tong y dijo: "Xi Bo, se supone que no estás de servicio hoy, ¿por qué
estás aquí?"
El otro hombre era claramente un funcionario
civil y no tenía ningún arma en la mano, pero en cuanto fue barrido por la afilada
mirada como de una espada, dio un paso atrás y luego reaccionó y dijo
torpemente: "... este subordinado, este subordinado..."
Antes de que se le ocurriera una razón, Tang
Fan ya había mirado a otra persona, entrecerrando ligeramente los ojos y dijo
el nombre de la otra persona: "Xia Rui".
Xia Rui dijo inconscientemente: "¡Este
subordinado está de servicio hoy!".
Tang Fan se rio fríamente y dijo: "¡No
he dicho que no estés de servicio! Eres de la Oficina Administrativa del Sur,
¿no es así? ¿Desde cuándo la Oficina Administrativa del Sur interfiere en las
defensas del Palacio Prohibido?"
Xia Rui se quedó sin palabras.
Tang Fan había entrado y salido de la División
Jinyiwei antes de entrar en la corte, naturalmente conocía la mayoría de las
caras e inmediatamente nombró a varios de ellos, preguntándoles sobre la
elegibilidad de su presencia aquí.
Sui Zhou era muy respetado en el Jinyiwei,
si no hubiera sido por la influencia de Wan Tong, ya habría sido el comandante
oficial, pero por esto, estos hombres sabían que Tang Fan y Sui Zhou eran muy
cercanos, en cuanto vieron a Tang Fan interrogándolos, recordaron los métodos
de Sui Zhou y se asustaron un poco más.
Wan Tong estaba furioso, él era el
comandante del Jinyiwei, ¿cómo es que en boca de Tang Fan sus palabras son
menos efectivas que las de un administrador de la Oficina?
Y mira la reacción del Jinyiwei, ¡qué
vergüenza para él!
Con la agitación de Tang Fan, el ambiente
tenso se había disipado, Wan Tong no podía dejar que siguiera.
Dio un paso adelante, con la presión de su
alta estatura y su larga espada en la mano y miró fijamente a Tang Fan con
sorna, intentando acobardarlo.
"¡Tang-ge Lao, habla usted demasiado,
estamos aquí para hablar de negocios, no para ponernos al día con el Jinyiwei!
¡Su Majestad ha pedido que pase el anuncio, el Tang-ge Lao debe entender los
deseos de su Majestad!"
Extendió la mano y agarró el hombro de Tang
Fan.
Wan Tong no tenía intención de herir a Tang
Fan, no era estúpido, conocía las consecuencias de cualquier acción de injuria
contra los ministros, pero ahora que las cosas habían llegado a este punto,
tenía que hacer la petición conjunta mientras tuviera la ventaja, de lo
contrario todo lo que había hecho hoy se perdería.
Tang Fan no tardó en reaccionar, dio un paso
atrás en cuanto su mano se extendió y sacó la carta de la mesa con una mano.
"Wan Tong, ¿te atreves a venir conmigo
a enfrentarte a su Majestad por este asunto? ¿Quieres decirme que su Majestad
te pidió que enviaras esta nota y te pidió que trajeras a un gran grupo de los
Jinyiwei para amenazar a los ministros para que deliberaran sobre este asunto? ¡Quiero
ver quién te ha dado la audacia de hacerlo delante de su Majestad!".
Su voz era severa, su rostro había perdido
su habitual sonrisa, pero había una escalofriante audacia en él.
Liu Jian también exclamó: "¡Sí, Wan
Tong, aunque su Majestad te hubiera pedido que entregaras esto, nunca te
hubiera permitido traer a tanta gente! ¡Retírese ahora!".
Liu Jiu aprovechó la falta de atención para
levantarse y tiró de papel que se había colocado delante de Xu Pu y con un
siseo, ¡lo partió por la mitad!
En ese momento, todas las miradas se
desviaron de Tang Fan y Wan Tong hacia él, observando con asombro cómo Liu Jiu
lo partía en dos.
Wan’An estaba aún más furioso, incluso gritó
el apodo de Liu Jiu: "¡Liu Mian, pides tu muerte!".
Liu Jiu, como si no hubiera pasado nada,
dijo: "No estoy rompiendo la letra de Su Majestad, es sólo un borrador
memorial, ups se me resbaló la mano, me temo que el Primer Consejero tendrá que
reescribirlo".
Y con eso, se metió la copia con su nombre
en el bolsillo.
Wan’An se sorprendió de la desvergüenza de
aquel hombre.
Había escrito su nombre un momento antes,
pero después de que Tang Fan hiciera tanto escándalo, ¡había faltado a su
palabra!
Incluso si hubiera faltado a su palabra, ¡había
tenido la audacia de romperlo en público!
No sólo Wan’An, todos los demás miraron a
Liu Jiu con incredulidad, sin reaccionar.
El apodo de Liu Jiu no le fue dado por nada,
cualquiera que pudiera sobrevivir a años de abusos verbales por parte de los
funcionarios y a la impugnación por parte de los censores no era una persona
ordinaria.
En términos de descaro, Liu Jiu era la
segunda persona más descarada de la dinastía Ming, y nadie se atrevería a llamarse
la primera...
En el momento en que lo rompió, Wan’An supo
que se había acabado.
Al igual que Liu Jiu, la razón por la que hizo
ello fue que Wan’An y los demás habían hecho el primer movimiento y porque el
Jinyiwei estaba fuera de sí por la presión, esto no se podía volver a hacer, por
no mencionar que Liu Jiu había roto el manuscrito que había sido firmado.
En cuanto a Xu Pu, era un hombre muy bueno.
Tang Fan y Liu Jian estaban aquí, así que era aún más improbable que cediera.
La facción Wan había perdido todas las
ventajas que había construido hoy, se había acabado.
El estado de ánimo de Wan’An era un poco
sombrío, se limitó a sentarse, ni siquiera quiso decir nada.
Wan Tong tenía el mismo humor, apretaba el
mango de su espada con tanta fuerza que quería subir y cortar a Liu Jiu y a
Tang Fan en ocho o diez pedazos.
Pero la razón le dijo que no lo hiciera, así
que se mordió la lengua, la carne de su cara tembló y se estremeció y
finalmente sólo pudo respirar por las fosas nasales y darse la vuelta.
El jefe se había ido y los hombres que había
traído con él le seguían el rastro.
"¡Espera!", Tang Fan dijo,
"¿se le ha olvidado algo al Comandante?".
Wan Tong, con el aliento en el pecho, se
volvió al oír estas palabras y dijo con voz feroz: "¡¿He olvidado
algo?!"
A lo largo de los años, la gente de la corte
imperial había llegado al consenso de que: Mientras la Noble Consorte Wan esté
en el poder, el propio hermano de la Noble Consorte Wan, Wan Tong, no tendría
problemas, mientras no intentará derrocar a la Gran Ming mediante una rebelión,
el emperador no le haría nada y a los que iban en contra de ellos, normalmente
tampoco les iba bien.
Así que la facción Wan, aunque no quisiera
ser servil, siempre era evadida, no había que meterse con ella, como hoy,
aunque la facción Wan estaba derrotada y perdida, Wan Tong seguía siendo el
mismo arrogante Wan Tong, no era para que todos se metieran con él.
Se alegraban de ida de la plaga, pero nunca pensaron
que Tang Fan se encargaría de provocarla.
Xu Pu estaba preocupado, abrió la boca y
trató de ayudar a Tang Fan, antes de que ofendiera demasiado a Wan Tong, pero
cuando vio a Liu Jian mirando a Wan Tong con una mirada enfurruñada, sólo pudo
tragarse sus palabras y se rió amargamente, pensando que era demasiado fácil de
intimidar y que era demasiado bueno para él. No era de extrañar que Tang Fan y
Liu Jian hubieran sido detenidos hoy fuera, sólo a él le habían dejado entrar,
si le hubieran obligado a firmar con su nombre, no habría tenido la desfachatez
de Liu Jiu para echarse atrás, se habría cavado un agujero y se habría
enterrado.
Con esto en mente, sabía que Tang Fan había
hecho lo correcto.
Había sido intimidado, si no devolvía el
favor, sería visto como débil e incompetente y ¿Cómo seguiría dirigiendo a sus
ministros...?
Tang Fan levantó el papel y dijo fríamente:
"Entrar sin permiso en el Pabellón Wenyuan, debería ser castigado con una
paliza, y mucho más entrando con el Jinyiwei, si el Gabinete es un lugar donde
los de su tipo pueden entrar y salir a su antojo, ¿dónde está la necesidad de
la ley establecida por los ancestros? ¿Dónde está la ley y la majestuosidad de
la corte imperial de la Gran Ming?"
Wan Tong miró fijamente a Tang Fan, sus ojos
estaban llenos de un aura asesina.
En ese momento, a nadie le cabía duda de
que, si fuera posible, habría cortado a Tang Fan de un solo golpe.
Liu Jian incluso había dado un paso
adelante, con la intención de intervenir a la primera señal de problemas.
Pero al final Wan Tong no lo hizo, puede que
sea poco atractivo y que le deba su estatus a su hermana, pero no era un tonto
sin cerebro.
"Entonces, ¿qué quieres?", dijo,
sonriendo con rabia.
Tang Fan dijo con indiferencia:
"Acompáñame a enfrentarte a su Majestad o declárate culpable y pide
disculpas a todos los miembros presentes, tú eliges".
Wan Tong dijo con una sola palabra: "Tang-ge
Lao, estás decidido a enfrentarte a mí... verdad?".
Tang Fan negó con la cabeza y dijo: "No
tengo ninguna razón, ¿por qué debería enfrentarme a usted? Sólo trato de salvar
la reputación la corte imperial y del Gabinete, si se corre la voz de lo que ha
pasado hoy y todos siguen su ejemplo, ¿de qué debería ser culpable el
Comandante Wan si no es de incitar a las masas contra la corte imperial?"
Wan Tong se quedó sin palabras, pues Tang
Fan le había dado en todos los puntos.
Era el plan de la facción Wan desde el
principio, primero usar los signos celestiales para crear impulso, luego hacer
que Ji Xiao y Li Zisheng y otros insinuaran al Emperador la abolición del
Príncipe Heredero, luego Wan Tong proponer que el Gabinete tomara la iniciativa
en el asunto y forzara el asunto por el bien del Emperador. El emperador habría
accedido a la abolición del Príncipe Heredero para reducir la controversia, Wan
Tong ya había discutido esto con Wan’An y los demás, cuando Wan Tong tuviera la
aprobación del emperador, vendría con el manuscrito pero sólo para intimidar a
los otros miembros de la facción no-Wan del gabinete, trayendo un equipo del
Jinyiwei.
Ya que Tang Fan no dejaría pasar esto y
aunque llegara al Emperador, sería Wan Tong quien perdería la cabeza por romper
las reglas consagradas.
El silencio reinaba en la Cámara, todos los
miraban a ambos, especialmente a Wan Tong.
Este último miraba fijamente a Tang Fan,
como si estuviera a punto de hacerle un agujero en el cuerpo, pero Tang Fan
parecía como si no le pasara nada, era tan fuerte como siempre y hacía que Wan
Tong se sintiera como si estuviera golpeando algodón.
Después de un largo impasse, Wan Tong
finalmente tuvo que decir: "¡Sé que me he equivocado, por favor, perdónenme,
caballeros!"
La forma en que admitió su error no era muy
diferente a la de pagar una deuda, pero era la primera vez que Wan Tong se veía
obligado a inclinarse.
En ese momento, un sutil sentimiento se
apoderó de todos.
No sobre Wan Tong sino sobre Tang Fan.
Sabiendo que en el gabinete, las
calificaciones de cualquier ministro de gabinete debían ser superiores a Tang Fan,
pero en el momento crítico, era él quien mantendrá la dignidad del gabinete.
Wan Tong se marchó después de decir esto,
pero antes de irse miró fijamente a Tang Fan, la mirada de resentimiento en sus
ojos era sorprendente.
Tang Fan no le llamó la atención esta vez,
sino que dejó que el Jinyiwei se marchara, antes de reunirse con Liu Jian y que
el Consejero Privado Principal los regañará por haber llegado tarde esta
mañana.
La mente de todos seguía preocupada por lo
que acaba de ocurrir, a quién le importaba si Tang Fan y Liu Jian llegaron
tarde o no.
Wan’An debería haber odiado Liu Jiu y a Tang
Fan por arruinar las acciones de la facción Wan, pero ¿qué sentido tenía hablar
de ello ahora? el momento fue fugaz, una oportunidad perdida era una
oportunidad perdida.
Y así, un cambio que podría haber sido tan
dramático, había sido silenciado y para cuando los otros cortesanos supieran lo
que pasó en el Gabinete esta mañana, habría terminado.
Muchos sintieron que esto no terminaría ahí,
había ansiedad, se hablaba mucho en la corte, era como si se avecinara una
tormenta.
Tang Fan, que estaba en el centro de la
agitación, regresó de palacio y fue a casa de sus hermanas para visitar a su
sobrino, para comprobar sus trabajos escolares y se quedó a cenar en casa de la
familia Tang, hasta que Sui Zhou, que había regresado del servicio, vino a
verle, antes de despedirse de ellos se fueron.
Con su hermana y A-Dong sonriéndole, Tang
Fan dejó impotente que se burlaran de él, Tang Yu y A-Dong no sabían lo que había
pasado en el Gabinete esta mañana, ni sabían lo tensa que se había puesto la
situación, si lo supieran, no pensarían que Sui Zhou sólo había venido a buscar
a Tang Fan.
Tang Fan no quería preocupar a sus seres
queridos, ahora estaba en guerra con la facción Wan y aunque la mañana haya
parecido impresionante, incluso Wan Tong tuvo que inclinarse ante él, el hecho
era que la facción Wan le odiaba a muerte y no lo dejaría pasar.
La próxima batalla ya se estaba gestando.
Después de que Wan Tong dejara el gabinete y
la reunión del gabinete ya no estuviera en sesión, Tang Fan, Liu Jian y los
demás llevaron la nota manuscrita a palacio y acusaron a Wan Tong con
severidad.
El hecho de que Wan Tong hubiera hecho algo
malo, por no mencionar la abolición del Príncipe Heredero y el hecho de que
hubiera llevado al Jinyiwei al Pabellón Wenyuan, habría sido fácilmente
desacreditado y el emperador no pudo excusar a Wan Tong y tuvo que tranquilizar
a algunos de sus ministros y reprender a Wan Tong, por lo que el asunto quedó
sin resolver.
Sui Zhou, por supuesto, no se quedó de
brazos cruzados tras este incidente.
El Jinyiwei no estaba todo bajo su control,
todavía había un número de personas leales a Wan Tong, así que Sui Zhou y Wan
Tong tenían ahora cada uno la mitad de la influencia en el Jinyiwei, con Sui
Zhou teniendo una ligera ventaja.
Pero el Jinyiwei no era monopolio de Sui
Zhou, ya que Wan Tong era el verdadero comandante y por eso pudo traer a sus
propios hombres al palacio esta mañana.
Tras la reprimenda del Emperador a Wan Tong,
Sui Zhou aprovechó para reorganizar el Jinyiwei y por eso se presentó ante Tang
Fan con un aspecto ligeramente demacrado.
"¿Aún no has comido?" Tang Fan
tomó con naturalidad la linterna de su mano.
"No tengo hambre". Sui Zhou negó
con la cabeza.
Tang Fan se rio y dijo: "Tengo que
comer aunque no tenga hambre, hace tiempo que no voy a ese sitio de wonton en
el norte de la ciudad, ¡vamos, yo también quiero ir a comer un tazón!".
Sui Zhou: "¿No has comido
suficiente?"
Tang Fan se sorprendido, sin sonrojarse:
"Yo tampoco estoy muy lleno, podría haber comido más bollos de
cebolleta".
Sui Zhou: "..."
El puesto de wonton en el norte de la ciudad
seguía allí, como se estaba haciendo tarde, la multitud disminuía, Tang Fan no
había estado aquí durante un tiempo, pero el dueño del puesto todavía lo
reconoció a primera vista y saludó a los dos hombres calurosamente con un
asiento, preguntando de paso: "Mi señor, parece que su amigo de la cara
blanca tampoco ha estado aquí durante mucho tiempo".
Tang Fan se rio y dijo: "¿Te acuerdas
de él?"
El dueño del puesto también se rió y dijo:
"Claro que me acuerdo de él, la última vez luchó con los del Eastern Depot
en mi local, fue impresionante, ¡es difícil de olvidar! El Eastern Depot
siempre es arrogante, ¡fue una buena pelea la que tuvo!"
Tang Fan dijo: "Ahora que el Eastern
Depot tiene un nuevo Gobernador, es un tipo de bajo perfil, no hay más
arrogancia".
El dueño del puesto dijo con cara de
desconcierto: "Sí, ¡no me extraña que no hayamos visto a ninguno de ellos
por aquí desde hace tiempo!".
Se dio una palmada en la frente y dijo:
"¡Mira mi memoria, no puedo dejar de hablar, ¿qué quiere comer? ¡Lo haré
enseguida!".
Tang Fan dijo: "Dos tazones de wontones,
un bollo de cebolleta..."
Sui Zhou dijo: "Un tazón".
Tang Fan dijo: "... Tazón y
medio."
Sui Zhou dijo: "Un tazón".
El dueño del puesto: "..."
Al final fue Tang Fan quien perdió: "Un
tazón está bien, haz lo que ha dicho, pero yo tomaré dos bollos de
cebolleta".
El dueño del puesto sonrió y dijo: "Lo
siento, maestro Tang, no tenemos bollos de cebolleta".
Tang Fan: "..."
Sui Zhou le miró como si estuviera decaído y
desganado y, con una sonrisa en los ojos, dio unas palmaditas en la mano de
Tang Fan y dijo: "No deberías comer demasiado en la cena, puedes tomar más
tarde mi porción".
Tan Fan, con todo su espíritu negociador,
dijo: "Dos".
Sui Zhou le ignoró.
El dueño del puesto se acercó con dos tazas
de té y dijo: "¡Beban, los wontones ya están en la olla, pronto estarán
listos!"
El té era un té silvestre mediocre,
ciertamente nada parecido a lo que solían beber, pero Sui Zhou se despreocupó,
tomó un sorbo, había estado en el mundo, en las peores condiciones, por no
hablar que era una taza de té áspera.
"Huai'en probablemente va a
Nanjing". Sui Zhou dijo.
Tang Fan se quedó atónito y se detuvo en su
camino para alcanzar su taza de té: "¿Qué pasó?"
Sui Zhou dijo: "Había aconsejado a su
Majestad que no escuchara al cielo y había hablado en nombre del Príncipe
Heredero, su Majestad se ha enfadado y le ha enviado a servir incienso en la
Tumba Ming Xiaoling".
El título de servidor de incienso era en
realidad uno de los cargos del guardián de la tumba, que se encargaba de
incensar las tablillas cada día.
Los grandes eunucos del ministerio de ritos eran
enviados a Nanjing para custodiar la tumba, la diferencia de trato era enorme.
Y lo que era más importante, se sabía que
Huai'en era muy protector del Príncipe Heredero y esto habría supuesto un duro
golpe para las fuerzas pro-Príncipe Heredero.
Después de Huai'en, ¿quién se atrevería a
hablar en favor del Príncipe Heredero?
Tang Fan frunció el ceño y dijo: "¿Y
Wang Zhi, está bien?"
Sui Zhou sacudió la cabeza y dijo:
"Está bien por ahora, pero la situación no es buena, hay que tener
cuidado".
Tang Fan asintió y dijo: "Lo sé, tú
también".
Mientras habla, se sirvieron los wontones
calientes, la expresión de Tang Fan cambió inmediatamente de seria a salivar,
miró a Sui Zhou con la cabeza baja y tomó la sopa, sus ojos eran demasiado
calientes para ignorarlos.
Sui Zhou tuvo que pasar la cuchara con un
wonton a su boca.
El maestro Tang siguió lamiéndose: “Quédatelo,
me lo comeré yo".
Sui Zhou dio la vuelta a la cuchara y se la
llevó a la boca.
Ahora a Tang Fan no le importaba si alguien
estaba mirando, tomó la cuchara de su muñeca y la llevó hacia él y finalmente
se metió el tortuoso wonton en la boca.
La frescura del relleno de pollo fue
instantáneamente abrumadora, el maestro Tang estaba finalmente satisfecho y le
dijo a Sui Zhou coquetamente: "¿Puedo tomar otro?"
Este último no se molestó con él, asintió y simplemente
volvió a comer.
A diferencia de la tranquilidad de Tang Fan,
el emperador estaba de muy mal humor en ese momento.
Acababa de despertarse de una siesta y había
tenido una pesadilla.
La visión de su sueño era tan abrumadora que
el débil emperador salió de sus aposentos, que estaban cubiertos por un dragón
de suelo calefactado, a pesar del frío glacial, y bajó los escalones de piedra
blanca, sin rumbo, por el largo camino del palacio.
El palacio, que de día había se veía
imponente, se había convertido en una bestia negra de altura ondulante, que se
escondía en la oscuridad al amparo de la noche.
En la Ciudad Prohibida, si todos los lugares
estuvieran iluminados por la luz de las velas, habría sido un gasto enorme,
para ahorrar dinero, la gente de palacio tuvo que reducir el número de velas y
desde la distancia, la luz de las estrellas del palacio, añadían misterio y
profundidad a la atmósfera.
Huai'en estaba ausente, nadie se atrevía a
aconsejarle, varios de los mensajeros de palacio tenían que seguir al emperador
de un lado a otro, los que tenían el sentido común de hacerlo ya se habían
dirigido rápidamente a informar a la Noble Consorte.
El movimiento del emperador era ciertamente
inusual, pero no era la primera vez que veía un espectáculo tan inusual desde
su supersticiosa creencia en la magia de las hadas.
"Su Majestad..." El mensajero de
palacio, temblando mientras se alejaba, no pudo evitar hablar, sólo para ser
cortado por la vuelta del Emperador.
La mirada de éste era inusualmente severa,
nada propia de un hombre enfermo.
"¡Silencio!", dijo el Emperador,
"Oí a alguien llamándome..."
¿Cómo podría alguien gritar el nombre del
emperador y cómo podría hacerlo en medio de la noche?
El mensajero de palacio estaba realmente
asustado, no se atrevió a decir nada más.
Pero al ver que el emperador daba vueltas y
más vueltas y sin saber hasta dónde había llegado, el mensajero de palacio oyó
realmente que alguien susurraba al doblar la esquina de delante.
Ralentizó sus pasos y contuvo la respiración
y, al oír lo que se decía, su rostro cambió.
...
NOTA
DE AUTOR:
El Sr. Sui siempre está mostrando su amor...
Mini Teatro:
Wan’An: Liu Mian, ¡¿cómo puedes ser tan
desvergonzado, cómo puedes hacer algo así como romper un manuscrito firmado en
público?!
Liu Jiu: Por algo me llaman Liu Mian, ¿quién
tiene la piel más gruesa que yo?
Tang Fan: Yo perdería los nervios por la
comida, yo llamo a Sui Zhou "Waizi", intenta llamar a Wan’An
"Waizi" si te atreves...
Liu Jiu: ...
Gracias por los votos y el líquido nutricional,
¡¡muaaaa!!
¡Cuántos gigantes, da miedo! (⊙o⊙)
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