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C89: Lo Primero es Lo Primero


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La luna estaba en lo alto del cielo.

La luz caía sobre las ramas, débilmente.

Gu Xiaojia cogió una manta y la colocó sobre las rodillas de Gu She.

"Joven Maestro, ya es muy tarde"

Gu She frotó ligeramente sus dedos sobre la taza.

"Joven Maestro" Gu Xiaojia miró varias veces hacia el alero de la casa, "Me pareció oírle hablar con alguien hace un momento".

"Sí"

Gu Xiaojia se quedó mirando.

"¿Quién era?"

Desde que Gu She recibió el castigo, Gu Xiaojia había estado un poco desesperado, temiendo que en un abrir y cerrar de ojos, el almo volviera resultar herido. Más de una vez había propuesto invitar a algunos guardias para quedarse a su lado, pero Gu She los había rechazado a todos. Ahora que había gente que iba y venía en medio de la noche, no habría más remedio que llamarlos.

Gu She no contesto a la pregunta, en cambio hizo otra:

"¿Cómo va el barco en el extranjero?"

Gu Xiaojia se quedó boquiabierto.

"De vez en cuando, hace un pequeño negocio, de hecho no está muy lejos. En cuanto el Joven Maestro dé la orden, podremos zarpar"

Gu She tocó la taza con un dedo.

Gu Xiaojia dijo dubitativamente:

"¿Podría ser que el Joven Maestro esté planeando ir al mar?"

Gu She guardó silencio por un momento y luego sacudió la cabeza.

Gu Xiaojia rara vez había visto a Gu She tan perturbado, como si estuviera distraído por algo.

¿Qué pasa, Joven Amo?” Al ver que Gu She no replicaba, preguntó: "¿Tiene algo que ver con Tao Mo?"

Gu She frunció el ceño ligeramente.

Los ojos de Gu Xiaojia giraron en sus cuencas y dijo: "¿Se trata de que la señorita Xu envió a una casamentera a su puerta?"

"¿Qué piensas del matrimonio?"

Gu Xiaojia miró la cara de Gu She y deliberó:

"Los antecedentes familiares de la señorita Xu y la familia de Tao Mo son una buena combinación. Sin embargo..."

Gu She le miró de reojo.

Gu Xiaojia: "No creo que Tao Mo esté de acuerdo".

Gu She: "¿Por qué?"

"¿No se ha dado cuenta el Joven Maestro de que Tao Mo..."

Las palabras llegaron a sus labios pero se detuvieron abruptamente... Como si recordara algo, Gu Xiaojia se puso pálido y se rio.

"Quiero decir que si Tao Mo hubiera dicho que sí, no habría enviado a la señorita Xu de vuelta a la casa de la casamentera tantas veces. Esto circula en todo el condado de Tangyang y si Tao Mo no se casa  con ella, me temo que la señorita Xu tendrá que casarse lejos de aquí"

Gu She dijo: "Eso no es lo que querías decir"

Gu Xiaojia: “Entonces, ¿Qué es lo que piensa el joven amo que quise decir?”

"Tao Mo tiene una predilección por las mangas cortadas, no por las mujeres” dijo Gu She con naturalidad.

Gu Xiaojia se atragantó y su cara se puso roja. Un pensamiento pasó por su mente, pero no se atrevió a hondar en ello.

"El amor por las mangas cortadas y partir melocotones está prohibido por el mundo. Tao Mo sigue siendo oficial y no creo que se atreva... a ser demasiado descarado..."

Gu She dijo: "¿Tienes una inclinación por las mangas cortadas?"

Gu Xiaojia se levantó de un salto.

"¡Naturalmente que no! Joven Maestro, ¿por qué pregunta eso?"

"¿Cómo lo sabes?" preguntó Gu She con franqueza, sin ningún tipo de timidez.

Gu Xiaojia tragó saliva.

"Por supuesto que no. Me sonrojo al ver a una mujer hermosa, ¿cómo podría tener esos gustos?"

Gu She guardó silencio.

"Joven Maestro, ¿está usted bien?" Gu Xiaojia se arrepintió secretamente de haber iniciado este tema.

Gu She dijo: "No tengo sentimientos por las mujeres"

Gu Xiaojia dijo apresuradamente: "Eso es porque el Joven Maestro no ha conocido a la persona adecuada”

Gu She tenía la mirada nublada: "Es Tao Mo"

“…” Gu Xiaojia se congeló y no pudo pensar durante un rato.

Gu She levantó su manta y se levantó.

Gu Xiaojia gritó de repente, señalando a Gu She, con los dedos temblando como un fideo:

"Joven Maestro, usted, usted, usted... ¿Cómo, cómo podría... ?”

"¿No lo sabías ya?" Gu She estaba tranquilo.

Gu Xiaojia se quedó perplejo. Aunque sentía que algo iba mal, nunca había pensado en ello tan profundamente. Pero al ver que Gu She estaba relajado, como si lo hubiera esperado, preguntó:

"Joven Maestro, ¿cuándo...? ¿Cuándo se enteró de esto?"

Gu She dijo: "Antes"

Por supuesto que era antes. Ahora que lo has dicho, ¿por qué no después?

Pensando en ello, Gu Xiaojia no se atrevió a decir nada más que:

"¿Cuál es el plan del Joven Maestro?"

"Ser determinado"

Gu She tenía las manos en alto y empezó a caminar por el pasillo.

Dejó a Gu Xiaojia solo y suspirando a la sombra del árbol bajo la luna.

Gu She no estaba bromeando cuando dijo que seria determinado con este tema.

Antes de que llegara Tao Mo, había estado lo suficientemente solo como para pensar que la soledad era el camino por seguir.

Hacía tiempo que sabía que veía a Tao Mo de forma diferente. Por ello, se alegró de ver a Tao Mo cerca de él e incluso le ayudó un poco. La verdadera sorpresa llegó en la Prefectura de la Ciudad Tang, cuando se enteró del arresto de Tao Mo y su ira se disparó.

Era más rabia de la que había conocido y nunca debió dirigirse a alguien con quien no tenía relación.

En este punto, tuvo que admitir que Tao Mo significaba para él más de lo que pensaba. Así que acudió a la corte solo, incluso hasta la tortura, a cambio de que Tao Mo volviera sano y salvo. En ese momento, era reacio a ver a Tao Mo, no sólo porque no quería que viera su debilidad, sino también porque quería despejar su mente de sus sentimientos.

Amigos, hermanos, confidentes, aprendices...

Podrían haber tenido varias relaciones, nada que ver con el amor.

Gu She creía que, si se lo pedía, Tao Mo nunca lo negaría, aunque no quisiera.

Pero cuando conoció a Tao Mo, cambió mucho de opinión.

Si el deseo involuntario de estar cerca de él podía interpretarse de forma rebuscada como intimidad, entonces no había forma de justificar la aversión a su matrimonio.

Entonces, ¿en eso consiste el amor?

Gu She dio un paso, giró la cabeza para mirar la luna, que estaba silenciosa y solitaria en el cielo nocturno.

Su rostro a la luz de la luna era tan frío como la escarcha, pero la sonrisa de sus labios era tan cálida como el sol.

Cuando Tao Mo se despertó esta mañana, ambos ojos estaban rojos.

Cuando Hao Guozi vio eso, suspiró mucho. No sabía qué tipo de desgracia le había ocurrido desde que llegó al condado de Tangyang. No, debería decir, no en el último año. Tal vez debería decirle al Joven Maestro que buscará un templo e incienso y se deshiciera de la mala suerte.

Cuanto más lo pensaba, más sentido tenía para él, así que se lo comentó a Lao Tao.

Lao Tao dijo: "Bien"

Volvió con el secretario Jin, que era quien mejor conocía el condado de Tangyang.

Efectivamente, el secretario Jin dijo:

"No sé si funciona o no, pero sé exactamente qué lugares son los más populares. Uno de ellos es el Templo Guanyin, en el este de la ciudad, donde el incienso es extremadamente popular para buscar matrimonio. Pero en mi opinión, la razón por la que funciona no es por la bendición del Bodhisattva, sino porque muchas doncellas que aún no se han casado van allí a por el incienso"

En cuanto habló sobre "busquedad de matrimonio", Tao Mo pensó en la señorita Xu y en la pelea que tuvo ayer con Gu She.

"El segundo es el Templo Fuzi, en el oeste de la ciudad, al que acuden la mayoría de los eruditos. Muchos eruditos se alojan allí y de vez en cuando celebran sesiones de poesía", dijo el secretario Jin.

Hao Guozi se rascó la cabeza. "¿No hay nada más normal?"

El secretario Jin dijo: "¿Qué quieres decir? Tonterías".

Hao Guozi, consciente de su desliz, volvió hablar: "Estaba buscando un templo para eliminar la mala suerte"

El secretario Jin pensó para sí mismo: "También hay un templo Guanyin en el oeste de la ciudad, ¿por qué no vamos allí?"

"Bueno, bueno, el Templo Daoísta es el mejor. El Camino es el mismo camino" sonrió Hao Guozi.

El Secretario Jin dijo: "¿Oh? Entonces dime, ¿cuál es el camino?"

Hao Guozi dijo: "¿No es un templo? Significa que, para salir adelante, hay que encontrar otra forma de avanzar, no la habitual"

El secretario Jin no pudo aguantar más su cara, se rió y maldijo: "¡Estupideces! Si no tomas el camino habitual, ¿cómo puedes subir la montaña para convertirte en un bandido?"

El portero gritó desde fuera: "Señor. ¡El joven maestro Gu está aquí!"

Tao Mo se levantó, agitó los brazos y salió corriendo.

Hao Guozi preguntó: "¿Por qué corre tan rápido el Joven Maestro?" miró hacia otro lado, viendo que los labios de Lao Tao se levantaban de forma extraña y preguntó: "Lao Tao, ¿por qué sonríes de forma tan extraña?"

"¿Extraña?" Lao Tao se llevó una mano a la nuca. "Es obvio que estoy sonriendo".

¿Lao Tao se rio de un chiste? ¡Que inusual! Hao Guozi lo miró estupefacto.

"Saldré. Tú y el secretario Jin pueden discutir a qué templo ir" Lao Tao se encogió de hombros y salió.

Hao Guozi se volvió hacia el Secretario Jin y dijo: "Ya veo..."

El Secretario Jin dijo: "El camino es bueno"

Hao Guozi: "Sólo el camino"

"Sí"

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