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¡¡LEE ESTO PRIMERO!!

Extras 01-06


Extra I

Los problemas y la dulzura de Chu Daxia

A medianoche, unas ligeras nubes cubrían la luna, los insectos zumbaban por todos lados y la brisa nocturna era ligeramente fresca.

Una esbelta figura caminaba solemnemente hacia una puerta y llamó ligeramente con los dedos enroscados, la puerta se abrió crujiendo mientras se veía por una grieta salía una tenue luz cálida. La figura oscura entró de golpe, cerró y aseguró la puerta.

La puerta estaba cerrada, y sólo el sonido de las voces se escapaba a través del umbral. En un momento se apagaron las luces. Al cabo de unos instantes, salió un gemido grave y desgarrador, una voz clara y brillante, impregnada de lujuria.

"¿Es bueno, eh? ...", preguntó una voz suave con tono burlón.

"No..." respondió la otra parte con voz baja y sin fuerzas.

"¿No te sientes bien?"

"¡Ah! ..." el tono violentamente elevado de su voz terminó con un ligero temblor, como si fuera incapaz de soportar los rudos movimientos del hombre que estaba destrozando su cuerpo, "Sé suave... "

Una risa baja y ligeramente ronca se escuchó: "Entonces muévete o haz lo que quieras..."

El sonido de besos y humedad se escucharon...

Después de besarse, Chu Feiyang seguía sosteniendo a Jun Shuying encima de él, lo acarició con un pequeño toque, las yemas de sus dedos se enredaron en su largo cabello, jugando con él lentamente. Jun Shuying se apoyó en su pecho y su respiración se calmó lentamente.

Chu Feiyang besó la parte superior de la cabeza de Jun Shuying y luego apoyó su barbilla en ella. Siempre le gustaba dejar que Jun Shuying se tumbara encima de él, el peso de su cálido cuerpo le daba una sensación de tranquilidad de estar en posesión de él. Había pensado que Jun Shuying rechazaría este tipo de acción como si tratara a una mujer, pero resultó que no le importaba en absoluto.

Era cierto que a Jun Shuying no le preocupaba tener otro bebé. Lo primero que molestó a Jun Shuying fue que su energía interna fuera absorbida, pero realmente lo dejó pasar, y fue capaz de caminar por la calle con una gran barriga sin cambiar su rostro. Quien lo viera de otra manera, lamentaría ver su cara, ya que lo único que verían era un hombre tan guapo y bello con una gran barriga como la de una persona rica... nadie pensaría que en realidad era el fruto de su semilla plantada en su cuerpo...

"Pensando en algo sucio otra vez" Jun Shuying, en su pecho, abrió de repente la boca, su voz ligeramente ronca, le hacía cosquillas en el corazón. Chu Feiyang tosió ligeramente y apretó el brazo: "No, no, vuelve a dormir".

Jun Shuying emitió un gruñido bajo y cerró los ojos.

Jajaja, ¡Que naturaleza tan desconfiada! pensó acariciando su suave pelo~

Naturalmente, era demasiado bueno para ser verdad que Jun Shuying no se preocupara por esto. Porque entonces Chu Daxia no podría tener ningún reparo en utilizarlo para todos sus sucios pensamientos que no se podían ver la luz. Si no era demasiado para soportar, Jun Shuying siempre intentaría cooperar.

¿Qué más puede querer un hombre que esto? Chu Feiyang estaba abrumado por la emoción. Le preocupaba cómo reaccionaría en caso de que Jun Shuying le propusiera hacer esto y aquello. Había pensado en ciento veintiún maneras de enfrentarse a él, pero ninguna de ellas sirvió de nada. Porque Jun Shuying nunca había querido hacerle nada. Aunque Chu Feiyang se sintió aliviado, se compadeció de sí mismo.

¿Significa eso que Jun Shuying no está interesado en él en absoluto?

Había querido hacer esto y lo otro al tipo Gao Fang... y la aparente obediencia de Jun Shuying hacia él en la cama tampoco parecía ser el caso. Siempre sentió que faltaba algo...

Xiao Song dijo que Jun Shuying era muy bueno cuidando de sí mismo, pero ¿cómo es que nunca lo sintió? Incluso si hubo una o dos veces, fue cuando sólo le quedaba un aliento. No serviría. Tenía que haber alguna forma de ganarse su verdadera compasión por una vez, pensó Chu Daxia con tristeza.


 


Extra II

Felicitación del Festival de Medio Otoño

NOTA DE AUTOR:

Algunas de las banalidades de la vida cotidiana...

Estoy cansado de mudarme a la residencia... Sólo estoy escribiendo esto, así que siéntanse libres de leerlo

Casa nueva para vivir, cable aún no puesto, acceso a internet... un largo camino...

Ya había pasado el otoño, pero el tiempo seguía siendo caluroso. Por la noche siempre había una brisa fresca en el patio, que era agradable y relajante.

Chu Feiyang trasladó un chuang de bambú al patio y, tumbado de espaldas en él, pudo ver la brillante luna.

Jun Shuying estaba tumbado perezosamente sólo con su ligera ropa de verano, con el ceño ligeramente fruncido, como si estuviera ligeramente incómodo.

Chu Feiyang se sentó en el borde del chuáng, sosteniendo la mano de Jun Shuying y regulando lentamente su energía interna. Las personas embarazadas eran siempre particularmente débiles, y debido a las circunstancias especiales, Jun Shuying estaba sufriendo aún más. Se sentía aún más incómodo que antes, cuando estaba embarazado del pequeño Chu Qi. Chu Feiyang estaba tan afligido que, naturalmente, se ocupó de él sin falta.

De hecho, aparte de la angustia, también existía ese pequeño sentimiento de culpa.

El bebé actual fue concebido hace dos meses. Le había mentido a Jun Shuying sobre los efectos de esa medicina. Le preguntó a Qing Lang, y lo que éste le dijo fue que la medicina servía para dar a luz dos veces y que ambos serían masculinos. Había dicho una pequeña e inofensiva mentira.

(N/T: Ay, Chu...)

Naturalmente, esta mentira no pudo ocultarse durante mucho tiempo. Ya había pensado en cómo lidiar con la ira de Jun Shuying si le decía la verdad. Resultó que la ira de Jun Shuying era realmente intensa, pero estaba dirigida a Qing Lang. Jun Shuying siempre decía que era un conejo astuto, pero en algunas cosas realmente le creía... y le creía realmente bien. Chu Feiyang no quería sentirse culpable.

Detrás del chuáng de bambú había un viejo árbol al que se ató un cinturón de tela. El otro extremo de la tela estaba atado a la suave barriga de Chu Qi. Sólo tenía unos dos metros de largo, lo suficiente para que Chu Qi pudiera arrastrarse por la estera que estaba colocada en el suelo sin preocuparse de que pudiera perderse de vista.

"¿Mmm? ¿Te sientes mejor?" preguntó Chu Feiyang en voz baja.

Jun Shuying lanzó un gritito ahogado, pero su ceño seguía fruncido y parecía que lo estaba pasando mal.

Chu Feiyang suspiró ligeramente y también se subió al chuáng, envolvió a Jun Shuying en sus brazos, le besó ligeramente la frente y le dijo: "Aunque es insoportable, aún quedan ocho meses como máximo. No volverá a ocurrir. Lo prometo".

Jun Shuying volvió a suspirar.

Chu Feiyang añadió después de pensarlo un momento: "Por otra parte, Chu Qi tiene un año de vida. Es hora de llevarlo está semana".

Jun Shuying abrió los ojos para mirar a Chu Qi que se arrastraba por el suelo y dijo cabizbajo: "¿Cómo es que sigue siendo como una bola de arroz glutinoso cuando es tan grande?"

Chu Feiyang dijo divertido: "Eres realmente... los niños pequeños son así, por supuesto que son todos suaves y tiernos" también habló mirando a Chu Qi, la cosita miraba hacia abajo para estudiar el nudo de la cuerda en su estómago.

"Chu Qi necesita tener un nombre. ¿Cómo deberíamos llamarlo?" Chu Feiyang alisó el largo cabello de Jun Shuying.

Jun Shuying volvió a cerrar los ojos y dijo: "Como sea. Chu Qi está bien".

Chu Feiyang sacudió la cabeza y suspiró: "Nuestro pequeño seguramente crecerá y se convertirá en un gran hombre, ¿cómo puede llamarse con un nombre tan mundano? Eres mejor estudioso que yo, así que deberías elegir uno".

"Tú hazlo" Dijo Jun Shuying con impaciencia.

"Bueno... esto es demasiado difícil para mí". Chu Feiyang frunció el ceño y reflexionó mucho: "¡¿Yang Chu?! ¡¿Fei Ying?! ..."

Jun Shuying abrió los ojos para mirarlo, y sus brillantes ojos de estrella contenían cierta sorpresa fingida: "¿Así es como elegirás el nombre? ¿Tienes miedo de que la gente no sepa de quién y quién es este hijo?"

Chu Feiyang sonrió sarcásticamente y dijo: "No, no, estás pensando demasiado. Es mejor llamarlo Chu Qi, es simple y fácil de recordar".

Chu Feiyang terminó de hablar y miró hacia atrás. Le entró un sudor frío. Un extremo de la cuerda seguía atado al árbol, pero el otro extremo estaba vació ¡no había rastro de Chu Qi!

-.-.-.-

Los dos buscaron alrededor y finalmente encontraron a Chu Qi jugando con una pequeña figura de arcilla en la esquina fuera de la pared del patio.

Jun Shuying lo abrazó con fuerza, aún en shock.

Chu Feiyang se rió: "Desató el nudo de la cuerda él solo. Qué cosita tan inteligente".

Jun Shuying limpió la carita sucia de su hijo y suspiró: "Si al menos Gao Fang estuviera todavía por aquí... sería feliz con él ..."

Chu Feiyang se tocó la nariz y dijo: "También es un hombre con algo en mente. Tarde o temprano, se iría. Esta fue su propia elección. No tienes que culparte demasiado".

De hecho, fue la propia decisión de Gao Fang la de marcharse. Pero cómo se atrevería Chu Daxia a hacer saber a Jun Shuying que Gao Fang había tomado esa decisión sólo después de haberle dado un largo y sincero discurso...


 


Extra III

La fragancia del Pabellón Nuanxiang era deslumbrante, y el sonido del guqin estaba en el aire. La gran sala estaba iluminada por luces de todos los lados. La parte delantera de la sala estaba montada sobre una plataforma alta, con tiras de velo de luz que decoraban la plataforma alta como un sueño.

Esta noche era el día en que la chica del pabellón Nuanxiang, Shui Yue, se cotizaba por su primera noche. Era tan bella y versátil que había hecho que mucha gente la deseará. Hacía tiempo que los corazones de los hombres se habían vuelto codiciosos por ella. Pero como ella solía vender su arte, no su cuerpo, estos demonios ansiosos sólo se atreverían a aprovecharse de ella verbalmente para pasar un buen rato, pero no a hacer nada precipitado.

¿Quién no querría aprovechar la primera noche de esta pintoresca belleza? Así que la sala bajo el escenario ya estaba llena de invitados, esperando ansiosamente la aparición de ella.

Chu Feiyang también se sentó cerca, sosteniendo un tazón de té con cara de impotencia.

Realmente no quería involucrarse en este lío, pero no podía dejarlo así.

Cuando era adolescente, conoció a la señorita Shui Yue por casualidad. Era muy comprensiva, y Chu Feiyang y ella se llevaron muy bien, así que era medio confidente. Chu Feiyang quiso una vez comprarla (liberarla), pero ella se negó cortésmente. Cada uno tenía su forma de vida. Pero esta vez, Shui Yue, que siempre se mostraba imperturbable, se acercó de repente a él, llorando a lágrima viva y pidiéndole que le comprara su primera noche y su primer mes, durante los cuales tendría su propio camino para comprarse ella misma ¿Cómo podría Chu Feiyang ignorar esto?

Chu Feiyang miró al círculo de señores y jóvenes maestros que lo rodeaban y que estaban tan bien vestidos como él, y una sonrisa amarga se dibujó en las comisuras de su boca. No puedo evitarlo, no puedo evitarlo.

Cuando la música empezó a sonar lentamente, la multitud se calmó y todos los ojos se centraron en la plataforma brumosa y difusa. Unos velos ondearon suavemente y la belleza vestida de seda se levantó y salió lentamente, con la cabeza colgando, el pelo como nubes en las sienes y sus ropas finas y cortas apenas cubrían su delicada figura. Chu Feiyang claramente oyó como tragaron saliva al unísono a su alrededor.

La “mamá” del burdel salió al escenario con una sonrisa, empujó a Shui Yue hacia delante y fingió tirar sin querer de su ya lamentable ropa; Shui Yue gritó, su rostró se sonrojó y sus ojos se llenaron de lágrimas.

La “mamá” sonrió con satisfacción al ver la conmoción instantánea en el escenario.

"¡Mis señores, jóvenes maestros y caballeros! Hoy es un gran día para que nuestra chica Shui Yue sea cotizada por su primera noche. No voy a decir más, vamos a empezar. El precio comienza en trescientos taeles, ¡el mejor postor gana!" Tras gritar al público, le pellizcó en secreto a Shui Yue y le susurró: "¡Tú, sonríe! Obtén un buen beneficio para mí, y tendrás un buen trato, pequeña zorra".

Shui Yue siguió sonriendo mientras buscaba a Chu Feiyang entre la multitud con lágrimas en los ojos. Cuando la gente del fondo vio que Shui Yue les miraba, se emocionaron: "¡Belleza, mira aquí! ¡El Maestro definitivamente te amará esta noche! Te he echado mucho de menos".

Chu Feiyang sonrió tranquilizadoramente a Shui Yue, haciéndole un gesto para que se relajará.

La puja ya había comenzado y los precios empezaron a subir.

"¡Cuatrocientos taeles!"

"¡Quinientos taeles!"

"¡Mil taeles!"

"¡Dos mil taeles!"

...

"¡Cinco mil taeles!" Una voz grave y profunda sonó, elevando al instante el precio a cinco mil taeles. La multitud se quedó en silencio de repente, todos mirando hacia el hombre que había gritado un precio tan alto.

El hombre estaba bien vestido, era guapo y tenía cierta elegancia. No parecía un cliente insistente, ni mucho menos.

Miró alrededor de la sala, no vio que nadie devolviera la oferta y dijo con una débil sonrisa: "Señores, tengan paciencia. Esta noche es..."

"Ocho mil taeles". Chu Feiyang levantó el abanico en su mano.

La multitud comenzó a susurrar. El hombre elegante levantó las cejas y añadió: "Diez mil taeles".

"Quince mil taeles". Chu Feiyang siguió subiendo su oferta sin cambiar su rostro.

El hombre elegante miró a Chu Feiyang, que le devolvió la mirada y sonrió ligeramente. Finalmente, el hombre sacudió la cabeza e hizo un gesto de invitación.

Chu Feiyang devolvió el saludo con aplomo, pero en su corazón suspiró aliviado. No podía aguantar más, esto era lo único que le quedaba. Había innumerables tesoros en esa residencia, y él tenía una buena colección por haber robado a los bandidos, pero los había entregado todos para ayudar a los pobres. La plata que dejó estaba destinada a ser utilizada para mimar a Jun Shuying y a Chu Qi, pero ahora lo había dilapidado todo, y en un lugar como este...

La “mamá” miró de arriba a abajo la sala, que estaba llena de silencio, así que supuso que nadie estaba dispuesto a pagar un precio más alto. Pero 15,000 taeles era mucho más de lo que ella esperaba. Volvió al escenario, se aclaró la garganta y dijo: "Si no hay más ofertas, Shui Yue será suya esta noche..."

"Veinte mil taeles". Una voz clara sonó de repente, interrumpiendo las palabras de la “mamá”.

La multitud se sobresaltó y miró hacia el sonido. Un joven vestido de blanco bajaba lentamente por la magnífica escalera. Era delgado, con un rostro apuesto, su cara inexpresiva se sumaba a la frialdad de su temperamento. Mientras bajaba peldaño a peldaño, era como si las luces de toda la sala se concentraran en su cuerpo, afilado pero apuesto.

Tan pronto como Chu Feiyang escuchó la voz, supo que algo iba realmente mal.

Le costó mucho esfuerzo tener en sus manos a este frío Jun Shuying. Tuvo que morir para tenerlo en sus brazos. Ahora, ¿cómo iba a explicar este desastre?

Chu Feiyang también miró hacia allí. Se encontró con la mirada de Jun Shuying, que no contenía ningún rastro de emoción.

Los ojos que le miraban no estaban contentos ni enfadados, y Chu Feiyang no podía entender lo que estaba pensando. Aunque no había hecho nada malo, Chu Feiyang seguía sintiéndose incómodo bajo esa fría mirada y no pudo evitar tocarse la nariz de nuevo.

Aunque Jun Shuying seguía siendo alto y delgado, Chu Feiyang sabía que estaba embarazado. Su cara era blanca y redonda, todo eso era porque él, Chu Daxia, lo había estropeado poco a poco...

No importaba cuánto lo pensará, lo que tenía que hacer ahora no podía ser interrumpido por Jun Shuying. Miró al escenario y, para su sorpresa, Shui Yue también estaba mirando a Jun Shuying, con la cara de color rojo escarlata, obviamente hechizada...

Chu Feiyang se giró con un rostro inexpresivo y dijo en voz alta: "Veinticinco mil taeles".

"Treinta mil taeles". Jun Shuying subió su oferta sin dudarlo.

... Estás bajo mí ala, ¿de dónde sacas tanto el dinero?

... Yo fui al menos una vez el Líder de Secta, cuánto dinero tengo no es algo que tú, un simple guerrero, puedas imaginar.

"Cuarenta mil taeles" exclamó Chu Feiyang apretando los dientes.

"Cincuenta mil taeles". Jun Shuying sonrió débilmente.

"¡Sesenta mil taeles!" siguió Chu Feiyang.

Jun Shuying dejó de hablar, hizo una mueca, se dio la vuelta y se alejó. Chu Feiyang vio claramente un atisbo de burla en sus ojos, y dijo definitivamente: "Veré dónde puedes conseguir esos 60,000 taeles de plata.”

Lloro internamente.

Después de este episodio, el polvo finalmente se asentó. Chu Feiyang se convirtió en el primer benefactor de Shui Yue. La siguió hasta su habitación, la consoló con unas palabras y luego saltó por la ventana y fue en busca de Jun Shuying.

En realidad, Jun Shuying no había ido muy lejos, sino que fue llamado por el hombre elegante que había pujado anteriormente con Chu Feiyang.

"Soy Fan Junhao. He pedido a alguien que prepare comida y vino en el restaurante, así que me pregunto si le gustaría acompañarme". El hombre sonrió y le invitó. Aunque no había conocido a nadie antes, su invitación no le pareció en absoluto brusca. Tenía un aura, o un talento, que lo hacía accesible.

Jun Shuying le echó una mirada y giró la cabeza: "Guíame".

Después de sentarse en la elegante sala del restaurante, Fang Junhao le sirvió personalmente vino y dijo con una sonrisa: "No tengo talento, pero sé un poco de lectura de caras. Cuando miro su rostro, veo que tiene cara de dragón y de fénix. Aunque el dragón está nadando en una piscina poco profunda ahora, no es ambicioso, pero definitivamente se elevará a grandes alturas en el futuro".

Era muy bueno escuchar esto, pero sabía que no había que subestimar a esta persona. Como decía el refrán: no hay nada que ofrecer a cambio... Jun Shuying sonrió ligeramente y dijo: "Le agradezco sus amables palabras. Me gustaría brindar por Fang-xiondi".

Fang Junhao bebió el vino con alegría y añadió: "Me pregunto cómo se llamará, señor".

"Jun Shuying".

"Así que es Jun-xiondi. Encontrarnos es el destino". Los dos volvieron a beber.

Fang Junhao miró a Jun Shuying y, de repente, puso cara preocupada y un poco de nerviosismo: "No se lo voy a ocultar, Jun-xiondi. En cuanto le vi hoy, sentí que tú y yo estábamos destinados el uno al otro. Es que siento que... No quiero ser brusco, pero..." Fang Junhao miró a Jun Shuying con cierta vergüenza, y su apuesto rostro se sonrojó con tono carmesí atrayente.

Jun Shuying sabía que este Fang Junhao no era definitivamente alguien que pudiera sonrojarse a las tres primeras frases, y su mejilla era más gruesa que una pared de la ciudad. Sin embargo, su gesto no parecía pretencioso.

Jun Shuying sonrió ligeramente y levantó su copa: "un brindis".

-.-.-.-

Chu Feiyang se quedó congelado en el tejado, con el viento frío que soplaba, no dijo ni una palabra y escuchó a las dos personas de abajo "coqueteando" como si nadie les estuviera mirando. El pequeño pájaro negro que tenía en la mano estaba torturado hasta el punto de piar, pero su cuerpo era pequeño y su voz también, por lo que su inaudible piar era lamentable.

No pretendía malinterpretar todo, pero ese sonrojo era muy sexual.

Chu Feiyang había olvidado que Jun Shuying fue una vez el Líder de la Secta Tianyi. ¿Cómo podría desconocer el arte de la falsa apariencia?

Jun Shuying acababa de regresar a su habitación y, antes de que le diera tiempo a encender la lámpara, lo llevaron a la esquina. Se sobresaltó, y sólo se relajó cuando olió que era Chu Feiyang.

"¿Para qué fuiste a ese pabellón?" dijo Chu Feiyang viciosamente.

"A beber" respondió Jun Shuying con franqueza.

"¿Beber con quién?" Chu Feiyang dejó deliberadamente que el olor de sus celos impregnara la habitación. Lo amargo no te matará.

"No puedes controlarme" dijo Jun Shuying con frialdad.

"Si puedo hacerlo" dijo Chu Feiyang con picardía.

"¿Quién te crees que eres?" Jun Shuying resopló con frialdad.

"¿Quién soy yo?" Chu Feiyang dejó escapar una extraña carcajada: "¡Buena pregunta! ¿Quién soy yo? Hoy te permitiré recordar quién soy correctamente".

Se oyó un ping y luego el silencio, seguido en breve por un suave murmullo y jadeos desgarrados.

Chu Qi vaciló mientras se dirigía a la puerta, con la cuerda aún atada alrededor de su pequeña barriga con intrincados nudos. Extendió su pequeña y regordeta mano y empujó la puerta, pero no cedió.

"¿Da?" Chu Qi acercó su orejita a la puerta por un momento y escuchó, luego se alejó de nuevo.

Al día siguiente, mediodía.

Jun Shuying estaba tumbado de espaldas en el chuáng, tan blando como el agua. La colcha de seda sólo cubría su estrecha cintura, y la espalda desnuda de sus hombros estaba cubierta con las horribles marcas de la posesión.

Chu Feiyang entró con la comida en la mano, brillando.

"Chu Qi está lleno. Es tu turno". Chu Feiyang se acercó, alborotó el largo cabello de Jun Shuying y dijo suavemente: "Levántate y come".

Jun Shuying giró la cabeza sin hacer ruido.

Chu Feiyang sonrió y deslizó su mano bajo la colcha de seda, un trozo de la cual sobresalía y se movía infielmente.

El trozo abultado se detuvo y, de repente, se hizo grande, y el cuerpo de Jun Shuying se estremeció con un suave gruñido.

Chu Feiyang se acercó a morderle el hombro desnudo y murmuró: "No pasa nada si no quieres comer, sigamos si no quieres. Todavía hay algunas cosas divertidas que probar, así que agarra fuerza y vamos, hacerlas una por una...”

De nuevo, vio los colores del mundo infinitos.

...

NOTA DE AUTOR:

Jun ¿Cómo coges fuerzas para llegar a ese punto? Realmente esto ya no es problema del autor. Aah... el cable del internet esta muy lejos... demonios...


 


Extra IV

Jun Shuying sentó a Chu Qi en la mesa baja que tenía delante y se sentó de rodillas en el tapete que tenía enfrente, sosteniendo un tazón de gachas hechas con huesos de cerdo y carne picada en una mano y una cuchara en la otra, y fue sacando una cucharada y llevándosela a la boca lentamente. Chu Qi abrió bien la boca para sujetar la cuchara, y Jun Shuying inclinó la cuchara hacia arriba, dejando que las gachas se deslizaran en su pequeña boca, y las gachas rebosantes fluyeron por la cara blanca y regordeta de Chu Qi.

Jun Shuying le limpió la comida de la boca y tomó otra cucharada. La mitad del alimento bajó y Chu Qi eructó, torciendo la cabeza para evitar otra cucharada de Jun Shuying y agachándose para bajar.

Jun Shuying dejó su tazón y tomó Chu Qi en sus brazos. Chu Qi agarró el pelo de Jun Shuying con su manita regordeta y, con la otra, le dio unas palmaditas en la cara. Jun Shuying inclinó la cabeza, agarró su manita desordenada, se la llevó a la boca y la mordió suavemente. Chu Qi se rio. Una sonrisa tiñó los labios de Jun Shuying mientras bajaba la cabeza y besaba suavemente a su pequeño hijo en su regordeta y blanca cara.

Fue una imagen tan cálida y suave la que vio Chu Feiyang cuando entró por la puerta.

Mostró una sonrisa y se acercó suavemente a él, extendiendo los brazos y rodeando juntos a Jun Shuying y a Chu Qi, sintiendo sólo una calidez que fluía por su corazón.

¿Podría ser más afortunado, más feliz? Chu Feiyang suspiró suavemente.

Jun Shuying se movió un poco, y Chu Feiyang utilizó la fuerza de su mano para evitar que se liberara. Chu Qi estaba en medio de ellos, mirando a izquierda y derecha, con los ojos llenos de curiosidad.

"No te muevas, deja que te abrace un rato" susurró Chu Feiyang, su voz ligeramente ronca no podía ocultar su fatiga.

Jun Shuying no se movió, miró la cara de Chu Feiyang y dijo con desdén: "Son sólo unos ladrones vulgares, y tú estás realmente cansado así. Cada vez eres menos útil".

Chu Feiyang sonrió, tomó a Chu Qi, agarró la mano de Jun Shuying y se la puso en los labios, besándola suavemente, mirándole fijamente a los ojos y susurrando: "Estos días, ¿me has echado de menos?" Una sonrisa desdeñosa se deslizó por los labios de Jun Shuying y no respondió.

Sin embargo, Chu Feiyang volvió a inclinarse hacia delante y se dijo: "Te eché de menos". Se acercó a la oreja de Jun Shuying y le dijo deliberadamente de forma coqueta: "Te echo mortalmente de menos..."

Jun Shuying inclinó la cabeza con incomodidad, tomó a Chu Qi y dio un paso atrás: "Ve a descansar primero".

Chu Feiyang abrió sus manos vacías y dio un paso atrás, diciendo con una sonrisa: "Ve primero a la habitación y espérame..."

Jun Shuying dio un respingo, ensombreció su rostro y giró la cabeza con incomodidad, gruñendo con frialdad. Chu Qi agitó la mano hacia Chu Feiyang, que se marchaba con entusiasmo, sin saber si se estaba despidiendo o pidiéndole que se quedará.

Chu Feiyang lanzó un objeto y lo hizo aterrizar en la cabeza de Chu Qi, luego se alejó riendo. El pequeño se rascó la cabeza, pero no pudo alcanzarlo, así que gritó y chilló. Jun Shuying se lo quitó, pero resultó ser un elegante sombrero de cabeza de tigre.

Chu Feiyang se dio un relajante baño, el agua caliente le adormeció. No había dormido durante cuatro días y cuatro noches persiguiendo a los seis ladrones. Ahora todo su cansancio parecía haber sido eliminado por la suave agua, dejándole con una soltura perezosa.

Cuando Chu Feiyang terminó de lavarse, se dirigió a su habitación con una floritura. Empujó la puerta, entró, cerró... se dio la vuelta de golpe, con los ojos abiertos de par en par por la incredulidad.

Jun Shuying estaba sentado en la mesa y le dirigió una mirada fría antes de volver a girar la cabeza. Iba vestido con un ligero abrigo de verano, que le hacía parecer aún más guapo y elegante.

Aunque dijo que le esperará en su habitación, sólo estaba bromeando, pero nunca pensó que Jun Shuying realmente...

Chu Feiyang se rió para sí mismo, era mejor no pensar demasiado en ello. Se sentó al otro lado de la mesa, se sirvió dos tazas de té y miró a Jun Shuying con una sonrisa en la cara.

Jun Shuying le dirigió una mirada débil y habló: "¿Para qué me has hecho venir?”.

Chu Feiyang terminó su taza y dijo: "Yo... pensaba que eras tú quien estaba tramando algo... er, yo no pensaba nada, nada".

Las delgadas cejas de Jun Shuying se arrugaron ligeramente mientras decía: "Me voy si no hay nada más". Tras decir esto, se levantó y quiso marcharse. Cuando Chu Feiyang llegó a la puerta, Jun Shuying se detuvo repentinamente en su camino, se dio la vuelta y preguntó: "Las seis personas a las que perseguiste esta vez también son expertos de larga trayectoria en el jianghu, no son en absoluto personas ordinarias, y fueron capaces de dar vueltas contigo durante tantos días... no te hicieron daño, ¿verdad?"

Chu Feiyang se rio a carcajadas: "Tú también me desprecias demasiado. Yo, Chu Feiyang, soy el número uno del mundo".

Chu Feiyang terminó de reírse y entre los dos se hizo de nuevo el silencio.

Jun Shuying inclinó ligeramente la cabeza, como si aún tuviera algo que decir, pero parecía que sólo estaba pensando en algo. El corazón en el pecho de Chu Feiyang comenzó a palpitar por alguna razón.

¿Significaba esto que...?

¿En verdad...?

Sin embargo, Jun Shuying se giró de repente para abrir la puerta. Chu Feiyang la cerró con una mano, presionando a Jun Shuying con fuerza entre él y el panel de la puerta.

El rostro de Jun Shuying seguía bajo, con unos mechones de pelo revoloteando frente a su frente.

Chu Feiyang sintió de repente cierta dificultad para respirar y necesitó inhalar profundamente antes de poder hablar: "¿Me echaste de menos...? ¿Estás preocupado por mí?"

Jun Shuying levantó los ojos para mirarlo y volvió a apartar la mirada.

Chu Feiyang levantó su mano, que en realidad temblaba un poco, y la puso suavemente sobre su cara, acariciándola lentamente sobre su cuerpo, siguiendo el largo y sedoso cabello, sobre sus hombros y espalda, cintura y caderas.

El cuerpo bajo sus manos era cálido y flexible, y el suave estremecimiento que siguió a su mano transmitió una silenciosa sumisión.

Chu Feiyang sólo sintió que le ardía la sangre, su deseo se intensificó repentinamente y corrió por todas las partes de su cuerpo. Acercó la cara de Jun Shuying y lo besó con fiereza, su lengua se introdujo impacientemente en su boca, barriendo las pulcras hileras de dientes, con tanta fuerza como si quisiera tragárselo.

Jun Shuying cerró los ojos, sus pestañas se agitaron ligeramente, y sus manos se movieron hacia arriba con cierta vacilación, apoyándose suavemente en los anchos hombros de Chu Feiyang.

Chu Feiyang soltó los dos labios que estaban ligeramente rojos e hinchados por sus besos, y sus labios y su lengua se movieron hacia abajo, mordisqueando poco a poco el cuello de Jun Shuying.

Jun Shuying echó la cabeza hacia atrás y jadeó ligeramente cuando las manos de Chu Feiyang tantearon el terreno y, de repente, se rio por lo bajo.

"¿De qué te ríes?" preguntó Jun Shuying, abriendo los ojos.

"No tienes... sólo tienes un cinturón para ajustar la ropa, ¿verdad?" Chu Feiyang rio con agrado.

Jun Shuying se quedó aturdido. Cuando entendió la implicación de sus palabras, le apartó la mano, molesto. Chu Feiyang lo tomó de nuevo sin esfuerzo, lo besó y mordió en los labios diciendo tranquilamente:

“De acuerdo, de acuerdo. ¿Cuánta gente en el mundo jianghu no está pensando en tu espos..."

Antes de terminar su frase, vio la cara repentinamente sombría de Jun Shuying y se detuvo, tirando de él a su alrededor y acariciándolo suavemente, diciendo suavemente: "Yo, Chu Feiyang, soy tan afortunado de tener un lugar en tu corazón. Incluso si muriera ahora, no me arrepentiría".

Jun Shuying relajó su cuerpo y dejó que le abrazara, la mano de Chu Feiyang en su corazón era cálida y fuerte, y su cuerpo olía a este, conteniendo amor y confianza de todo corazón. Era un sentimiento tan sincero y sin reservas que le desconcertaba, pero no podía dejarlo pasar.

La mano de Chu Feiyang se volvió gradualmente un poco revoltosa, originalmente sólo presionaba tranquilamente el corazón de Jun Shuying, pero luego la mano levantó lentamente la solapa y escarbó, encontrando lentamente el bulto, luego lo presionó suavemente y lo amasó.

Jun Shuying se estremeció suavemente y enterró su rostro en el cuello de Chu Feiyang, gozando la extraña sensación.

Chu Feiyang le quitó suavemente la ropa superior a Jun Shuying, dejando al descubierto sus hombros claros. La camisola sólo le llegaba a la cintura y no podía quitársela. Mientras besaba suavemente el cuerpo entre sus manos, Chu Feiyang presionó lentamente a Jun Shuying sobre la mesa, le quitó los zapatos y fue a desatar su camisa de nuevo con cierta urgencia.

Jun Shuying apretó los dientes y cooperó para quitarse la ropa. Arrojándola a un lado, Chu Feiyang lo empujó impacientemente sobre la mesa redonda, y sus manos, sus labios y su lengua se ensañaron con su cuerpo de forma honesta e indecorosa.

Chu Feiyang ahuecó las piernas de Jun Shuying y lamió y mordisqueó centímetro a centímetro desde los tobillos hacia arriba, dejando un rastro de húmedas y dulces marcas rojas.

Jun Shuying estaba tumbado de espaldas en la mesa, su respiración era inestable y jadeaba ligeramente. Al sentir una mano sobre su miembro que se había despertado hace tiempo, Jun Shuying se estremeció, apoyando apenas su cuerpo en los codos, y dijo: "Vamos... la cama..."

Chu Feiyang se encontró con su mirada y sólo se relamió los labios y sonrió, el significado maligno en esa sonrisa hizo que Jun Shuying apartara la mirada no muy a gusto. Chu Feiyang volvió a bajar la cabeza y tomó el miembro que hacía tiempo que había levantado la cabeza en su mano, sintiendo que el cuerpo de su hombre se estremecía violentamente mientras la sonrisa en sus ojos se profundizaba. Chu Feiyang movió suavemente los labios y la lengua, y su mano calmó suavemente el cuerpo tembloroso. Después de unos momentos, exhaló y dijo: "No te reprimas, déjame escuchar tu voz".

Chu Feiyang rozó con sus dedos los labios mordidos de Jun Shuying, tanteando suavemente su interior y sacándolos húmedos. Jun Shuying frunció el ceño y volvió la cabeza. Chu Feiyang sonrió oscuramente para sí mismo y su mano bajó de nuevo, amasó lentamente su camino hasta la parte posterior de su cintura.

Jun Shuying le detuvó la mano y sus ojos, un poco húmedos de excitación, le miraron y le dijeron: "Vamos a la cama..."

"Nadie te verá aquí" murmuró Chu Feiyang, enterrando su cara en el pecho de Jun Shuying y haciendo un caos.

Jun Shuying todavía siguió empujadole: "Vamos a ... la cama..."

Chu Feiyang se enderezó con un leve suspiro, se dirigió directamente al chuáng y se sentó, dio unas palmaditas a la tabla del chuáng y le dijo a Jun Shuying, que acababa de bajar de la mesa con la ropa desaliñada: "Ven aquí".

Jun Shuying avanzó dos pasos, siempre sintiéndose un poco incómodo...

Cuando Chu Feiyang alargó la mano y le agarró, Jun Shuying sintió que una fuerte fuerza le empujaba hacia delante y se estrelló contra Chu Feiyang, quedando atrapado por él. Chu Feiyang le inmovilizó y le besó en los labios, diciendo:

"¿Está bien ahora?".

Jun Shuying resopló con frialdad y clavó sus ojos en los de Chu Feiyang por un momento antes de cerrarlos.

Chu Feiyang miró a Jun Shuying, casi pudo escuchar un bang, ese era el sonido del fuego del deseo dentro de su cuerpo intensificado ferozmente, se sentía como si estuviera a punto de quemarse en cenizas voladoras...

"Tú... eres realmente..." Chu Feiyang reprimió un repentino y agudo jadeo y abrió la boca para morder ferozmente el hombro de Jun Shuying. Este emitió un gruñido. La mano en el hombro de Chu Feiyang presiono con fuerza su cuerpo.

Mientras Chu Feiyang se ensañaba con el cuerpo sumiso que tenía debajo, levantó la mano derecha y abrió los cinco dedos hacia fuera, agarrándola en el aire. Hubo una cacofonía de ruido cuando el armario de madera se volcó, esparciendo cosas desordenadas por todas partes, y una pequeña botella de porcelana voló hacia la mano de Chu Feiyang.

Chu Feiyang abrió la tapa, el ungüento que había dentro era cristalino y tenía una tenue fragancia. Chu Feiyang tomó un poco con el dedo y lo puso en la entrada de su amado.

Jun Shuying se sacudió y se preguntó: "¿Qué es?"

Chu Feiyang le besó la cara y le dijo tranquilamente: "Relájate. Algunas medicinas para que no te duela y disfrutes..."

Jun Shuying arrugó el entrecejo ante el sospechoso ungüento y respiró profundamente varias veces. Chu Feiyang mantuvo las yemas de sus dedos en su abertura y la presionó suavemente, sintiendo que la zona temblaba ligeramente y se relajaba, aceptando lentamente la intrusión de sus dedos.

Chu Feiyang besó compasivamente la frente y las mejillas de Jun Shuying, pero los movimientos de sus manos no pudieron evitar ser un poco bruscos e impacientes.

Un momento después, Jun Shuying evitó sus besos de pluma y susurró: "Es suficiente".

Chu Feiyang retiró los dedos y, de repente, rodó con Jun Shuying en brazos para que él se sentara en su cintura. Chu Feiyang tiró de la cara de Jun Shuying para darle otro largo y prolongado beso.

"No he dormido durante cuatro días y cuatro noches..." Chu Feiyang besó la comisura de la boca de Jun Shuying, sintiendo el aliento ardiente que le rociaba en la cara, y dijo con voz ronca y engolada: "Hazlo tú mismo..."

Chu Feiyang levantó la cintura de Jun Shuying y le miró con ojos expectantes. Jun Shuying volvió la cara mientras Chu Feiyang le acariciaba lentamente el cuerpo con sus manos. Al cabo de unos instantes, Jun Shuying utilizó sus manos para sostener su cuerpo y, con una mano, levantó el enorme e hinchado miembro de Chu Feiyang y se sentó lentamente.

La respiración de Chu Feiyang se cortó bruscamente, y Jun Shuying cerró los ojos con cierta vergüenza, tragando poco a poco la cada vez más agitada y feroz enormidad en su cuerpo.

Al sentir que el enorme objeto entraba por fin completamente, Jun Shuying se detuvo con cierta rigidez.

Chu Feiyang acarició suavemente su cintura y dijo con una risa baja: "Muévete..."

Descontento con su tono burlón, Jun Shuying le miró con rabia, pero se encontró con los ojos de fuego de Chu Feiyang, lo encontró fascinado, drogado de placer, e incluso con un poco de locura...

Jun Shuying bajó las pestañas. Chu Feiyang se llevó las manos a la boca y las mordió suavemente una a una. Jun Shuying sólo sintió un suave cosquilleo que se extendía desde las puntas de los dedos humedecidas a todo su cuerpo. Retiró las manos y sujetó los hombros de Chu Feiyang mientras movía lentamente su cintura hacia arriba.

"Mmm..." Una extraña sensación se extendió por todo su cuerpo desde el lugar donde estaban conectados, y Jun Shuying no pudo evitar soltar un gemido. La respiración desesperadamente reprimida y cargada de deseo de Chu Feiyang era audible para sus oídos, haciendo que la sangre de Jun Shuying se disparara un poco. Una fina capa de sudor brotó en ambos, y la habitación estaba insoportablemente caliente.

Jun Shuying seguía moviéndose con lentitud, pero Chu Feiyang no pudo contenerse más. Tiró de Jun Shuying y lo dejó caer encima de él. La fricción entre sus zonas conectadas hizo que Jun Shuying volviera a gemir.

Chu Feiyang se dio la vuelta y aprisionó a Jun Shuying debajo de él, levantando sus largas y flexibles piernas y doblándolas con saña por encima, entrando de nuevo con potencia y bombeando con cierta saña.

Jun Shuying cerró los ojos y sacudió su larga cabellera, esparciéndola como seda negra sobre la cama.

"Chu... Feiyang... Bueno... tú... Feiyang..." Jun Shuying gimió las incoherentes palabras, pero sólo para recibir unas embestidas aún más violentas.

"Adelante, grita, adelante, di mi nombre. Jun Shuying... di mi nombre" jadeaba Chu Feiyang mientras se movía viciosamente, incluso su voz era un poco incontrolablemente feroz.

"Ahh... yo... yo..." Jun Shuying de repente jadeó bruscamente varias veces y su mano estaba a punto de bajar. Chu Feiyang le agarró la mano, bajó la cabeza para lamer las gotas de agua cristalina de sus pestañas que no sabía si eran sudor o lágrimas, y murmuró: "No... no puedes usar las manos..."

Jun Shuying se aferró a la mano de Chu Feiyang e inclinó la cabeza hacia arriba, ligeramente confundido por el placer. Chu Feiyang seguía arremetiendo contra él, con la parte inferior de su cuerpo golpeando sin piedad en su interior, sintiendo cada estremecimiento incontrolable del tierno cuerpo que tenía debajo.

No supo cuánto tiempo tardó, pero Chu Feiyang sólo sintió que el cuerpo que tenía debajo se ponía rígido violentamente, y sintió un chorro de algo caliente cayendo sobre él en la parte baja de su abdomen, y la sedosa, húmeda y caliente entrada que lo envolvía tembló y se tensó. Chu Feiyang se movió un par de veces más con fuerza y se estremeció, saliendo dentro de Jun Shuying de una vez.

Después del sexo, Chu Feiyang se apretó perezosamente contra Jun Shuying, sintiendo cómo el miembro reblandecido se deslizaba lentamente por el cuerpo de Jun Shuying, sus manos lo acariciaban suavemente, medio cerrando los ojos y dejándose llevar por el sueño.

En su aturdimiento, sintió una pequeña mano que le arañaba gentilmente la cara. Chu Feiyang volteó la cabeza, pero la mano volvió a perseguirle. Chu Feiyang frunció el ceño y abrió los ojos de mala gana. La cara blanca y regordeta de Chu Qi apareció frente a él, mirándolo con ojos muy curiosos.

"¡Ah!" gritó Chu Feiyang. ¿Cuándo llegó Chu Qi? ¿Vio todo?

"¿Por qué demonios gritas?" La voz de Jun Shuying sonó por encima de su cabeza, y Chu Feiyang levantó la cabeza para ver a Jun Shuying de pie frente a él completamente vestido.

Qué suerte... Chu Feiyang se sintió secretamente aliviado.

¡...!

No, algo no está bien.

Sólo entonces Chu Feiyang recobró el sentido y miró a su alrededor con una mirada amarga... seguía en la bañera. Eso significaba que lo que acababa de ocurrir...

"Cuando vi que no salías durante tanto tiempo, pensé que te habías ahogado en la bañera" dijo Jun Shuying con frialdad: "Como estás bien, puedes arrugarte si quieres".

Cuando Jun Shuying terminó de hablar, tomó a Chu Qi, que seguía agarrado al lado de la bañera, y salió. Chu Qi gritó y agitó sus dos gordos brazos.

Chu Feiyang se apoyó en el barril con un largo suspiro...

... resultó ser todo un sueño.


 


Extra V

Me pregunto si alguien más recuerda estos dos...

Chu Daxia se había preocupado recientemente por la relación entre él y Jun Shuying. Cuando pensaba en ello, le pareció que Jun Shuying siempre tenía una actitud indiferente hacia él, como si su existencia no mereciera realmente la pena.

Para Chu Feiyang, Jun Shuying era su corazón y su alma, llenando su corazón hasta el borde. A veces, cuando se despertaba a altas horas de la noche, siempre abrazaba a la persona que tenía al lado, tranquilizado por el tacto cálido y suave de sus brazos. Le acariciaba el cuerpo, le besaba la frente y las mejillas, estaba claro que era un hombre con las mismas habilidades marciales que él, no era delicado ni débil, pero siempre le daban ganas de cuidarlo. Pero desde el punto de vista de Jun Shuying, parecía que el guerrero sólo podía ser descrito como "prescindible".

Ay de mí, triste y patético.

Creía que la única vez que Jun Shuying se preocupó por él desde que se conocieron fue cuando estaba gravemente herido y a punto de morir.

Tengo que encontrar la manera de ganarme su genuina compasión de nuevo, pensó Chu Feiyang con tristeza. Pero ahora sus habilidades en las artes marciales no eran lo que solían ser. Antes era el mejor del mundo, pero ahora, gracias a un encuentro fortuito, había alcanzado el nivel máximo. No era fácil salir herido.

Chu Feiyang estaba realmente preocupado por este problema, pero no sabía que el actual Líder de la Secta Tianyi, al que había arrastrado hasta aquí para escuchar sus quejas, ya había hecho rechinar secretamente sus blancos dientes.

"No es fácil lesionarse" Qing Lang lanzó una mirada oblicua a Chu Feiyang: "Agarra un cuchillo de cocina y sé autosuficiente. ¿Qué mucho puedes lastimarte?”.

"No, tengo verdadero qi para proteger mi cuerpo. Ni siquiera puedo morir si quiero matarme". Chu Feiyang frunció el ceño y suspiró.

Las comisuras de los labios de Qing Lang se tensaron un poco. ¡Eres un maldito suertudo! Por supuesto, sólo lo podía pensar.

Qing Lang dejó la costosa taza de jade que tenía en la mano y tocó las grietas que había pellizcado en ella, diciendo con impotencia: "Chu-xiong, todavía no sabes ¿qué clase de persona es Jun Shuying? Incluso está dispuesto a ser sumiso a ti, y ha dado a luz a un niño grande y gordo, ¿qué más quieres?"

"No es suficiente, no es suficiente". Chu Feiyang sacudió la cabeza con una expresión sombría: "Yan Qi te obedece, así que naturalmente no entiendes mis dificultades. Ahhh".

"Como quieres esperar a que te mueras para saber que está triste, entonces puedes fingir que estás muerto" dijo Qing Lang de forma desagradable.

"No, no". Chu Feiyang se quedó pensando un momento antes de volver a negar con la cabeza: "Le quiero y le respeto, nunca le volvería a engañar. Olvídalo, la gente como tú, no lo entendería ni aunque te lo dijera".

Crack.

La taza de jade en la mano de Qing Lang finalmente llegó a su fin.

-.-.-.-

Jun Shuying había regresado de un largo y polvoriento viaje. Hace unos días, oyó que habían salido unos tesoros inexplicables de un pequeño pueblo de la frontera a un precio no demasiado alto, así que se sintió tentado. Llevaba mucho tiempo sin hacer nada en el tranquilo patio, y sus músculos estaban a punto de volverse perezosos. En ese momento, Chu Feiyang también estaba de viaje, así que le escribió una carta indicándole a dónde iba, y le confió Chu Qi a un amable cazador de la vecindad para que lo cuidara, y luego se marchó por su cuenta. Se marchó durante más de un mes y obtuvo una buena cosecha, rebuscando algunos tesoros, armas divinas y secretos de artes marciales, y consiguiendo una piedra para Chu Qi que lo mantendría caliente en invierno y fresco en verano. No sabía qué era, pero debía ser algo extraordinario.

Cuando llegó a la puerta del pequeño patio, la verja estaba cerrada y había hojas en el suelo delante de la puerta, tal como la había dejado. Con el ceño ligeramente fruncido, Jun Shuying fue primero a buscar Chu Qi. Declinó la invitación de los vecinos a quedarse a cenar y regresó al patio con Chu Qi somnoliento en brazos, lo acomodó en la cama y luego fue a contar las cosas que había traído.

El más conspicuo de estos tesoros era una larga espada de forma antigua, concisa y pesada, pero sin perder su filo. Se encontraba tranquilamente en un rincón entre los montones de armas valiosas, pero tenía el poder de un rey indiferente. A Jun Shuying le gustó al instante. Con la espada larga en la mano, miró por la ventana hacia la luz del cielo, y quedó encantado con el flujo de luz. Escuchó acercarse a alguien.

Chu Qi también se despertó, se frotó los ojos con sus pequeñas manos y soltó un aullido de desconcierto mientras la tabla del chuáng se abría.

Jun Shuying se acercó y tocó su carita, sonriendo suavemente: "Chu Qi se bueno, no hagas ruido". Puso al niño dentro, entonces volvió a tocar el compartimento oculto y el chuáng volvió a su estado original.

Jun Shuying se dirigió hacia la puerta, pero al ver que Qing Lang entraba a su encuentro, se congeló un momento y dijo confundido: "Tú..."

Qing Lang le hizo un gesto con la mano y se volvió hacia atrás. Dos de los hombres de la Secta Tian Yi llevaban a un hombre.

"Ponlo en el suelo, ponlo en el suelo" Qing Lang ordenó. Dirigiéndose de nuevo a Jun Shuying, dijo: "Chu Feiyang se está muriendo, míralo bien".

"¡¿Qué?!" exclamó Jun Shuying asombrado: "¡Qing Lang! ¿qué clase de truco es esto de nuevo?".

Qing Lang sonrió malvadamente y dijo: "Si tengo algún truco, simplemente mataré a Chu Feiyang y te llevaré de vuelta para estar con Yan Qi, ¿crees que eso sería bueno?"

La frialdad en los ojos de Jun Shuying pasó como un flash, su cuerpo se movió y en un santiamén golpeó a Qing Lang, se volvió y mostró las armas ocultas en sus mangas. Qin Lang dijo indefenso:

“No aguantas una broma. Olvídalo, me voy, cuida de tu hombre".

Jun Shuying miró con disgusto la espalda de Qing Lang que se alejaba, y sólo cuando desapareció de la vista con sus dos hombres, se agachó y dio la vuelta al hombre que yacía en el suelo.

La cara de Chu Feiyang estaba pálida y estaba inconsciente.

"¡¿Chu Feiyang?!" gritó Jun Shuying, naturalmente sin obtener respuesta. Con un leve suspiro, lo trasladó al chuáng de la habitación y lo exploró con brusquedad. La respiración de Chu Feiyang era débil y su pulso en el hombro era inestable, como si estuviera realmente malherido.

Jun Shuying se sorprendió. Todavía había alguien que podía hacer daño a Chu Feiyang actualmente, y esta persona era un enemigo, no un amigo, por lo que era realmente malo, deberían ser más precavidos en el futuro.

En ese momento, Chu Feiyang en el chuáng se movió y se despertó con el ceño fruncido y un ligero zumbido.

"Estás despierto. ¿Quién te hirió? ¿Y de dónde has sacado un enemigo tan difícil?” dijo Jun Shuying con disgusto.

Chu Feiyang se esforzó por incorporarse, pero Jun Shuying se limitó a mirarlo de reojo. Chu Feiyang volvió a caer sobre el chuáng a medio camino, ahogándose y tosiendo con tristeza. Jun Shuying lo observó durante mucho tiempo, pero finalmente suspiró ligeramente y se inclinó hacia delante para suavizar su respiración.

Chu Feiyang finalmente recuperó el aliento y su rostro se tornó de un tono rojo poco natural por el ataque de tos que acababa de sufrir.

"¿Cómo se ve mi cara?" preguntó Chu Feiyang.

Jun Shuying lo escudriñó y respondió: "Muy mal".

Chu Feiyang volvió a preguntar: "¿Qué piensas?"

"¿Qué?" Jun Shuying levantó una ceja, confundido.

¡En los ojos de Jun Shuying no había rastros de dolor! Chu Feiyang sacudió la cabeza con frustración y dijo: "Está bien".

Jun Shuying dijo: "Ahora que has provocado a un oponente tan poderoso, tendrás problemas en el futuro. En primer lugar, debes cuidar tu propia energía interna, para que no tengas que recuperarte cuanto antes".

Con eso, se puso de pie. Chu Feiyang le tomó la mano y le dijo con urgencia: "¿A dónde vas?"

Jun Shuying dijo con extrañeza: "Si quieres curar tus heridas, naturalmente no estoy en condiciones de molestarte".

"Yo me curaré" dijo Chu Feiyang con indignación.

"¿Por qué?" Jun Shuying se quedó perplejo, pero de repente comprendió y asintió: "Así es, no necesitas curar tus heridas. El verdadero qi de tu cuerpo puede protegerte de todos modos".

"Estás seguro de que no puedo morir, ¿verdad?" Chu Feiyang soltó la mano de Jun Shuying, con el corazón molesto.

El rostro de Jun Shuying también se volvió feo y frunció el ceño en silencio.

Los dos se quedaron en silencio durante un momento, Chu Feiyang extendió repentinamente la mano para tirar de Jun Shuying, pero debido a la falta de fuerza, Jun Shuying sólo se torció en el borde del chuáng durante un momento. De repente, los dos se estiraron para tirarse el uno al otro, pero como no tenían fuerzas, Jun Shuying no estaba preparado para caer en el borde del chuáng. Estaba tan enfadado que trataba de quitarse de encima de él. Cuando Chu Feiyang vio que no se movía, intentó subirlo al chuáng y presionarlo debajo de él a pesar de todo. Jun Shuying dijo con impotencia:

"Chu Feiyang, ¿en qué clase de locura te estás metiendo?".

Chu Feiyang no dijo nada, pero tiró con fuerza. Jun Shuying lo vio respirar con dificultad, y no sabía dónde estaba herido, por lo que no se atrevió a luchar seriamente, y finalmente también medio empujó y medio cedió para acostarse debajo de Chu Feiyang.

"No puedo creer que lleves más de un mes sin decir nada. Te he echado mucho de menos. Deja que lo haga yo" dijo Chu Feiyang con una sonrisa en la cara.

Jun Shuying se sostuvo contra el cuerpo de Chu Feiyang que estaba a punto de presionar y recordó: "Tú lesión..."

"No puedo morir" dijo Chu Feiyang con los ojos enrojecidos y lo besó ferozmente. Jun Shuying escuchó los ocasionales resoplidos involuntarios de Chu Feiyang y su corazón le dolió por él. Pero como no le importaba, no tenía que ponerse nervioso por él. Después de no verle durante más de un mes, Chu Feiyang no era el único que le echaba de menos...

-.-.-.-

Qi Luozhang. Una tienda de belleza y ternura. Se trata de uno de los mayores patios de la pequeña ciudad.

La mano izquierda de Qing Lang sostenía al hermoso hombre que temblaba de miedo, mientras que la derecha sostenía una copa de vino caliente y la agitaba suavemente. No sabía si hablaba consigo mismo o al hombre que tenía en sus brazos: "Así que sí, hay que saber estar contento. El que salió a robar todavía sabía que debía traer una espada para su marido. ¿Y tú? ¿Qué vas a hacer? Tomas mi dinero para apostar y prostituirte cuando no lo sé. ¿Qué voy a hacer contigo, Yan Qi...?"

Las nubes pasaron, llevándose la lluvia y la sala se llenó de una atmosfera ambigua.

-.-.-.-

Chu Feiyang abrazó a Jun Shuying por detrás, agarró una de sus manos y la besó y mordisqueó lentamente. Jun Shuying cerró los ojos, y cuando los recovecos del placer pasaron, habló: "Esta vez salí y encontré una preciosa espada para ti".

"¿De verdad?" Chu Feiyang murmuró con voz arrastrada: "Lo que ves debe ser lo mejor".

Jun Shuying sonrió y añadió: "Y para Chu Qi..."

Jun Shuying perdió repentinamente la voz y su cuerpo se endureció violentamente.

"¿Qué pasa?" preguntó Chu Feiyang con preocupación al notar su extraña apariencia.

Jun Shuying cerró los ojos y dijo con amargura: "Chu Qi está en el compartimento oculto bajo la tabla del chuáng..."

...

NOTA DE AUTOR:

Aunque se dice que el cultivo de un joven atacante debe comenzar desde un niño... pero con tú padre ... ¿qué tipo de niño serás cuando crezcas?...




Extra VI (1)

La primera belleza del Jianghu

NOTA DE AUTOR: ¡Feliz Año Nuevo a todos! De hecho, esta historia comenzó con un nombre diferente y aún más sangriento, llamada: Verdadero o Falso Chu Feiyang... Suficiente con la sangre =~= No me golpees... *corre*


Recientemente, ha habido un resurgimiento en el mundo del jianghu. Una misteriosa organización, la Secta Zhenshui, había surgido y se estaba convirtiendo rápidamente en una fuerza a tener en cuenta en el Wulin. Todos eran muy hábiles en las artes marciales y actuaban de forma poco ortodoxa, tanto en el bien como en el mal. Eran una fuerza a tener en cuenta tanto el camino blanco como en el inframundo.

Normalmente, una secta de este tipo era reservada y errática en sus movimientos. Pero la líder de la Secta Zhenshui tenía un perfil excepcionalmente alto, y era todo un espectáculo. Dondequiera que fuera, mil personas le abrían paso, los velos revoloteaban, las flores volaban y las fragancias le rodeaban. Cuando no atacaba, era tan ligera como un hada volando en el cielo, quitando vidas con un chasquido de dedos. Nunca había el menor atisbo de angustia en una pelea, sólo una mirada grácil y relajada, como un dios en el cielo.

Si eso fuera todo, no sería suficiente para convencer a la gente de Jianghu de que aceptarán su autoproclamado nombre de Hada. Era porque tenía un rostro impresionantemente bello y una figura delicada. La forma en que sus ojos se movían de un lado a otro y la forma en que movía sus manos era hipnotizante.

La belleza número uno del Jianghu hoy no era otra que esta Maestra de la Secta Zhenshui, Ping Tingxian. (Hada de Gracia)

Por supuesto, había muchos rumores en el mundo del jianghu, y algunas personas seguían echando de menos a la que fuera la belleza número uno, Mei Xinruo. Pero ahora la señorita Mei ya era una mujer casada. Aunque no lo hubiera hecho, la naturaleza amable y gentil de Mei Xinruo no habría querido luchar por un título tan vano. Pero esa Ping Tingxian era diferente. Casi se había hecho con el título con un agarre agresivo, y estaba tratando de aumentar su popularidad, temiendo que fuera ignorada ahora que era reconocida como la belleza número uno del Jianghu.

Cuando algunas personas se aburrieron con los chismes, sólo se reían de las acciones de la Maestra de la Secta Zhenshui, pensando que era sólo la naturaleza de las chicas amar la belleza. Esta naturaleza incluso hizo que la aparentemente poco atractiva y fría mujer pareciera linda y accesible.

Sin embargo, por mucho viento y oscuridad que haya en el jianghu, el hombre que antes estaba en la punta, el que se suponía que era el más poderoso del jianghu, era ahora como el más ordinario de los hombres de familia, tumbado en una silla de bambú a la sombra de su patio para refrescarse, vigilando a su hijo pequeño que tenía mucha energía.

Naturalmente, no se pasaba el día sin hacer nada. Esta mañana, entregó toda le entregó a Jun Shuying toda la plata que había ganado robando a los mercaderes negros y a los ladrones de la montaña en el curso de su caballería para que la guardara. Después del incidente del otro día con la chica Shui Yue del Pabellón Nuanxiang, no se atrevió a guardar ningún dinero de más. Quiso enseñarle la ropa de dentro a fuera cada vez para demostrar que no se había dejado ni un céntimo.

Pero a Jun Shuying no le importaba en absoluto, es decir, era el único que estaba dispuesto a mostrar su lealtad y devoción desde el principio hasta el final hacía él. Chu Feiyang preguntó a los cielos: Es bueno que no le importe ... pero ¿no debería importar, aunque sea un poquito? ¿Por qué no discute conmigo?

Chu Daxia se sentía muy conflictivo y desgarrado.

Chu Qi manoseaba el pecho de su padre, le frotaba y apretaba su apuesto rostro como si fuera una novedad, y de vez en cuando exclamaba con ojos negros y anchos como uvas, como si hubiera encontrado algo sorprendente.

Chu Feiyang se reía ligeramente y de vez en cuando agarraba la manita de Chu Qi, parecida a un bollo blanco, y la mordía suavemente, sólo para que se separara y siguiera explorando su cara. Lo repitió varias veces, y padre e hijo se lo estaban pasando en grande.

Sonaron pasos y por el rabillo del ojo vió una prenda de color verde pálido y un par de botas blancas y limpias que se detuvieron en medio de su visión.

Jun Shuying se agachó para abrazar Chu Qi y, de paso, puso en los brazos de Chu Feiyang el plato de uvas recién lavado que tenía en la mano. Unos mechones de pelo largo cayeron y se deslizaron por la cara de Chu Feiyang. Este levantó en secreto una hebra y se la llevó a los labios para besarla. Chu Qi gritó en señal de desobediencia, pero Jun Shuying la acarició suavemente y dijo: "Sé un buen chico, no molestes a tu padre, necesita sanar su herida".

Chu Feiyang cogió una uva y la miró durante mucho tiempo. La piel lisa todavía tenía pequeñas gotas de agua en ella y era cristalina. Cuando se la llevó a la boca, un sabor dulce y ligeramente agrio llenó su paladar. Las uvas fueron lavadas por sus manos y también tenían su sabor...

(N/T: Calma tus hormonas, CFY xD)

"¿Cómo está tu lesión?" preguntó Jun Shuying.

"Mucho mejor". Chu Feiyang se llevó la mano al abdomen y frunció ligeramente el ceño. Ciertamente, no se trataba de una pretensión para ganar preocupación, sino de un dolor real. Gracias a la fuerza interna que protegía su cuerpo, de lo contrario tendría que permanecer tumbado en el chuáng durante diez días y medio mes, sin poder moverse.

"Sabiendo muy bien que has hecho muchos enemigos en el jianghu, no sabes ser más cuidadoso". Jun Shuying resopló fríamente: "Si la gente supiera que tú, Chu Feiyang, fuiste realmente herido así por un hombre desarmado de ochenta años, sería realmente un gran ridículo".

Chu Feiyang dijo con una sonrisa de impotencia: "Fue culpa mía que perdí la cabeza por un momento y no vi el disfraz del viejo demonio. Es que el viejo tenía un aspecto muy lamentable, así que no lo pensé demasiado y caí en su trampa".

Jun Shuying se burló fríamente y dijo: "En el calor del momento, naturalmente lo mataría. ¿Sabes por qué la gente buena no siempre vive? Sus buenas intenciones adicionales deben ser abolidas antes de que sea demasiado tarde, de lo contrario ninguna cantidad de poder divino protegerá su vida".

Chu Feiyang se rió ligeramente, diciendo que la gente buena no vive para siempre, iba a decir que tenían mil años de desgracia. Pero, por supuesto, no se atrevió a decirlo en voz alta, sólo tiró de Jun Shuying para que se sentara a su lado, le rodeó la cintura con el brazo y palpó el abultamiento casi imperceptible de su abdomen. Satisfecho, dijo: "No está mal, no está mal".

En cuanto a lo que era bueno exactamente, sólo él, Chu Daxia, lo sabía.

Mientras estaban sentados juntos, Chu Feiyang divagaba sin parar mientras pelaba las uvas y se las llevaba a la boca de Jun Shuying, exprimiendo de vez en cuando un poco de zumo para el pequeño niño que se movía infielmente en los brazos de Jun Shuying.

Y así fue al atardecer, cuando las estrellas aparecieron en el cielo y el viento comenzó a refrescar, Chu Daxia irradió ráfagas de alivio para su cuerpo.

"Jun Shuying, hay algo..." Chu Feiyang acarició suavemente a Jun Shuying, que estaba cómodamente apoyado contra él, habló en un susurro.

"¡¿Eh?!" Jun Shuying giró ligeramente la cabeza y arrugó sus finas cejas.

"Voy a salir en un par de días. Cuando estuve afuera el mes pasado, una persona me pidió ayuda. Le hice una promesa, me iré cuando este casi bien".

"¿Quién es?" Jun Shuying preguntó con el ceño fruncido: "¿Qué es lo que quiere?".

"La Secta Zhenshui. Deberías haber oído los rumores del Jianghu al respecto". Chu Feiyang besó la parte superior de la cabeza de Jun Shuying y dijo: "No parecen tener prisa. No debería ser un gran problema. Si es rápido, volveré en siete u ocho días".

"En ese caso, todo depende de ti" dijo Jun Shuying sin decir nada más. Los tres se sentaron en el patio durante un rato, hasta que Chu Qi acabó por quedarse dormido. Chu Feiyang llevó a Chu Qi de vuelta al interior y cerró la puerta con fuerza, luego volvió y apretó a Jun Shuying en la silla para que entrara en calor.

Unos días después, a primera hora de la mañana, Chu Feiyang se limitó a hacer la maleta y a llevar su caballo a la puerta.

Chu Feiyang subió a su caballo y saludó a Jun Shuying con una sonrisa, luego espoleó su caballo. Con el sonido de los cascos, la figura de Chu Feiyang se desvaneció, como si se fundiera en la fresca brisa de la mañana.


 


Extra VI (2)

La Secta Zhenshui se construyó en el monte Yunzhi. Sea cual sea la estación del año, siempre había flores en plena florescencia, la montaña estaba llena de fragancias, y todo el monte estaba cubierto de una nube de humo de colores, como si fuera un país de las hadas.

Cuando Chu Feiyang llegó al pie de la montaña, vio que decenas de personas vestidas de forma extravagante hacían cola para recibirle.

"Tú eres Chu Feiyang, ¿verdad? Ella ha estado esperando por usted durante mucho tiempo, Chu Daxia por favor". Una mujer con una hermosa postura le saludó respetuosamente.

"Por favor, guíe el camino, señorita" dijo Chu Feiyang con una débil sonrisa, entregando el caballo en su mano al discípulo que se había adelantado a recibirlo.

Chu Feiyang siguió a la mujer en cabeza por el empinado sendero de la montaña, mientras los demás discípulos le seguían en silencio con las cejas fruncidas. Pero por la ligereza de sus pasos, estaba claro que todos eran muy hábiles, o al menos su ligereza de movimientos era poco frecuente en el jianghu. Pero me pregunto qué clase de problemas podría tener el maestro de secta para pedir mi ayuda. Chu Feiyang pensó para sí mismo.

Y además de eso...

Esta montaña estaba llena de gente.

Chu Feiyang levantó la vista y observó su alrededor con indiferencia, luego bajó los ojos. Alguien le estaba observando. No sabía si era un enemigo o un amigo.

Detrás de un ramo de flores, una mujer cubierta con un ligero velo miraba de reojo la figura distante de Chu Feiyang.

"Puedo verlo claramente. Ese es Chu Feiyang, el verdadero Chu Feiyang". La mujer habló, con una voz extremadamente exquisita, pero con la frialdad de la escarcha y la nieve.

"Mis subordinados ya han investigado los hábitos y el estilo de Chu Feiyang. Por favor, no se preocupe, Maestra, estaré a la altura de sus expectativas". El hombre inclinado sobre una rodilla tenía la misma espalda esbelta y recta.

-.-.-.-

La primera vez que vio a la elegante hada, Chu Feiyang sólo pudo pensar en dos palabras, una era belleza y la otra era locura. No importa cómo se la mirará, no parecía alguien que tuviera problemas.

"¿Qué pasa, Chu Daxia? ¿Sigue siendo mi aspecto digno de sus ojos?" Ping Tingxian estaba apoyada en un sofá de piedra rodeado de gasas sobre el vestíbulo, sus labios bermellones se abrieron ligeramente y sonrió con delicadeza.

Chu Feiyang pensó que su mirada inquisitiva había disgustado a la mujer, así que bajó los ojos e hizo una reverencia con el puño: "Hay que mirarse las manos y los ojos cuando se conoce a alguien, es un hábito, no pretendía disgustarla. Por favor, perdóneme, Maestra de Secta".

Ping Tingxian rió suavemente ante sus palabras, su voz era como una campana de plata, para los oídos era extremadamente agradable: "¿Se puede saber qué clase de persona soy? ¿O necesitas acercarte y mirar más de cerca?"

Chu Feiyang sacudió la cabeza y sonrió: "No es necesario".

Ping Tingxian se sentó erguida, apoyando la barbilla en la mano, y preguntó de forma inocente: "En ese caso, ¿qué clase de persona es está jovencita?".

Las comisuras de la boca de Chu Feiyang se levantaron ligeramente y dijo: "Una belleza".

Ping Tingxian se tapó la boca y se rió suavemente: "Parece que Chu Daxia también es un hombre coqueto. Sabe cómo complacer a las mujeres" dijo y se acercó a Chu Feiyang, su sonrisa se hizo más ligera. Las comisuras de su boca se curvaron en una dulce sonrisa, y sus severas y sensuales cejas se suavizaron.

Unos momentos después, la Maestra de la Secta Zhenshui habló suavemente: "Chu-xiondi, ¿crees que Ping Tingxian es ahora digna del título de la mujer más bella del mundo?"

-.-.-.-

Jun Shuying se aburrió en el patio todo el día, pero su energía interna se estaba agotando poco a poco y tenía que ocuparse de Chu Qi, así que no se atrevió a salir.

Qing Lang también enviaba de vez en cuando a gente a entregar algunas píldoras extrañas, y tenía que adjuntar una carta para él, o para Chu Feiyang. Naturalmente, esas píldoras fueron desechadas con profundo odio, y las cartas dirigidas a él mismo fueron rotas y quemadas con indiferencia. Las de Chu Feiyang, sin embargo, Jun Shuying sólo las leyó con suspicacia una vez, sólo para ver como Qing Lang enseñaba a Chu Feiyang cómo cuidar a la gente embarazada de forma conspicua en la carta, lo que le hizo enfadar tanto que quiso volver a vomitar sangre.

Jun Shuying contestó con una frase despiadada: Dime, ya que estás tan aburrido de ser un maestro de secta, ¿por qué no lo recupero y me quedó con el puesto?

Qing Lang también contestó rápidamente: ¿por qué no Jun-xiong espera en casa hasta el nacimiento?

Aunque era claramente provocador, Jun Shuying no quería preocuparse de nada más, sólo quería subir a la Montaña Canglang inmediatamente.

En ese momento, Chu Feiyang regresó. Jun Shuying llevó la carta a Chu Feiyang y dijo con ferocidad: "¡No puedo aliviar mi odio a menos que despelleje a Qing Lang!"

Después de escuchar esto, Chu Feiyang habló después de un largo tiempo en silencio: "Me pregunto qué clase de truco tiene bajo la manga este Maestro de Secta. Esto es obviamente un método de provocación. No debes caer en su trampa".

Jun Shuying levantó las cejas al oírlo: "¿Qué? Siempre pensé que tú y Qing Lang eran bastante cercanos".

Chu Feiyang frunció el ceño y dijo: "No pienses demasiado. ¿Cómo podría tener algo que ver con la gente de la Secta Tianyi?"

Esta vez Jun Shuying también frunció el ceño. Chu Feiyang se encontró con su mirada y, sin poder evitarlo, bajó la cabeza y le acarició la frente, suspirando:

"Estoy un poco cansado. Y mi antigua lesión ha vuelto. Me iré a descansar un rato, así podremos hablar de tus asuntos otro día" terminó de hablar, se levantó y fue al patio trasero.

Sintiéndose algo disgustado, Jun Shuying ni siquiera se molestó en el asunto de Qing Lang y se limitó a poner todas esas cartas en el fuego.


 


Extra VI (3)

La primera belleza del Jianghu

Montaña Yunzhi, Secta Zhenshui.

Las montañas eran ancianas y estaban aisladas por un mar de flores, hermoso como un país de las hadas, con una hermosa mujer a su lado, hermosa de una manera dura pero amorosa. Si hubiera sido antes, Chu Feiyang habría estado más que feliz de acompañar. Pensó que era un hombre que sabía lo que hacía y que no debía estropear la diversión con tanta belleza. Pero ahora...

"Maestra de Secta, la belleza del escenario es abrumadora, aun así se puede apreciar más tarde. ¿Cuál es exactamente el motivo de su invitación?" Tras disfrutar de las flores durante dos días y recorrer el jardín durante otros dos días, Chu Feiyang finalmente no pudo evitar instar.

Ping Tingxian le dirigió una débil mirada y se tapó la boca con una suave sonrisa: "Yo no tengo prisa, pero es Chu Daxia el que si la tiene. Se dice que Chu Feiyang es el hombre más liberal del mundo, ¿Es posible que ahora tenga a alguien en mente?"

Los ojos de Chu Feiyang se alejaron de repente y después de un momento se rio: "No es alguien, es a mi esposa".

Los ojos de Ping Tingxian se oscurecieron e inclinó la cabeza: "Hace tiempo que la noticia de la conferencia de artes marciales de aquel día se ha extendido por los ríos y lagos, y nunca he creído que alguien pudiera atraparle...".

Ladeó la cara y levantó su larga mano blanca como el jade para tocar la frente de Chu Feiyang, pero éste la esquivó con un ligero movimiento.

Una mirada algo dolida apareció en el rostro de Ping Tingxian mientras reía amargamente: “Chu Daxia ¿realmente vale la pena? ¿No crees que ya has perdido mucho por alguien... así?”

Chu Feiyang sacudió la cabeza y se rio ligeramente: "Cuando la gente bebe agua, solo ellos saben a qué temperatura está..."

"No hablemos de eso" Ping Tingxian interrumpió violentamente. Después de un momento de silencio, el hermoso rostro que estaba inclinado hacia arriba estaba sorprendentemente lleno de tristeza.

"Chu Daxia, eres la persona más justa y desalmada del mundo” su voz era triste y acusadora: “¿acaso no importa a quien le rompes el corazón, sin importar quien sea, excepto a esa persona?”

Chu Feiyang frunció el ceño y suspiró: "Maestra de Secta..."

"Es suficiente" Ping Tingxian se adelantó y agarró el brazo de Chu Feiyang, diciendo amargamente: "Te conocí antes que él, antes que Mei Xinruo, antes que todos te conocieran. ¿Por qué ha resultado así? Todo lo que hice fue por ti. Todos mis esfuerzos a lo largo de los años no fueron para que hoy me llames educadamente Maestra de Secta..."

Chu Feiyang miró a la hermosa mujer que tenía delante, la misma niña inocente bajo su brillante maquillaje, pero ahora lo miraba con una mirada acusadora.

"Tingxian..." suspiró Chu Feiyang.

Ping Tingxian dijo agraviada: "En aquel entonces dijiste que querías ser el mejor del mundo, y que en el futuro te casarías con la mejor belleza del mundo, alguien que pudiera estar hombro con hombro contigo, alguien que pudiera reír y presumir en el jianghu juntos. Ahora que lo he hecho, el guerrero de una sola promesa, Chu, ha faltado a su palabra sólo conmigo".

Por supuesto, Chu Feiyang recordó que fue un sueño que tuvo cuando era joven y frívolo. Quería alcanzar el éxito y la fama, la belleza en los brazos. Pero no se pueden considerar promesas..., este tipo de cosas eran realmente, palabras al viento. Lo cierto era que no podía estar seguro de que fuera a conseguir algo mejor. Además, al ser visto con ese tipo de ojos, realmente siento lástima por los demás. Chu Feiyang sólo puede suspirar con culpabilidad e impotencia.

"Lo siento."

Ping Tingxian se mordió el labio, volvió a agachar la cabeza y dijo: "Esta vez no te busqué más que para tener una oportunidad".

Chu Feiyang frunció el ceño con cierta dificultad y se avergonzó.

"No estoy satisfecha" Ping Tingxian refunfuñó, dando un paso adelante y colocando ferozmente su cabeza contra el pecho de Chu Feiyang, tirando del cuerpo ligeramente agitado de Chu Feiyang mientras éste intentaba zafarse. "¡No te muevas!"

Sintió que el cuerpo entre sus brazos temblaba ligeramente, y aunque no podía oír su voz, era como si pudiera sentir sus lágrimas. Chu Feiyang sólo pudo endurecer su postura de forma incómoda, y vacilante levantó su mano para tocar su cabeza como una especie de consuelo.

Ella realmente sollozaba en ese momento, por lo que Chu Feiyang sólo pudo dejar que se apoyara en él. Volvió los ojos para ver que las ramas de un árbol se balanceaban un par de veces, como si el viento las hubiera movido involuntariamente. Chu Feiyang frunció un poco el ceño y miró en esa dirección, pensativo.

***

Desde que Chu Feiyang volvió, Jun Shuying había sentido algo extraño en él. Pero lo que era extraño, no podía precisarlo.

Todavía con una estúpida cara de justicia, todavía cuidando de él y de Chu Qi en todos los sentidos. Si había una cosa diferente, probablemente era el hecho de que... ya no estaba pegado a él tanto durante todo el día. Los besos habían desaparecido, al igual que las manos lujuriosas.

A última hora de la noche, Jun Shuying por fin se dio cuenta de lo que ocurría. Hacía cinco o seis días que había regresado y no había venido a acosarle hasta ahora, así que no era normal, la verdad.

Jun Shuying se sentó, su abdomen se sentía ligeramente incómodo por la sacudida hacia arriba, y se lo frotó suavemente con la mano.

Al principio, se sintió feliz de estar tranquilo cuando Chu Feiyang no vino a provocarlo. Pero Chu Feiyang era tan perverso, que temía que se encontrará con algún problema grave...

Como padre de... Chu Qi, era necesario cuidar de su otro padre.

Con estos pensamientos, Jun Shuying se levantó y se puso la ropa, pisó la luz de la luna en el pasillo y caminó hacia la habitación de Chu Feiyang.

...

NOTA DE AUTOR: No es pereza intencionada, la gente está resfriada, mareada durante dos días, como si montara en una montaña rusa durante dos días, acechando y acechando @_@



 


Extra VI (4)

La primera belleza de Jianghu

Jun Shuying empujó la puerta hacia dentro y aligeró sus pasos hasta el borde del chuáng. El ceño de Chu Feiyang, ligeramente fruncido incluso en su sueño, le hizo preocuparse un poco. Justo cuando llegó al borde del chuáng, Chu Feiyang ya se había despertado con un sobresalto y, alerta, rodó y se bajó del chuáng, gritando: "¡¿Quién?!".

"Soy yo" respondió Jun Shuying.

Chu Feiyang suspiró aliviado y tiró de Jun Shuying para que se sentara junto al borde del chuáng, la piel que tocó estaba un poco fría, dijo: "Hace frío por la noche, ten cuidado podrías atrapar un resfriado".

Jun Shuying sonrió: "Estoy bien. Tenía miedo de que te pasará algo".

Chu Feiyang levantó las cejas y dijo: "¿Qué puede pasar? Eres tú", dijo Chu Feiyang, poniendo su mano en el abdomen de Jun Shuying y sonriendo, "quien necesita prestar más atención".

Jun Shuying bajó los ojos y pareció mirar la mano que descansaba sobre su vientre. El propio Chu Feiyang sintió que la acción era mecánica, como si estuviera tratando a una mujer. En el pasado, tratarlo así a veces lo ponía furioso, y a veces no le importaba. Se pregunto si le importaría a estas alturas.

Pero no fue así. Jun Shuying sólo bajó ligeramente la cabeza, y Chu Feiyang sólo pudo ver el tenue aleteo de las pestañas. No tenía ninguna intención de quitarse su mano de él. Chu Feiyang entonces le frotó suavemente las pestañas.

Cada vez, la energía interna de Jun Shuying se agotaba gradualmente, y eso no era una sensación agradable. Chu Feiyang hizo todo lo posible para que su energía interna Yang suprema fluyera lentamente en su cuerpo a través de la palma de la mano.

No supo en qué momento la posición de Jun Shuying apoyado en sus brazos había cambiado. Su cuello se agitaba de vez en cuando con el sedoso pelo que aún arrastraba algo de calor corporal, y sus fosas nasales parecían estar impregnadas de una fragancia delicadamente perfumada, y a Chu Feiyang le resultaba difícil respirar. Hizo lo posible por contener la fuerza de su mano y mantenerla suave.

Un leve chasquido fuera de la ventana interrumpió el ambiente un tanto turbio. Chu Feiyang levantó la mirada bruscamente. Aunque las puertas y las ventanas estaban bien cerradas, la mirada que lanzaba era como una mirada despiadada con cierto rechinar de dientes y odio.

Aunque la fuerza interior de Jun Shuying no era buena, un sonido tan claro le había sobresaltado obviamente. Sólo quería levantarse, pero fue presionado de nuevo sobre el chuáng por Chu Feiyang, que se había levantado un paso antes. Le tocó la cara, que estaba inclinada hacia él, y dijo con una sonrisa:

"Probablemente son algunos gatos salvajes que están perturbando las buenas acciones de la gente. Iré a echar un vistazo. Espérame aquí". Luego el saltó ágilmente sin sonido, el único sonido era el débil aleteo del abanico de la ventana, que parecía ser movido por el viento.

No importaba qué tipo de sacralidad veniera, Jun Shuying no tenía que preocuparse en absoluto de que Chu Feiyang no fuera capaz de enfrentarse a ella. Estaba apoyado en la cabeza del chuáng, sin saber cuándo se había quedado dormido.

Era temprano cuando se despertó de nuevo, la luz del día amaneciendo, arrojando luz a través de las aberturas entre las costillas de la ventana sobre el suelo de la habitación, los pájaros piando fuera. Tenía un brazo alrededor de la cintura, unos dedos largos que rodeaban su abdomen, un calor que provenía del lugar donde se encontraban. Estaba claro que los dos no eran muy diferentes en tamaño, pero Chu Feiyang apenas tenía que sostenerlo en brazos, lo que hacía que ambos se sintieran incómodos.

Jun Shuying se sentó y se frotó el brazo que tenía un poco entumecido, Chu Feiyang también se despertó y sonrió mientras se acercaba a su cara, fingiendo arrepentimiento y dijo: "Qué lástima..."

"¿Cuál es la lástima?" preguntaba Jun Shuying.

“La primera vez que pudiste tomar la iniciativa, fuiste interrumpido por unos gatos salvajes que no entendían la situación. Lo peor es que te has quedado dormido en el chuáng después de venir hasta aquí por tu cuenta, me alegré mucho de verte", dijo Chu Feiyang, rodando y apretando a Jun Shuying debajo de él con una sonrisa.

Jun Shuying frunció el ceño, forcejeó un poco y dijo con impotencia: "Quítate. ¿Qué es ese sentimentalismo a plena luz del día?”

Finalmente, Jun Shuying se separó de la persona que tenía encima y bajó del chuáng para abrir las puertas y las ventanas. La habitación era luminosa, dispersando toda neblina. Sólo el guerrero se quedó solo en un rincón oscuro, llorando con el corazón roto en pedazos.

Jun Shuying negó con la cabeza. Sólo porque era ciego pensó que ese hombre se había vuelto diferente a su forma habitual de ser y le preocupaba que estuviera en algún tipo de problema. Era tan normal como podía serlo.

***

Secta Zhenshui

Ping Tingxian recibió el mensaje secreto y despidió a todos sus subordinados. Después de leerla, quemó la pequeña nota con la mano, y una sonrisa apareció en la comisura de su boca: "Este Hei Feng, realmente está actuando. Incluso delante de mis ojos, no puedo distinguir entre lo real y lo falso".

De repente, una voz vino de detrás de ella: "Ping Ting".

Ping Tingxian se dio la vuelta y arrojó el puñado de cenizas quemadas al agua bajo el puente que tenía en la mano.

Los ojos de Chu Feiyang barrieron la fina ceniza de la superficie del agua, y cuando la miró volvió a desplegar su sonrisa y preguntó, aparentemente sin pensar: "¿Qué es?"

"No es nada. Sólo algunos informes secretos sobre los asuntos de la secta. Lamento que estas cosas no puedan ser mostradas a Chu Daxia todavía". Ping Tingxian sonrió, "A menos que... toda la Secta Zhenshui sea tuya, puedes leer lo que quieras" se acurruco gentilmente a su costado.

Sin pensarlo dos veces, Chu Feiyang parpadeó ligeramente, alargó su brazo para darle amablemente la mano, y luego retrocedió al instante. Ignorando deliberadamente la expresión sombría de aquel bello rostro, Chu Feiyang se dio la vuelta, pero no pudo contenerse y mostró una sonrisa cansada y amarga.


 

 


EXTRA VI (5)

La primera belleza del Jianghu

La fuerza interna de Jun Shuying se había visto muy mermada por alguna razón obvia, y ahora le quedaba muy poco, sólo le quedaban unos pocos trucos de sus magníficas habilidades marciales.

Sin su fuerza interior, sus oídos y ojos no eran tan claros como cuando la tenía, y podía reconocer el más mínimo movimiento. A pesar de ello, Jun Shuying sabía que el patio no estaba tan tranquilo como parecía. Porque Chu Feiyang estaba obviamente en guardia por algo. Pero no importaba cuántas veces preguntara Jun Shuying, la respuesta de Chu Feiyang era siempre que no había nada para que el no se preocupará. Ya no pudo contener su ira.

"Aunque mi fuerza interior está agotada, no estoy ciego. ¿Crees que estoy ciego cuando tienes las orejas puntiagudas todo el día?" Jun Shuying dio una palmada en la mesa y dijo con rabia: "¿Qué es lo que tienes que ocultar de mí de esta manera?”

Chu Feiyang se rio a carcajadas: "¿Qué es eso de las orejas puntiagudas? Qué cosa más extraña. Eres un hombre tan bello y con grandes dotes literarias, pero cada vez habla más como la mujer del cazador vecino. No, no estarás menos tentado de enviar a Chu Qi a su cuidado en el futuro".

"Chu Feiyang". Jun Shuying entrecerró los ojos, su voz llevaba algo de la calma de la víspera de una tormenta.

"Está bien, está bien, no te enfades". Chu Feiyang vio que su cara y parecía estar realmente enfadado, así que se adelantó y le calmó para apaciguarlo.

"No te atrevas a intentar engañarme de nuevo" Jun Shuying dijo con enfado: "Has estado actuando de forma bastante extraña desde que volviste esta vez. Si no fuera por el hecho de que tu mejilla sigue siendo singularmente gruesa, realmente me preguntaría si eres el mismo Chu Feiyang".

Chu Feiyang sonrió: "Otra vez pensando demasiado" dijo alcanzando un poco el abdomen de Jun Shuying y tocándolo ligeramente, dijo con una sonrisa lenta: “Todo se debe a estar pequeña cosita. Relájate, cuando lo des a luz, sabrás que nada ha cambiado, sólo estás... sensible por el embarazo".

"¡Piérdete!" Jun Shuying empujó a Chu Feiyang con disgusto. Sólo quería hablar bien de las cosas, pero a Chu Feiyang no le gustaba la seriedad. Esto le hizo difícil calmarse.

Chu Qi, que estaba jugando consigo mismo en el colchón, se sobresaltó ante el evidente movimiento de los dos hombres y levantó la cabeza para mirar hacia ahí, preguntándose: "¿Ah?"

Chu Feiyang sonrió y estaba a punto de inclinarse de nuevo cuando vio que Chu Qi se arrastraba con dificultad, llevando un juguete en la mano, y se precipitó temblando, lanzándose a los brazos de Jun Shuying y retorciéndose para abrazarlo.

Jun Shuying estaba ocupado recogiendo su pequeño y regordete cuerpo. Chu Qi se recostó en los brazos de Jun Shuying y exhaló satisfecho mientras seguía jugueteando con el juguete que tenía en la mano, con la boca entreabierta y babeando de nuevo.

Chu Feiyang sacudió la cabeza después de ver esta escena: "Esta cosita es demasiado espeluznante. A tan corta edad, es un buen chico".

Jun Shuying sólo le dirigió una mirada fría, pero no le ignoró. El engaño de Chu Feiyang le llenaba de ira, y como de todos modos no podía pedirle nada a Chu Feiyang, no se molestó en volver a abrir la boca.

Chu Feiyang sabía que realmente había enfadado a Jun Shuying, así que se tocó la nariz con sarcasmo y se inclinó de nuevo, tocando la cara de Jun Shuying y dijo: "No te enfades. Voy a decirte, ¿ok?" Jun Shuying esquivó con disgusto, pero a Chu Feiyang no le importó, tomó a Chu Qi de sus brazos y sonrió: "Encerraré a este hombrecillo obstruccionista. Cuando vuelva y hablaré contigo a puerta cerrada".

Chu Qi se retorcía y luchaba en los brazos de Chu Feiyang, extendiendo sus dos manitas hacia Jun Shuying y gritando. Chu Feiyang tomó sus dos manitas con su gran palma, se las metió en la boca y las mordió suavemente, riendo: "Es inútil pretender ser un buen chico. Tu padre piensa que eres un niño pequeño que se mete en los asuntos de los adultos".

Giró la cabeza para mirar a Jun Shuying, pero vio que éste volvía la cara con desdén. Chu Feiyang se rio: "Sé buenos y espera a que vuelva. Hablaré contigo de forma adecuada y honesta". Después de decir esto, sacó a un Chu Qi reticente por la puerta.

Cuando volvió, Jun Shuying ya no estaba en la habitación. Chu Feiyang se frotó la frente y mostró una sonrisa amarga.

Durante varios días seguidos, Jun Shuying no tuvo buena cara. Chu Feiyang, que no tenía nada que hacer, tuvo la desfachatez de provocarle repetidamente, y no le importó que le sangrara la nariz cada vez. (por lo portazos que daba)

Jun Shuying se molestó cada vez más y lo evitó deliberadamente. Chu Feiyang también tenía el sentido común de no molestarle más, y sólo jugaba con Chu Qi todos los días, sin ver a Jun Shuying durante dos días y medio.

El sol de la tarde era un poco caluroso, así que Chu Feiyang se escondió en la fresca alfombra interior, dejando que Chu Qi se arrastrara encima de él. De repente, se oyó un crujido y Chu Feiyang abrió los ojos con un sobresalto y estiró los dedos, era un trozo de papel doblado en cuadrado. Cuando lo abrió, su rostro cayó repentinamente en la palidez.

Chu Qi sintió curiosidad y alargó la mano para tomar el papelito. Chu Feiyang apartó suavemente sus suaves dedos blancos y sacó el papel, utilizando su fuerza interior para agitarlo hasta convertirlo en polvo, limpiando el ollín de su rostro, y continuó jugando con Chu Qi.

***

Secta Zhenshui

El serviente vestido de negro se arrodilló respetuosamente en el suelo, y mientras el hada trazaba cuidadosamente su maquillaje en el espejo, preguntó ociosamente: "¿Ha llegado ya la carta secreta a Hei Feng?"

"Maestra, así es" contestó el sirviente.

"Muy bien". Ping Tingxian sonrió: "Antes, como temía que Jun Shuying sospechara, le dije a Hei Feng que se hiciera pasar por Chu Daxia, para que no tuviera que informarme regularmente. En cambio, les he molestado a todos para que se dediquen a espiar y entregar cartas".

"¡Estoy dispuesto a atravesar el fuego y el agua por nuestra maestra!" El sirviente gritó su lealtad.

Ping Tingxian dijo alegremente: "Bien, muy bien. Tú y Hei Feng son mis buenos compañeros. Si a Hei Feng realmente le gusta Jun Shuying, puede negarse a tomarlo para sí mismo. Tenía miedo de que no lo entienda, así que se lo recordé" Dijo frunciendo el carmín rojo de sus labios y sonriendo suavemente: "Entonces cada uno tendrá el suyo, y todos serán felices. ¿No lo crees?"

"Lo que dice la maestra es muy cierto".

La mujer sonrió y se arregló las hermosas cejas.


 


EXTRA VI (6)

La primera belleza del Jianghu

Jun Shuying pasó cinco o seis días de ocio sin ser acosado, pero no fue tan agradable como había imaginado.

Por un lado, sabía que alguien lo estaba observando, pero se sentía impotente para atrapar a esos criminales. Cuando pensó que cada uno de sus movimientos estaba siendo observado por gente escondida en las sombras, Jun Shuying se sintió mal.

Sin embargo, pensándolo bien, con la mentalidad celosa que Chu Feiyang siempre había tenido hacia su vieja madre de pecho (no supe que quiso decir en realidad), esta vez no hubo ni un recordatorio ni ninguna otra acción real. Entonces sólo había una posibilidad, estaban apuntando a Chu Feiyang, no a él mismo.

La otra cara de la moneda, sin embargo, era un poco desalentadora. Era sorprendente que incluso después de no ver a Chu Feiyang durante unos días, se sintiera mal. Relajado, sí, pero un poco menos seguro.

Por eso, cuando Chu Feiyang entró en el patio con una jarra de vino y dos vasos, Jun Shuying ya no estaba tan impaciente como los días anteriores.

Chu Feiyang estaba de pie junto a la puerta con una sonrisa brillante en su rostro. Levantó el vino que tenía en la mano y sonrió como si ofreciera un tesoro: "Te invito a probar el vino centenario de la Casa Zuixian (Inmortal Borracho), ¿quieres disfrutarlo conmigo?".

Jun Shuying lo miró sin responder, pero entró en la habitación y se sentó a la mesa.

La sonrisa en la comisura de la boca de Chu Feiyang se acentuó mientras le seguía dentro y se sentaba junto a Jun Shuying. Levantando la mano para servir dos copas de vino, tomó una copa y se la acercó a Jun Shuying, Chu Feiyang sonrió ambiguamente y dijo: "He encerrado bien Chu Qi en la habitación...", dijo poniendo su mano libre en el dorso de la mano de Jun Shuying después de dejar la copa, acariciándola suavemente.

Jun Shuying tomó su vaso y lo vació, luego bajó los ojos y jugó con la pequeña copa de jade que tenía en la mano.

Chu Feiyang levantó las cejas con una ligera sorpresa. En el pasado, se le ennegrecía la cara a la menor provocación, pero esta vez era raro que no explotara.

Chu Feiyang le sirvió otro vaso, y Jun Shuying volvió a inclinar la cabeza y se lo bebió todo. Chu Feiyang sonrió y dijo: "Oye, es fácil emborracharse cuando bebes así".

Jun Shuying lo miró ligeramente y se sirvió dos tazas más.

Cuando Chu Feiyang lo miró, sintió que se le cortaba la respiración. No esperaba que Jun Shuying le mirara con buenos ojos por el disgusto del otro día. Pero ahora...

Chu Feiyang tomó con descaro la delgada mano de Jun Shuying y la sostuvo en su palma, sonriendo por lo bajo: "¿Cómo puedes ser tan obediente? Hace unos días que no te veo, pero ¡te he extrañado!”

Jun Shuying sacó la mano y volvió a llenar su propia copa, la hizo chocar ligeramente con el borde de la de Chu Feiyang y dijo: "Déjate de tonterías y bebe conmigo".

Chu Feiyang levantó las cejas y bebió el vino de la copa, sonriendo con una ceja arqueada, y estaba a punto de decir algo cuando su rostro cambió de repente y su dura mirada se asomó a la ventana.

"Es molesto tener tantas pulgas por aquí" susurró Chu Feiyang frunciendo el ceño y prácticamente rechinando un poco los dientes.

Jun Shuying no se molestó en hacer más preguntas, apoyando los codos en la mesa y agitando su vaso medio lleno con expresión de estar viendo un buen espectáculo.

Chu Feiyang tomó con odio la jarra de vino con una mano, agarró a Jun Shuying con la otra y se levantó para dirigirse a la estantería de la pared de la sala interior.

"¿Qué estás...?" dijo Jun Shuying conmocionado.

Cuando llegaron a la estantería, Chu Feiyang estiró la mano y golpeó el mecanismo de un lado y otro, y los dos fueron empujados hacia delante por una fuerte fuerza, como si hubieran atravesado la pesada estantería.

Jun Shuying sólo sintió una oscuridad frente a sus ojos y sintió un olor frío en su nariz, pero no sabía dónde estaba. Antes de que pudiera reaccionar, fue empujado contra la pared por Chu Feiyang.

...

NOTA DE AUTOR: ...todos sabemos lo que va a pasar después. Mi compañero de cuarto está teniendo problemas con algo y me ha estado contando los acontecimientos de su vida, así que no es realmente el humor para eso, así que manténgase en sintonía ......)


 



EXTRA VI (7)

La primera belleza del Jianghu

Chu Qi se despertó en su propio chuáng, se frotó los ojos con sus manitas regordetas y se tumbó en el chuáng mirando a su alrededor, pero no vio a las dos figuras conocidas. Se puso el juguete en la mano y lo masticó un momento hasta que se mojó y se le llenó la barbilla de saliva, luego lo soltó con aburrimiento.

Chu Qi alargó la mano y luchó por bajar con su regordete cuerpecito de lado. Arrastrándose hasta el borde del chuáng, miró a su alrededor y retrocedió, asustado por la altura. Lentamente, se dio la vuelta, giró el trasero hacia fuera y cayó de culo.

El grueso y mullido cojín se colocó deliberadamente bajo el chuáng, y Chu Qi se arrastró a cuatro patas, balanceándose un paso tras otro hacia la puerta. Estiró la mano y empujó, pero no cedió. Volvió a tirar con gran esfuerzo, pero seguía sin ceder.

"Quedar...... dada dada” gritó Chu Qi con la boca abierta, tirando de la puerta y sacudiéndola con todas sus fuerzas. La puerta se sacudió ligeramente un par de veces. Chu Qi se detuvo y miró hacia la puerta tan alta como la Puerta Tianmen del Sur y esperó un momento.

Naturalmente, no hubo un solo movimiento.

Chu Qi se dio la vuelta y volvió a caminar lentamente. De repente, se oyó un crujido y una brisa fría vino detrás de él.

"¿Da?" Chu Qi se volvió lentamente para mirar la puerta que se abría lentamente.

※※※

Secta Zhenshui.

"Chu Daxia, mira todas estas flores, me he esforzado en recogerlas de todas partes" Ping Tingxian apuntó a las flores brotando como nubes a su alrededor y abarcándolas como si fuera un tesoro. “Me atrevo a decir que nunca volverás a ver tantas flores hermosas floreciendo en un solo lugar".

Siempre estaba llena de inocencia cuando se enfrentaba a Chu Feiyang, lo que resultaba aún más conmovedor cuando se combinaba con esa pintoresca apariencia.

Chu Feiyang sonrió ligeramente: "Las flores son hermosas, pero la compañía es aún más hermosa".

Ante un cumplido tan directo, que salió de la boca de Chu Feiyang, Ping Tingxian se alegró naturalmente. No ocultó su alegría y puso una sonrisa más dulce en su rostro: "Chu Daxia, por fin has visto lo buena que es Ping Ting..." dijo, inclinándose y apoyando su cara en el pecho de Chu Feiyang, y añadió: "Veo que Chu Daxia ha estado un poco huraño estos días, así que les he ordenado que inviten a tu encantadora muñequita. Podrás verlo en un par de días. El hijo de Chu Daxia, también quiero conocerlo".

"¡¿Qué?!" Chu Feiyang apartó a Ping Tingxian, la sujetó por los hombros y le dijo con urgencia: "No puedes hablar en serio. Si dejas que... si dejas que Jun Shuying sepa, él..."

"Chu Daxia, no te preocupes, le he dicho a Hei Feng que mantenga estable a Jun Shuying, y parece que está haciendo un buen trabajo" Ping Tingxian se rió: "Mis hombres harán sin duda un buen trabajo para enviar al pequeño Chu sano y salvo. Sólo lo hago con la esperanza de que Chu Daxia pueda permanecer al lado de Ping Ting con un solo corazón y una sola mente en el futuro" dijo Ping Tingxian y cayó de nuevo en los brazos de Chu Feiyang.

La mano de Chu Feiyang en su hombro se dirigió suavemente a su pelo, pero en el dorso de su mano se anudaron las venas que sobresalían de la fuerza secreta.

***

Jun Shuying cerró los ojos y, cuando los volvió a abrir, se había adaptado a la oscuridad. Miró a su alrededor y vio que en realidad se trataba de una habitación secreta muy elegantemente dispuesta. Había una mesa, una estantería y un chuáng de piedra, todo en el mismo lugar.

"... ¿Cuántos otros pasadizos tienes en esta casa que nadie más puede ver?", dijo Jun Shuying, con cierta impotencia. "No eres muy honesto, Chu Daxia".

"No es que los haya cavado" dijo Chu Feiyang con una cara inocente, pero sus manos no eran honestas acariciando la cintura de Jun Shuying lentamente, deslizándose hasta ese abdomen ligeramente convexo, y luego acercando su cara para darle un suave beso en la mejilla, sonriendo suavemente: "¿Está bien ahora...?”

Jun Shuying giró ligeramente la cabeza, sin poder ver su expresión. Chu Feiyang no tenía prisa, su palma acariciaba el vientre, esperando su respuesta.

"... Sí" respondió Jun Shuying después de un tiempo.

(N/T: ¿Omg, esto se puede clasificar como NTR? Jajaja no soy muy fan del NTR pero...)

La sonrisa en las cejas ligeramente arqueadas de Chu Feiyang se profundizó mientras se inclinaba repentinamente y tomaba a Jun Shuying en un abrazo horizontal. Jun Shuying se sobresaltó y, subconscientemente, puso una mano en el hombro de Chu Feiyang y saltó de los brazos de éste con una voltereta. Cuando se levantó, vio que Chu Feiyang le miraba con cierta tristeza.

"... Los practicantes de artes marciales están alerta, ya sabes" Jun Shuying explicó con una ligera tos.

...

Chu Feiyang realmente amaba este tipo actitud de cooperación entre un centenar de obediencias. Parecía que no importaba qué tipo de comportamiento extravagante hiciera, Jun Shuying no sentía que fuera demasiado. Si es así, no hacía falta que se condenará por su habitual tacañería.

Chu Feiyang agitó la mano con una mirada de "olvídalo, no te molestaré". Jun Shuying regresó a Chu Feiyang con algo de vergüenza. Chu Feiyang sonrió y le rodeó con sus brazos, utilizando ligeramente su liviano peso para lanzarlos a los dos juntos sobre el ancho chuáng de piedra.

El sonido de las ropas que crujían, los pegajosos sonidos eróticos que resonaron en la confinada habitación de piedra, el tenue indicio de figuras entrelazadas en la tenue luz...

...

NOTA DE TRADUCTORA:

Nooo 


 


EXTRA VI (8)

La primera belleza del Jianghu

Jun Shuying estaba tumbado de espaldas en el chuáng de piedra. Su rostro estaba un poco enrojecido por la excitación. Chu Feiyang enterró la cabeza en su pecho y le lamió, Jun Shuying se retorció bajo él un par de veces, jadeando ligeramente: "No...  no lo hagas... tú..."

Chu Feiyang levantó la cabeza, sus ojos parecían blancos y negros e inusualmente brillantes en la tenue luz de la habitación. Tenía un par de ojos muy hermosos. Jun Shuying no pudo evitar levantar la mano para tocar esas suaves cejas sonrientes.

Pero Chu Feiyang le atrapó la mano y, de repente, sonrió ladinamente, tirando de los dedos de Jun Shuying para acariciar la dura, roja e hinchada punta pezón en su propio pecho expuesto que estaba húmedo de saliva.

Jun Shuying exhaló bruscamente e intentó apartar la mano, pero Chu Feiyang utilizó una fuerza hábil para presionarle y no pudo moverse.

Chu Feiyang guió sus dedos para frotar suavemente el punto sensible de su pecho, y Jun Shuying cerró los ojos y giró la cara hacia un lado, su cuerpo temblaba ligeramente, sin saber si era de placer o vergüenza.

Chu Feiyang rió por lo bajo: "¿Es agradable?"

Naturalmente, no hubo respuesta. Chu Feiyang bajó lentamente con sus besos, despertando pacientemente la lujuria de Jun Shuying, y presionando y amasando con cuidado la zona que lo iba a recibir.

Chu Feiyang abrió las piernas de Jun Shuying con sus suaves y tersas líneas y frotó suavemente su caliente y enorme miembro entre sus húmedos pliegues, y Jun Shuying gruñó suavemente con cierta dificultad.

Chu Feiyang se inclinó y frotó sus dedos en el pelo de Jun Shuying, besándolo profundamente. Entonces soltó los labios que había humedecido en un rojo húmedo y se volvió para lamerle la cara con la lengua.

"... ¿Eres un perro?" Jun Shuying inclinó la cara para evitar los labios y la lengua húmedos, frunciendo un poco el ceño en señal de disgusto.

Chu Feiyang rio ligeramente y levantó la mano de Jun Shuying para que se apoyara en su hombro, haciéndole un gesto para que le rodeara con sus brazos. Jun Shuying desplegó sus largos y esbeltos brazos blancos rodeando con fuerza el cuello de Chu Feiyang. Chu Feiyang besó la punta de la nariz de Jun Shuying con satisfacción y dijo con una sonrisa baja: "Voy a entrar". Con eso, la parte inferior de su cuerpo dio un suave empujón.

Jun Shuying alzó su cabeza y mordió los labios de Chu Feiyang. La lengua de este ultimo entró en la boca de Jun Shuying y exploro a consciencia. En este beso húmedo erótico, Chu Feiyang no pudo controlarse más y embistió más.

A causa de la condición física de Jun Shuying, Chu Feiyang se había contenido deliberadamente para no darse demasiados gustos. Pero los pegajosos jadeos de Jun Shuying y la fatal atracción de su rostro ante sus ojos ponían a prueba su paciencia una y otra vez.

"Jun Shuying, tú..." Chu Feiyang se lamió los labios, pero no sabía qué quería decir. Sólo podía enterrar su cara entre el cuello de Jun Shuying, tratando de mantener suaves sus movimientos.

Jun Shuying abrió la mano y acarició con suavidad el largo pelo que había detrás de la cabeza de Chu Feiyang. Los ojos de Chu Feiyang ardían de rojo por el deseo, pero parecían aún más brillantes en la habitación poco iluminada.

Jun Shuying y Chu Feiyang se miraron. Siempre le habían gustado los ojos de Chu Feiyang. Tenían una forma muy bonita y se curvaban ligeramente cuando sonreía, con una sonrisa ligera como el aire en las comisuras de las cejas. Cuando mataba, eran como una espada afilada, tajante y fría. Pero la mayoría de las veces, esos ojos eran tan blancos y negros como su persona, y tan gentiles y tolerantes por igual.

De repente, Chu Feiyang empujó con fuerza y Jun Shuying gimió, cerrando los ojos y girando la cara hacia un lado, con el rostro lleno de paciencia.

"Ya me amas" Chu Feiyang le lamió el cabello y labios y se rió: "Pórtate bien y deja que tu marido esté cómodo, ¿bien?".

Jun Shuying lo apartó con disgusto y estaba a punto de abrir la boca cuando Chu Feiyang le dio unos cuantos fuertes movimientos, y todo lo que pudo salir de su boca fueron unos gemidos entrecortados.

"Esta boca tuya en la cama sólo necesita gritar como es debido para mí...", se rio Chu Feiyang ligeramente y besó lentamente los labios de Jun Shuying.

Jun Shuying cerró los ojos y apretó los brazos alrededor de Chu Feiyang.

Tras unas horas de dar vueltas en la cama, Chu Feiyang no se vino en el cuerpo de Jun Shuying porque estaba preocupado por su estado. Utilizó despreocupadamente la ropa de cama que tenía debajo para limpiar el cuerpo de Jun Shuying, que estaba mojado con su semen, y luego se tumbó de lado y envolvió a Jun Shuying en sus brazos, para seguir dándole amor.

Jun Shuying no tenía energía interna para proteger su cuerpo, así que naturalmente no tenía tanta energía como Chu Feiyang, y ya estaba un poco cansado. Estaba tumbado en los brazos de Chu Feiyang, algo adormilado. Pero la parte dura del cuerpo de Chu Feiyang, detrás de él, obviamente aún no estaba satisfecha. Jun Shuying ya no se preocupó por él.

Después de otra media hora, Jun Shuying oyó de repente un ruido por encima de su cabeza. Sus ojos se abrieron de golpe y se incorporó con la espalda un poco dolorida.

"Escucha" Jun Shuying hizo un gesto al algo distraído Chu Feiyang para que escuchara ese sonido en la parte superior de su cabeza.

"Shh, está bien. Recuéstate un poco más". Chu Feiyang estaba a punto de volver a presionar a Jun Shuying: "Probablemente sea Chu Qi que está despierto".

"¡¿Este cuarto secreto está debajo del de Chu Qi?!" Jun Shuying ensombreció instantáneamente su rostro.

Chu Feiyang se acercó para mirar detenidamente la cara de Jun Shuying, giró su gran mano sobre su rostro y le dio un fuerte beso en la mejilla, riendo: "No te preocupes, ese mocoso no puede oírte. Además, es mejor que encerrarlo bajo la tabla de chuáng".

"..." Jun Shuying estaba a punto de levantarse con la cara azul. Chu Feiyang se apresuró a sujetar a la persona y dijo: "Muy bien, muy bien, vamos a escuchar lo que Chu Qi quiere decir. ¿Tienes curiosidad?"

Chu Feiyang tiró con fuerza de Jun Shuying y dejó que se apoyara en sus brazos. Cuando vio lo que iba a decir Jun Shuying de nuevo, sólo sonrió e hizo un gesto de silencio.

Jun Shuying cerró la boca, con la cara todavía un poco fea.

El sutil sonido de arriba continuaba, lenta y suavemente, de forma monótona.

Chu Feiyang se echó a reír de repente. Jun Shuying miró hacia atrás, sólo para ver una boca llena de sus dientes cegadoramente blancos. Chu Feiyang puso su mano alrededor del cuello de Jun Shuying y apoyó su cara en su hombro, riendo: "Está caminando hacia la puerta. Sus piernas son tan cortas, camina muy despacio".

Jun Shuying también comenzó a escuchar atentamente, pero sus oídos estaban ahora sólo al nivel de una persona ordinaria, por lo que naturalmente no podía oír con mucha claridad.

Después de un momento, Chu Feiyang volvió a reírse.

“Sacude la puerta. Ah, está llamando a papá. Una cosita con una lengua indescifrable".

La cara de Jun Shuying también tenía un atisbo de sonrisa. Chu Feiyang no pudo evitar avanzar y estaba a punto de besar la comisura de esa boca sonriente cuando su expresión se volvió repentinamente seria.

"¿Qué pasa?" preguntó Jun Shuying, desconcertado.

"Está bien, Chu Qi está despierto y temo que se caiga solo. Iré a ver cómo está, tú descansa bien" dijo Chu Feiyang mientras se levantaba, se arreglaba la ropa y salía del cuarto secreto.

Jun Shuying no se lo pensó mucho y se desplomó sobre el chuáng de piedra frotándose la espalda dolorida.




EXTRA VI (9)

La primera belleza del Jianghu

La puerta detrás de él crujió y entró una brisa fría. Chu Qi se volvió hacia la puerta de madera que se abría lentamente: "¿Da?".

Una figura alta apareció a la vista, y Chu Qi se rio tan fuerte que su carita se arrugó en un ceño mientras corría de cabeza hacia el hombre: "Dada, quedar..."

Chu Feiyang se inclinó para levantarlo y tocó su carita regordeta, sonriendo y dándole un beso.

Salió a la puerta con Chu Qi en brazos y dijo en voz alta al patio aparentemente vacío: "Escucha, lo que has hecho hoy ha llegado al límite de mi paciencia. ¡Si lo vuelves a hacer, no habrá piedad! Vuelve y dile a Chu Feiyang que no tengo paciencia para su ocultamiento por más tiempo. Si sigue siendo tan indeciso, sólo acabará sin nada".

Pasó una brisa y las copas de los árboles se movieron ligeramente. Chu Feiyang dijo de nuevo: "No hay necesidad de preguntar nada, él lo entenderá".

Esos espías de la Secta Zhenshui sólo eran leales a Ping Tingxian, así que naturalmente sólo le contaron las noticias a Ping Tingxian, pero no a Chu Feiyang.

Al oír esto, Ping Tingxian se puso furiosa, levantó las cejas y dijo: "Este Hei Feng es cada vez más audaz. Ha olvidado quién es su dueña. ¿Qué clase de personaje seductor es ese Jun Shuying? Uno o dos están fascinados por el, ¡tanto así que parecen bobos!”

Los guardias arrodillados en el pasillo sólo bajaron aún más la cabeza y guardaron silencio.

Ping Tingxian acarició su larga y sedosa cabellera y pensó durante un largo rato antes de sonreír de repente: "Pero Hei Feng tiene razón en una cosa, no hay necesidad de ocultarlo más. Chu Daxia es inseparable de mí ahora, por lo que naturalmente debería ayudarle a poner fin a su pasado".

***

Era un día claro cuando Chu Feiyang fue al mercado con un exuberante Chu Qi a la espalda. Jun Shuying no quiso salir y se quedó solo en casa leyendo un libro.

Era más de mediodía cuando por fin llegó algún ruido del largo y silencioso patio. Jun Shuying dejó su libro y se levantó para encontrarse con él fuera. Cuando vio al visitante, la sonrisa en sus labios desapareció de repente.

"¿Quién es usted?" preguntó fríamente Jun Shuying.

La líder del grupo era una mujer hermosa y encantadora, que se inclinó con una cálida sonrisa y un enfoque medido. Sin embargo, su mirada hizo que Jun Shuying se sintiera extremadamente infeliz.

"Esta mujercita es una vieja conocida de Chu Daxia" La Maestra de la Secta Zhenshui le devolvió la sonrisa.

"¿Buscas a Chu Feiyang? No está en este momento, así que espera un momento en el salón" Jun Shuying se giró para llevarla a la sala.

"No lo estoy buscando". Pero aquella elegante hada sonrió: "Su Excelencia es Jun Shuying, Jun gongzi, ¿verdad? He oído hablar mucho de ti".

"No te conozco" Jun Shuying respondió con frialdad.

Pero Ping Tingxian continuó: "Jun gongzi es realmente un hombre con talento, no es de extrañar que a Chu Daxia le gustaras tanto en el pasado".

Parecía que la visitante no era buena. Jun Shuying levantó las cejas y dijo: "La anterior vida amorosa de Chu Feiyang, debes arreglarla con él mismo".

"No, al contrario". Aquella graciosa hada ocultó su boca y rió suavemente: "Hoy, la pequeña dama ha venido aquí específicamente para disculparse con Jun gongzi".

Jun Shuying se había dado la vuelta para marcharse cuando Ping Tingxian añadió: "Traje a Chu Daxia para que se disculpe con Jun gongzi".

Jun Shuying se dio la vuelta con una pausa en su paso, sólo para enfrentarse a un rostro que le resultaba demasiado familiar.

Ping Tingxian tomó suavemente el brazo de Chu Feiyang y le dijo en voz baja: "Chu Dage, ¿se lo dices tú o se lo digo yo?".

Jun Shuying miró la escena que tenía delante sin expresión alguna. Aquel Chu Feiyang tenía un poco de miedo de mirarlo a los ojos, con una expresión complicada en su rostro.

En cambio, Ping Tingxian comenzó a contarse a sí misma la historia.

"Entonces, el que está a tu lado es mi subordinado, Hei Feng" Ping Tingxian dijo sinceramente: "Al principio sólo le pedí que cuidara de Jun gongzi durante unos días en lugar de Chu Dage, no esperaba que realmente... trataré muy bien a Jun gongzi”.

"¡¿Esa es la razón de tu confesión de culpa?!" Jun Shuying habló: "Eso no es necesario".

Ping Tingxian suspiró suavemente: "Jun gongzi, es inútil aunque no lo admita. Sé que Hei Feng es honesto y firme contigo... siempre ha sido honesto y firme, pero no sabía que sería tan audaz..."

"No sé quién es Hei Feng, si te refieres a Chu Feiyang, entonces sí que es audaz y demasiado atrevido" Jun Shuying respondió con frialdad.

Ping Tingxian se rio ligeramente: "De hecho, Hei Feng es una persona muy buena, el líder de la secta Tianyi, Jun Gongzi debería ser capaz de sentirlo, ¿verdad? Lo siento” dijo con más pena en sus ojos “conozco a Chu Daxia desde que teníamos ocho años. Sólo estoy recuperando lo que es mío, y no lo volveré a entregar".

Jun Shuying miró hacia ese Chu Feiyang. Chu Feiyang lo miró, y luego miró a Ping Tingxian que se aferraba a su lado, y habló: "Ping Ting, Jun Shuying..."

"Quítate esa máscara. No eres digno de hablarme con esa cara" dijo Jun Shuying con voz fría.

"Jun gongzi, como dije, es inútil si no quiere admitirlo".

Cuando Ping Tingxian terminó de hablar, la multitud se sumió en el silencio. El viento cruzó por el patio y la atmósfera parecía un poco delicada.

"Ah, sólo llevo medio día fuera y ya tengo un invitado distinguido en mi puerta. Mis disculpas". Una voz rompió el silencio. Todos miraron hacia la puerta y vieron a Chu Feiyang cruzar hacia ella, con Chu Qi montado en su cuello con ambos pies y también ladrando excitadamente unas cuantas veces.


 


EXTRA VI (10)

La Primera Belleza de Jianghu

Epílogo

Chu Feiyang se acercó a Jun Shuying, dejó a Chu Qi en el suelo y sonrió: "Maestra de la Secta, después de unos días de ausencia, ¿cómo está?"

Ping Tingxian sonrió y estaba a punto de hablar, pero de repente se detuvo y frunció el ceño mirando a Chu Feiyang frente a ella, confundida.

Chu Feiyang se rio: "¿Qué pasa? ¿He dado a luz tres cabezas y seis brazos para sorprender a la Maestro de la Secta?".

"Tú... eres..." Ping Tingxian levantó la mano para taparse la boca, sus ojos delineados de maquillaje se abrieron de par en par, y de repente como si recordara algo, se retrajo sujetando al otro Chu Feiyang antes de mirarle y decirle: "¿Quién eres tú?".

"Ping Ting..." el hombre la miró con angustia.

"¡No me llames así!" Ping Tingxian regañó con rabia: "¡¿Tú... eres Hei Feng?!" Su voz era sorprendida e insegura, incluso teñida de cierta inquietud.

"Soy Hei Feng". Pero Hei Feng se calmó de repente y miró profundamente a los ojos de Ping Ting: "Soy yo quien ha estado contigo estos días".

(N/T: Me volvió el alma al cuerpo, gracias)

Sin embargo, Ping Tingxian no le escuchó y volvió a mirar a Chu Feiyang, diciendo con rabia: "¡¿Me has mentido?! ¡¿Realmente me han mentido todos juntos?!"

Chu Feiyang suspiró: "Maestra de Secta, no puedes vivir con tus propios pecados".

"¡¿Pecados hechos por uno mismo?!" Las lágrimas resbalaron por las mejillas de Ping Tingxian mientras apartaba la mano que Hei Feng le tendía, levantando la manga para limpiarla con brusquedad mientras gritaba: "¡Te he esperado durante más de diez años, te he amado durante más de diez años, he trabajado durante más de diez años por una sola palabra tuya, y ahora lo único que has hecho a cambio es darme un engaño y una frase de pecado autoinfligido!".

"No, no lo haces por mí, lo haces por ti". Chu Feiyang dijo: "Lo que buscas es sólo una ilusión, no hay diferencia si soy yo o no". Miró a Hei Feng y añadió: "¿Merece la pena hacer daño a la gente que te rodea y se preocupa por ti por una ilusión?”

"¡Cállate!" Ping Tingxian dijo con rabia, levantando la mano para lanzar un arma oculta, que pasó silbando por la mejilla de Chu Feiyang y se clavó con saña en el árbol que tenía detrás. "¡Te odio, les odio a todos!" Antes de que las palabras salieran de su boca, voló ligeramente fuera del patio y desapareció abruptamente.

Hei Feng dio dos pasos angustiosos en esa dirección, luego se volvió hacia Chu Feiyang y le saludó con el puño, agradeciéndole: "Gracias, Chu Daxia, por ocultarle esto para poder estar a su lado estos días. Le veré de nuevo".

Chu Feiyang sonrió y devolvió el saludo, mirando su figura mientras se apresuraba a seguirle, y suspiró: "Si no puedes ver a través de esto, sería inútil permanecer a su lado durante muchos días".

Cuando todos los miembros de la Secta Zhenshui fueron despedidos, Jun Shuying ya había desaparecido. Chu Feiyang cerró la puerta del patio con una sonrisa amarga, así que estiró su cuerpo y fue a buscar a alguien más.

No tardó en encontrar a ese alguien. Jun Shuying estaba sentado junto a la ventana, mirando fijamente.

Chu Feiyang se acercó y se sentó frente a él, hablando solemnemente: "Si tienes algo que preguntar, sólo tienes que hacerlo".

Jun Shuying le ignoró por un tiempo, y Chu Feiyang se limitó a esperar pacientemente.

"¿Cuántas otras primeras bellezas del Jianghu tienes por ahí?"

Chu Feiyang se tocó la nariz y sonrió sarcásticamente: "No hay más, no más". El mundo no habría tenido unas primeras bellezas primero, si el otro...

Ay, ¿quién no tiene un momento de juventud?

Jun Shuying le echó una mirada y volvió a preguntar: "¿Cuándo cambiaste tú y Hei Feng?".

Chu Feiyang le cogió la mano y sonrió: "¿Qué te preocupa?" Al ver que Jun Shuying le dirigía una mirada desagradable, dijo: "Muy temprano. Probablemente ni siquiera lo viste en realidad".

Recordando el extraño aspecto de Chu Feiyang el día que acababa de regresar de la Secta Zhenshui, Jun Shuying frunció el ceño y dijo: "No, lo había visto antes".

"¿Lo has visto? ¿Cuándo lo has visto?"

Ignorando su pregunta, Jun Shuying volvió a preguntar: "¿Por qué me ocultas esas cosas?".

"En realidad, fue Hei Feng quien me rogó que le guardara el secreto. Quería acercarse a la Maestra de Secta..."

"¡¿Así que iba a usar la cara de Chu Daxia?! En verdad eres amado por todos". Jun Shuying resopló.

"Sí, sí, sí". Chu Feiyang sonrió y se acercó: "Para que me guardes bien y no dejes que nadie más me robe...”

Jun Shuying también sonrió, inclinando la cabeza hacia arriba para besar los labios que se acercaron a él...

...

Yangshu Teatro Pequeño

Un poco más *^^* gato negro + gato blanco = ?

El sol brilla sobre la hierba verde.

Un elegante gato blanco está tumbado de espaldas en la hierba con una pequeña orquídea junto a la oreja, que se balancea suavemente con la brisa y de vez en cuando se golpea con la oreja. El gato blanco sigue moviendo las orejas.

"Miau--" se acercó un gato negro, de pelaje brillante y fuerte.

El gato negro se acostó junto al gato blanco, presionando cuidadosamente la pequeña orquídea bajo su barbilla. Saca la lengua y lame al gato blanco, que ronronea impaciente y abre sus hermosos ojos azules.

El gato negro se sentó erguido con orgullo, y su voz estaba llena de suficiencia: "¡Miau! Soy el único que es un buen atacante", dijo.

"Miau". El gato blanco le dirigió una mirada desdeñosa y volvió a cerrar los ojos.

"Miau~" El gato negro también se dejó caer. Continúa lamiendo al gato blanco con ternura.

La brisa pasa suavemente, el sol es cálido y suave, y todo está tranquilo.

De repente, el gato blanco se levantó alerta y agitó las orejas: "¡¿Miau?!".

El gato negro también se levantó y lanzó un grito largo y tendido: "Miauuuu--"

Ah, ahí viene Chu Qi.

El gato blanco se lanza hacia adelante con agilidad.

"Mimi Mimi Mimi~" un pequeño gato blanco y negro corrió sobre patas cortas *^^*


NOTA DE TRADUCTORA:

15 de 27 Extras.

Trate de no poner mis notas en la secuencia la historia, por que la verdad me reía mucho, o me desesperaba y pues así iba a estar plagada de notas mías jajajaja

Aún quedan extras para tirar al cielo, pero sean pacientes ¿ok? Nos vemos la próxima semana. Bendiciones.

Jajaja casi me da un infarto con el NTR y así... pero que bien que todo se aclaró y le deseo mucha suerte a Hei Feng, ojalá consiga el amor del hada loca.

Nos vemos la próxima semana. Todavía quedan más extras por subir.


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Comentarios

  1. La llorada que me pegue cuando estaban teniendo sexo pensando que era el *nfeliz de Hei...

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    1. jajjaja, no eres la unica ami casi se me salio el corazon, tt-tt

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  2. Dios, me volvió el alma al cuerpo. En verdad pensé que era Hei Feng todo el tiempo, y cuando tuvieron relaciones me eché a llorar, me dolió esa parte. Pero ahora que ya sé que no fue así, me voy a volver a leer esa parte *con permiso*.

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  3. Me encanto está hermosa historia ❤️❤️❤️❤️❤️😍

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  4. No frens hasta el estómago se me revolvió

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  5. Nombre, ya me andaba del coraje y la tristeza, como se iba a acabar así esta linda historia no no, lo bueno que tubo lo suyo la hada loca. 😁

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  6. Jajajajajjajaja
    Yo tuve que buscar que era el NTR
    Pero idk
    Yo sabia que era el tonto chu ese xd

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  7. No manches casi me da un ataque, me salte todo el delicioso pensando que era Hei Feng, aunque algo no cuadraba😂 en fin que bueno que se aclaró todo

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