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¡¡LEE ESTO PRIMERO!!

Capítulo 34

 


Un padre no es un padre, una madre no es una madre

Zhong Wan no tenía las habilidades de Lin Si para viajar por los tejados o caminar por las paredes. Sólo podía tener a alguien que preparara el carruaje. Ya era muy tarde.

Abandonar la propiedad ahora sería romper el toque de queda. Definitivamente los detendrían y registrarían, pero Zhong Wan no tenía la energía para preocuparse por esto. Agarró la autorización de Xuan Yu, se puso una capa y se subió al carruaje.

En el camino al patio lateral o a la propiedad del Príncipe Yu, Zhong Wan se apoyaba en la ventana del carruaje. Su corazón se sentía como si fuera apuñalado repetidamente.

Zhong Wan todavía recordaba el medio año que había pasado con Yu She en aquel entonces. Algunos días, habría recompensas otorgadas desde el palacio. Unas grandes, como un precioso caballo presentado como ofrenda de las regiones occidentales, y otras pequeñas, como los accesorios que Yu She usaba diariamente. El emperador Chongan siempre estaba pensando en él.

El emperador lo trató tan bien que ni siquiera los sirvientes del patio lateral pudieron evitar los chismes, haciendo en secreto conjeturas sobre la verdadera identidad de él.

Cuando el Joven Zhong Wan los escuchó, sólo pretendió que no había escuchado nada. Inesperadamente, levantó la vista y vio a Yu She que había salido a buscarlo.

Los dos estaban separados por un biombo. Se sonrieron el uno al otro con exasperación mientras escuchaban a estos simples sirvientes chismorreando en silencio.

El joven Yu She era extremadamente amable; rara vez castigaba a la servidumbre. El joven Zhong Wan se sentía incómodo. Después de que los sirvientes se fueron, actuó a propósito con ligereza y preguntó:

"Debes oír a menudo a la gente hablar de eso, ¿verdad?"

Él asintió suavemente.

El intento del joven Zhong Wan de consolar sonaba forzado.

"El emperador sólo tiene una hermana menor, y es la princesa real. Además, sólo te tiene a ti como su sobrino. Obviamente, sería amable contigo. Además, serás un príncipe con gran dominio en el futuro. El emperador necesitará confiar en ti..."

"No hay necesidad de consolarme", Yu She interrumpió tranquilamente a Zhong Wan. "Son todos rumores infundados. Lo entiendo."

El joven Zhong Wan preguntó aturdido: "¿Cómo es que lo entiendes?"

Yu She se echó a reír.

"Mi padre y mi madre me adoran tanto, ¿cómo podría no ser el hijo biológico del Heredero? Soy capaz de diferenciar entre el amor verdadero y el afecto fingido. Si sospechara de mi origen, ¿seguiría siendo digno de ser el hijo del heredero?"

Zhong Wan recordaba muy claramente: el Yu She de entonces había confiado sin vacilar en su propio origen.

Independientemente de las suposiciones de los demás, independientemente de lo extraña que era la adoración del Emperador Chongan por él, Yu She nunca sospechó de sus propios padres.

Entonces, ¿por qué poco después de su partida, él decidió repentinamente investigar sus propios antecedentes?

De acuerdo con la moral de Yu She en ese entonces, olvida indagar el asunto, incluso sospechar en lo más mínimo se consideraría extremadamente poco filial. Entonces, ¿qué había sucedido realmente?

¿Quién lo atrajo para que lo revisara?

Además, en ese momento, Yu She tenía 16 años como máximo. ¿Qué tan capaz pudo haber sido?

Xuan Jing y Xuan Qiong habían temido a Yu She durante muchos años. Después de tanta investigación, aún habían pasado varios años desde que el Heredero se fue del palacio y estableció sus propias propiedades, en las que pudo empezar a fomentar su propio dominio, para obtener algunos resultados.

Y esto sólo había ocurrido recientemente. En aquel entonces, ¿qué capacidad tenía un joven Yu She para encontrar sin problemas las respuestas que quería encontrar?

¿Quién le estaba ayudando?

O, mejor dicho, ¿quién lo estaba arruinando?

Un joven Yu She había sido atraído por alguien con malas intenciones.

Paso a paso, desde su madre biológica, a la princesa real Anguo, al príncipe Yu, y quizás incluso al emperador Chongan.

Esta persona estaba guiandolo en secreto, empujándolo a reconocer lentamente que los miembros de su familia que tanto valoraba nunca lo habían tratado con sinceridad.

Había sido gradualmente arruinado hasta este punto...

Ahora, ¿los repetidos intentos de Yu She de buscar la muerte se debieron a este abrumador conocimiento? ¿O habían sido porque él quería satisfacer los deseos de esta gente?

Zhong Wan pensó de repente en cómo le había preguntado a Yu She como un idiota imprudente después de entrar en la capital: ¡¿Qué es lo que no ha ido bien en tu vida?!

Que no había ido bien...

Zhong Wan levantó una mano y se dio una bofetada en la cara.

¿Algo ha ido bien?

¿Qué había pensado Yu She cuando escuchó esta pregunta?

No había estado deprimido, ni tampoco indignado. Sólo se había reído, sin molestarse.

Probablemente hacía tiempo que se acostumbró a escuchar cosas similares en estos últimos años.

Zhong Wan golpeó su cabeza contra la ventana del carruaje. Apretó los dientes y pensó en lo que había estado haciendo mientras Yu She sufría.

Había estado viajando lenta pero seguro día y noche a Nanjiang, aterrorizado de que esos niños sufrieran lo más mínimo.

Yu She ni siquiera estuvo en sus pensamientos.

El carruaje se mecía de un lado a otro. Una hora después, habían llegado al patio lateral de la propieda del Príncipe Yu. Zhong Wang deslizo las cortinas y miró la puerta principal, perdido en sus pensamientos.

La fría brisa vespertina caló a Zhong Wang hasta los huesos. Esto calmo su mente que estaba toda desbocada.

Si le dijera ahora que ya sabía sobre los eventos del pasado, probablemente lo enfurecería completamente.

Poniéndose en el lugar del otro, Zhong Wan esperaba que Yu She se mantuviera lo más lejos posible de él. Sería mejor que el otro nunca se enterara de sus orígenes.

El orgullo de Yu She estaba grabado en sus huesos. No quería la compasión de los demás, no importaba si era por amabilidad.

Si ahora dejaba las cosas claras, sin tener en cuenta cómo debía explicar al otro cómo se había enterado, Zhong Wan ni siquiera estaba seguro de si Yu She lo apuñalaría con una espada por resentimiento o no.

No temía a la muerte, pero ahora no era el momento.

Tembló por el frío viento.

Se calmó completamente.

Debería fingir que no sabía nada, que no había pasado nada. Antes de que Yu She se diera cuenta, debería volver a su estado. Si se volvían a encontrar en el futuro, él también necesitaba mantener el secreto oculto.

Primero, necesitaba idear un plan para quedarse en la capital. Todo lo demás podría ser atendido poco a poco.

Actualmente, Yu She era definitivamente sensible y suspicaz. Todo tenía que ser abordado paulatinamente.

La relación con el Heredero ahora era delicada. Con el más mínimo infortunio, sería difícil incluso ver al otro en el futuro.

Un revés y toda la partida se perdería. Zhong Wan no podía apostar esto.

El cochero de Zhong Wan se dio cuenta de que no se había movido en mucho tiempo. Confundido, preguntó:

"Joven amo Zhong, ¿debería ir a llamar a la puerta por usted? O..."

"Volv..." Zhong Wan tartamudeo con dificultad "Volvamos a casa"

El cochero se quedó sin palabras. Era la mitad de la noche. Finalmente habían logrado, con gran dificultad, llegar al destino. ¿Ahora iban a volver?

Zhong Wan asintió. "V-Volamos a casa".

El cochero sólo podía asentir con la cabeza. Tan pronto como levantó el látigo, sintió que el peso del carruaje se hacía más pesado, y luego inmediatamente más ligero. Zhong Wan ya había saltado.

En un aturdimiento, Zhong Wan murmuró:

"Al diablo con tomar las cosas con calma".

No podía esperar más.

En el dormitorio principal de la propiedad lateral, Yu She aún no se había dormido.

Estaba en medio de un juego de ajedrez consigo mismo.

El mayordomo Feng hacía guardia a un lado, con la cabeza baja, estaba dormido.

Hace unos días, Yu She pareció perder de repente el interés en Zhong Wan. Ordenó que se retiraran todos los espías de la propiedad del príncipe Qian An, y luego le dijo al mayordomo Feng que le diera a su contrato de auto-venta.

Había actuado como si quisiera hacer un corte limpio; ninguno de los dos se debía nada después.

Aunque el contrato de auto-venta había sido enviado, también había sido devuelto. Pero esto tampoco le interesaba a Yu She. Sólo dijo que lo sabía, y luego no volvió a mencionar a Zhong Wan.

Cuando las cosas se salen de lo normal, debe haber algo mal.

Yu She se comportaba de una manera que daba miedo. Esto hizo que el mayordomo Feng se preocupara aún más.

Cuando le ordenó que le diera a Zhong Wan el contrato de auto-venta, el mayordomo Feng incluso se preocupó por si Yu She planeaba suicidarse o no. ¿Estaba haciendo arreglos para después de su muerte?

En consecuencia, en estos días, el mayordomo Feng había transferido el doble de personal a la propiedad. Vigilando a Yu She día y noche.

Pero este no había hecho nada fuera de lugar. En los últimos días, había comido y dormido a tiempo, e incluso dejó de vagar por la propiedad sin linterna cuando no podía dormir. La mayoría de las veces hacía lo que hacía ahora: jugar al ajedrez consigo mismo.

Sólo una pequeña cosa era extraña. La pequeña bolsa de hojas de té que el mayordomo Feng había traído para Yu She había desaparecido.

El mayordomo Feng recordó claramente que él lo había colocado la bolsa en el bolsillo interior de su pecho. Pero al día siguiente, cuando estaba ayudando a Yu She a cambiarse, no lo vio.

Asumió que Yu She lo había dejado caer accidentalmente al suelo al cambiarse, así que tuvo mucho cuidado de buscarlo. Sin embargo, tampoco lo había encontrado.

El mayordomo Feng pensó para sí mismo, Yu She no podría haberlo tirado en el brasero, ¿verdad?

Sería una gran lástima.

Esa pequeña cantidad de hojas de té había sido recogida lentamente por Zhong Wan personalmente. Se había lavado las manos, había encendido una luz y había cavado en la caja de hojas de té.

Aunque pocas, todas eran las más frescas y mejores puntas de hojas.

El mayordomo Feng se ponía somnoliento cuanto más se liberaba su mente. Se frotó los ojos y se adelantó para sugerirle suavemente a Yu She:

"Ya es san geng [1]. ¿No debería descansar el heredero?"

Yu She pellizcó una pieza de ajedrez blanca. Después de un momento de vacilación, lo dejó y asintió con la cabeza.

"Dormiré".

Separó sus piezas de ajedrez blancas y negras entre sí. El mayordomo Feng se adelantó para ayudarlo a quitarse la ropa. De repente, alguien anunció desde fuera que había llegado un invitado.

"Tonterías", el mayordomo Feng estaba inmensamente confundido. "Es la mitad de la noche, ¿quién vendría? ¿La Princesa Real envió a alguien a decir algo? ¿O alguien vino del palacio?"

El sirviente que estaba fuera del cuarto cálido respondió:

"El joven amo Zhong de la hacienda del príncipe Qian An está aquí"

La mano de Yu She temblaba. Una pieza de ajedrez blanca cayó al suelo.

Zhong Wan se sentó en el salón principal. Pensó para sí mismo: Debo estar loco.

Como tenía miedo de desencadenar a Yu She, no podía explicar las cosas con claridad. Entonces, ¿qué debería decir cuando lo viera más tarde?

Sintió una creciente aprensión. Se rezó en silencio para que Yu She ya estuviera dormido. De esta manera, podría sentarse aquí toda la noche.

Mañana... Pensaría en el mañana cuando llegara el mañana.

Zhong Wan se frotó suavemente las manos frías y secas. Su mente se desvió, esperando que Yu She estuviera dormido y que el mayordomo Feng fuera el que lo recibiera.

Los pasos sonaron desde detrás de la pantalla. Zhong Wan levantó la cabeza...

Yu She salió.

Obviamente ya estaba preparándose para ir a la cama. Le habían quitado su complicada prenda exterior. En el interior, sólo llevaba una camisa común, blanca como la luna. Una gran bata negra fue puesta sobre esta.

Yu She frunció ligeramente el ceño. "¿Pasó algo en tu propiedad?"

Zhong Wan se congeló. Sacudió la cabeza. "¡No! Nada."

Miró a Zhong Wan, incrédulo. Como si pensara que al otro no pudiera hablar directamente, se dio la vuelta y ordenó a sus sirvientes:

"Váyanse todos".

Los sirvientes se fueron. Sólo quedó el mayordomo Feng.

Yu She se sentó e impaciente preguntó: "Entonces, ¿qué valdría la pena para que vinieras a mi casa en medio de la noche?"

Zhong Wan levantó la mirada para mirar a Yu She. No pudo evitar caer en un aturdimiento.

Si todos estos incidentes caóticos no hubieran ocurrido, el Yu She ahora seguiría siendo como en su juventud, ¿verdad?

Tan cálido como el jade [2]. Tan cálido como un hogar.

Zhong Wan no creía que hubiera nada malo con el hombre actual. El Yu Ziyou tan pulido como el jade estaba bien. El rebelde y desagradable Yu She de hoy también estaba bien.

Sólo que cada vez que pensaba en cómo el Joven Yu She había sido torturado lentamente hasta llegar hoy en día, el corazón de Zhong Wan no podía dejar de sufrir.

Yu She estaba terriblemente disgustado.

"¿Qué es lo que pasa en realidad? ¿Vas a decírmelo o no?"

Zhong Wan respiró profundamente. Forzó el odio extremo en su corazón y dijo:

"Tuve una pesadilla".

Yu She: "..." se frotó las orejas por reflejo. Miró al mayordomo Feng y preguntó, desconcertado: "¿Qué... qué acabas de decir?"

Zhong Wan tosió y repitió: "Tuve una pesadilla y me desperté asustado".

El mayordomo Feng finalmente se dio cuenta de que estaba fuera de lugar. Con una sonrisa casi incontrolable, dijo cuidadosamente:

"Este viejo sirviente se irá primero".

El mayordomo Feng desapareció rápidamente. Sólo dos personas permanecieron en la habitación.

Yu She fue congelado en el lugar. Como si se enfrentara a un gran enemigo, pensó: ¿Zhong Wan se está comportando lindo con él ahora mismo?

¿Había comido accidentalmente comida fría en polvo?

¿También se había vuelto loco?

La garganta de Yu She se sentía seca.

"Tú..."

La manzana de Adán de Zhong Wan se movió hacia arriba y hacia abajo. Dijo:

"Cuando tenía pesadillas en el pasado, ¿n-no me consolabas?"

Durante mucho tiempo, Yu She se mantuvo en silencio.

Yu She señaló su aspecto feroz y dijo sin expresión:

"En primer lugar, no hablaremos de si te consolase o no. Si te consolara ahora... ¿serías capaz de dormirte?"

Naturalmente que no.

Zhong Wan frunció el ceño e inhaló bruscamente. También sabía que era una excusa horrible, pero ¿qué más podía decir ahora?

Se forzó a sí mismo a decir: "Hace dos días, pasé demasiado tiempo en el viento. Puede que esté un poco atolondrado. Yo... ¿puedo quedarme aquí contigo?"

Yu She miró a Zhong Wan de arriba a abajo con incredulidad.

"¿Te resfriaste o desarrollaste algún tipo de psicosis? Si estás enfermo, necesitas ver al médico imperial. ¿De qué sirve buscarme?"

Zhong Wan no tenía respuesta. Mantuvo la cabeza baja y permaneció en silencio.

Sólo la mitad de su cara estaba en la luz. Esto lo hizo parecer increíblemente demacrado.

Yu She lo miró fijamente durante un rato. Como si no pudiera soportarlo más, hizo amago de levantarse y dijo:

"No tengo tiempo que perder contigo. Si no tienes nada que decir, vete inmediatamente."

Zhong Wan levantó la mirada y en voz baja, dijo: "Ziyou".

Yu She se quedo quieto. Unos minutos después, se levantó rápidamente. Dio unos pasos hasta que se puso delante de Zhong Wan, y luego presionó con ambas manos los brazos de la silla.

Apretó los dientes y los sacó a la fuerza, haciendo pausas después de cada palabra.

“¿Qué. Es. Lo. Que. En. Verdad.Quieres.Hacer?”

El corazón de Zhong Wan tembló de miedo por culpa de Yu She. Se calmó e hizo lo posible por ignorar la enorme presión que emanaba del otro. Honestamente, respondió:

"No tuve una pesadilla. Sólo quería verte".

Yu She se burló. "¿Crees que me lo creeré?"

Zhong Wan quería tirar de su mano, pero tenía miedo de que ser tan frívolo resultara en el disgusto de Yu She.

"Estoy diciendo la verdad".

Yu She miró a Zhong Wan. Un momento después, dijo:

"Zhong Wan, es media noche. Estamos solos en esta habitación, sólo tú y yo. Sabes lo que va a pasar, ¿verdad?"

Las orejas de Zhong Wan se habían vuelto ligeramente rojas. Se aclaró la garganta.

"Creo que sí... sí."

Yu She se burló. "Entiendo".

El corazón de Zhong Wan se había caído. ¿Qué entendió Yu She?

Yu She miró fríamente a Zhong Wan.

"Habla. ¿Qué pasó en tu propiedad? Para que vinieras aquí, ¿es Xuan Rui? ¿Algo le pasó en el camino?"

Zhong Wan apretó los dientes. Esto no fue culpa de Yu She.

Era él quien no tenía más honor y ya no se podía confiar en él.

Yu She se burló. "¿O es Xuan Yu? ¿Quieres que garantice su seguridad en la capital?"

Yu She se dio cuenta de que Zhong Wan no respondía. Siguió diciendo:

"¿O es Xuan Congxin? ¿Entonces? ¿Vienes a rogarme que la ayude a encontrar una buena familia con la que casarse?"

Zhong Wan respiró profundamente. Estaba decidido.

Yu She perdió la paciencia.

"Zhong Wan, ¿nadie te ha enseñado a hacer tus peticiones claras antes de la solicitud? Lo que quieras, palabra por palabra, frase por frase. Hazlo claramente ahora mismo".

Zhong Wan levantó la mirada. Su voz era muy suave.

"Tengo... una cosa que pedirte."

Yu She bajó la cabeza. Unos cuantos mechones de pelo cayeron delante de su frente, impidiendo que se viera su expresión. Yu She se rio de sí mismo.

"Como se esperaba" dijo fríamente, "¿Sólo una?"

Zhong Wan asintió. Yu She levantó repentinamente la cabeza.

"¡Habla!"

Zhong Wan tragó. Muy silenciosamente, dijo:

"Sé... sé amable".

...

GLOSARIO

1.- 11 PM – 1 AM

2.- Los hombres amables, cálidos y caballerosos a menudo se comparan con el jade en la cultura china.

NOTA DE TRADUCTORES:



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