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Capítulo 67
Temes que te maten
Zhong
Wan se sorprendió.
"¿Está
bromeando conmigo? ¿Realmente podría decir esas cosas?"
"El
heredero en verdad ha dicho eso a Su Majestad. Y mucha gente lo escucho,"
dijo el mayordomo Feng descaradamente "Probablemente el Heredero no lo
hizo sonar tan mal, pero los rumores son desagradables de escuchar. Dijeron que
eras muy quisquilloso; que una vez que te pusieras celoso, llorarías y
gritarías incesantemente, y que sería difícil convencerte. En el pasado, la
Princesa Real Anguo intentó establecer un matrimonio para el Heredero. Y tú honorable
persona hizo un gran alboroto. Después, lloró mientras huía, hasta que pasaron
siete años, siguiendo dos ríos mientras sollozabas. Dondequiera que pasaras, se
escribirían conmovedores y dolorosas historias sobre ti..."
Zhong
Wan se quedó sin palabras. Entonces dijo:
"¿Así
que lloré y corrí durante siete años? Aunque fuera un animal, ¡habría muerto
corriendo así!”
"¡Además,
en ese entonces este padre [1] pasó por los rigores de vivir en el
desierto mientras yo luchaba en mi viaje a Qian An por el Príncipe Ning!"
Zhong Wan se enojó hasta el punto de que su cabeza sonó.
"¿Por
qué Yu Ziyou se da tanta importancia a sí mismo? ¡¿Qué tiene que ver que yo
vaya a Qian An con él?! ¡¿Cuándo se convirtió esto en su problema?! ¡Incluso
dijo que lloré mientras corría! ¡Corriendo y llorando en un viaje de tres
meses! ¡¡Me gustaría verlo correr durante todo el viaje de tres meses mientras
llora!!"
El
mayordomo Feng se apresuró a aplacarlo diciendo: "El heredero no fue quien
dijo estas cosas. Fueron rumores. ¿Quién hubiera esperado que después de ser
difundidos por un tiempo, ellos..."
Zhong
Wan estaba tan furioso, que podría vomitar del coraje.
"Él...
¿Qué más dijo?"
El
mayordomo Feng se apresuró a decir:
"El
heredero no dijo nada más que fuera desagradable de oír. Dijo que no quería usted
que tomará concubinas. Si lo hacía, entonces en ese momento seguirías aferrado
a él, no dejando que asistiera a la corte de la mañana e incomodándolo
mucho..."
"Está
bien, está bien, deja de hablar."
Zhong
Wan sintió un dolor de cabeza que se le venía encima.
"De
repente no tengo ganas de ver a Xuan Jing por él."
El
mayordomo Feng temía que, si Yu She regresaba, él y Zhong Wan se pelearían. Así
que rápidamente dijo:
"No
te enfades, no te enfades. ¿No está haciendo el Heredero esto para no tener que
tomar una concubina? Ahora mismo, eres el consejero de Heredero. Debes ser muy
tolerante. ¿No fue esto lo que dijiste antes? Tu honorabilísimo ser es un
consejero y está dispuesto a hacer todas las cosas humillantes por el Heredero.
Así que debería seguir con este asunto. ¡Es justo hasta el extremo! ¡Es la
lealtad que tienes por el Heredero!"
"Hijo
de puta, nunca he oído hablar de esto antes..." Zhong Wan se puso furioso
"¿Qué consejero de la familia tendría tan mala reputación de su
maestro?"
El
mayordomo Feng sólo podía sonreír de manera seca.
"Es
la gente más capaz la que tiene que hacer el mayor trabajo..." [2]
Por lo
que, Zhong Wan lloró interiormente. Enterró todo su sufrimiento en el fondo de
su corazón.
Se
obligó a desayunar y luego hizo que alguien preparara un carruaje. Se reuniría
con Xuan Jing en persona.
Una
vez que Zhong Wan llegó a la propiedad de Xuan Jing, se encontró con este tal
como la otra parte había regresado de la corte de la mañana. Xuan Jing estaba
muy descontento cuando vio el carruaje con el símbolo de la propiedad del
Príncipe Yu. Sin embargo, fue educado al invitar a Zhong Wan a entrar.
Después
de servir el té, Xuan Jing despidió a todos los sirvientes de la habitación.
Golpeó la mesa.
"¿Dónde
está Lin Si?"
Antes
de que Zhong Wan pudiera responder, Xuan Jing dijo, enfurecido:
"¡No
intentes mentirme más! Después de que el Príncipe Qian An regresara a la
capital en secreto y Yu She viniera a capturarlos, ¡mucha gente vio a Lin Si!
¡Definitivamente corrió a tu lado después de dejar mi casa! ¡No puedo creer que
realmente haya creído tus mentiras!"
Zhong
Wan se sorprendió.
¿Ha
pasado tanto tiempo, pero Lin Si sigue evitando a Xuan Jing?
No
sabía lo que Lin Si había planeado. Aunque no aprobaba que siguiera evitando a
Xuan Jing, no quería tomar decisiones por él. Zhong Wan hizo una pausa, antes
de decir:
"Sí,
Lin Si de hecho había venido a mí. Pero también debes saber que después de eso,
me enfermé hasta ahora. Nunca puse un pie fuera del patio lateral de la propiedad
del Príncipe Yu. Realmente no sé dónde está ahora mismo".
La
mirada de Xuan Jing era sombría. Dudando, dijo:
"Él...
¿todavía me culpa?"
Zhong
Wan no sabía en absoluto lo que había pasado entre esos dos. Sólo podía decir:
"No
lo sabe. Le he preguntado sobre esto antes, y dijo que se sentía avergonzado.
Que no se atrevía a verte".
Xuan
Jing dejo escapar una maldición.
Luego
dijo con impaciencia: "Si has venido a buscarme, significa que Yu She
tiene algo que decirme, ¿verdad?"
"Sí.
Pero también fue mi iniciativa", dijo Zhong Wan, en serio. "Ya
deberías saber que el jefe de las tribus Beidi ha estado perturbando nuestras
fronteras una y otra vez, ¿verdad?"
Sospechando,
Xuan Jing miró a Zhong Wan.
"Sí,
lo sé. ¿Y qué? Es que temporalmente no pueden llegar a fin de mes por falta de
comida. Por eso están saqueando la frontera como de costumbre."
Zhong
Wan suspiró en su corazón. De hecho, nadie había amado o se había preocupado
por el Cuarto Príncipe. Ni la corte ni los extranjeros le prestaron atención.
Frunciendo
el ceño, Xuan Jing preguntó: "¿Qué pasa?"
"Nada.
Sólo estoy aquí en lugar del Heredero para darte un consejo", dijo Zhong
Wan. "En el futuro, si parece que la corte quiere hacer la guerra a las
tribus Beidi, no debes dejarte engañar y acompañar a las tropas a la
batalla."
Después
de que él escuchara esas palabras, Xuan Jing se quedo atónito. Un tiempo
después, él entendío y se puso furioso.
“¡Ese
hijo de perra es un pedazo de mierda! ¿Por qué no se alió conmigo para atrapar
a Xuan Qiong?”
Zhong
Wan se quedo sin palabras.
Después,
a regañadientes, consoló a Xuang Jing diciendo:
“Probablemente
sabe que Su Alteza el Cuarto Príncipe es magnánimo con todas las cosas. Y
previó que su honorable ser no cooperaría con él".
Una
vez que Xuan Jing escuchó eso, se quedó sin palabras. Zhong Wan se había
rascado su picazón [3]. De manera intranquila, tosió dos veces.
"Naturalmente
ese es el caso."
Xuan
Jing recogió su taza de té. Luego la dejó en el suelo. Sospechando, dijo:
"¿Por qué Yu She sería tan amable de aconsejarme?"
"Su
Alteza Cuarto Príncipe", dijo Zhong Wan con calma. "Si no coopera con
el jefe de las tribus Beidi, ¿significa que el Heredero lo haría?”
"Si
es sólo nuestra propia gente la que compite en la corte, entonces bien. Pero
¿convencer a los extranjeros para convertir lo que se suponía que era un
pequeño disturbio en la frontera en una gran guerra es algo que debe
hacerse?"
Xuan
Jing frunció el ceño, con profundos pliegues donde estaban sus cejas. Después
de pensar por un buen rato, se burló.
"No
tienes que congraciarte conmigo... El jefe de las tribus Beidi no se puso en
contacto conmigo. Pero si lo hiciera, encontraría la manera de que Xuan Qiong
fuera a Beijiang... Quien quiera morir puede morir. Xuan Qiong tiene el gran
árbol que es propiedad del Príncipe Yu detrás de él. Si no cae, entonces nunca
podré pasar mis días en paz."
Xuang
Jing se giró para mirar a Zhong Wan.
“¿Yu She
no le teme a Xuan Qiong? Te diré la verdad. He oído algunas noticias de mi
parte... Él tiene más miedo de Yu She que de mí. Ya que Yu She inesperadamente
tiene la conciencia de advertirme por bondad, también le informaré de algo.
Recientemente, el Príncipe Yu ha estado muy disgustado por sus acciones.
Ustedes..."
Zhong
Wan frunció el ceño.
"¿Qué
quieres decir? ¿Qué quiere hacer el Príncipe Yu?"
"¿Cómo
puedo saberlo? La propiedad del Príncipe Yu es conocida por ser difícil de
espiar. Fue difícil para mí incluso averiguarlo. En cualquier caso, ustedes
deberían valerse por sí mismos, dijo Xuan Jing.
"Yu
She no debería pavonearse a sí mismo nunca más o tener esperanzas infundadas.
El Príncipe Yu esta más enterado de quien es Yu She. Quiere de todo corazón
ayudar a Xuan Qiong a ascender al trono. En este momento, Yu She está
obstruyendo su objetivo. Ustedes... deben considerarlo cuidadosamente. Esta
noticia llegó del lado de la Princesa Real Anguo. Si ustedes quieren saber más,
deberían empezar por ahí."
Zhong
Wan se quedó en silencio por un tiempo. Luego asintió con la cabeza.
"Gracias".
"Tú..."
Xuan Jing quería decir algo, pero dudó. "Ya que quieres agradecerme,
entonces... cuando veas a Lin Si, dile que vuelva pronto. Y dile, dile..."
Agitado,
Xuan Jing dijo: "Dile que no lo culpo. Si un mudo es bloqueado por
alguien, no puede hacer ningún sonido. ¡¿Entonces por qué se esconde?!"
Una
sonrisa se extendió por los labios de Zhong Wan. Se puso en pie.
"Está
bien".
Preocupado
con sus pensamientos, Xuan Jing despidió a Zhong Wan. Luego regresó adentro
lleno de preocupación.
Zhong
Wan sabía bien que Xuan Jing no creería todo lo que acababa de decir.
Pero
eso no era importante. Mientras Xuan Jing conociera el plan de Xuan Qiong, no
seguiría impulsivamente al ejército a Beijiang en el futuro.
Además,
si en tales circunstancias, Yu She solicitaba acompañar al ejército, Xuan Jing
sabría que él tendría la intención de competir por el trono. Y Xuan Jing
definitivamente obstruiría su camino.
Y
haría todo lo posible por hacerlo.
¿Qué
pensaría el Emperador Chongan?
Dos
príncipes imperiales. Uno que se mantuvo en silencio y otro que hizo todo lo
posible para obstruir a Yu She. En el futuro, cuando Yu She presentara la carta
escrita con sangre que el espía de las tribus Beidi le había dado, ¿qué
pensaría el Emperador Chongan entonces?
Una
vez que esta situación ocurriera, el Emperador Chongan se decepcionaría
completamente de Xuan Qiong.
Un
ligero suspiro se escapó de los labios de Zhong Wan. Esperaba que, en el
futuro, Xuan Jing no lo culpara demasiado.
En el
peor de los casos... cuando Lin Si viniera por él mismo, le daría algunas
drogas para dormir y haría que el mayordomo Feng lo enviara a Xuan Jing.
Aún
era temprano cuando Zhong Wan había salido de la propiedad de Xuan Jing. Los
soldados de la familia que escoltaban el carruaje le preguntaron si quería
volver a la propiedad o ir a otro lugar. Después de dudar por un momento, Zhong
Wan dijo:
"No
importa. No nos vayamos".
El
soldado de la familia miró fijamente.
"¿A
dónde desea ir el Joven Amo Zhong? El heredero dijo que mientras no abandone la
ciudad, puede ir a cualquier parte."
"No
es necesario". Zhong rompió en una sonrisa de decepción y frustración.
"Él y yo... no tenemos nada más que decirnos."
El
soldado de la familia dijo: "El Joven Amo ¿está hablando del antiguo
Príncipe Qian An? Todavía está en la capital. Podríamos verlo".
Zhong
Wan sacudió la cabeza. Bajó la cortina.
Al
anochecer, el Yu She que había escuchado la política todo el día, finalmente
regresó a su residencia.
No se
detuvo en el patio. En su lugar, se dirigió directamente al patio de Zhong Wan,
con una bolsa de algo en la mano.
Este estaba
en medio de la lectura. Se encontraron con miradas. En un instante, Yu She miró
a otro lugar.
Zhong
Wan definitivamente sabía que había empezado un rumor frente al Emperador
Chongan, uno que lo marcaba como una persona celosa.
Y Yu
She se sintió un poco arrepentido por ello. En su camino de regreso después de
la corte de la mañana había terminado, pasó por una tienda que vendía aperitivos
ligeros. Y deliberadamente se bajó de su carruaje para comprar una bolsa de caramelos
para Zhong Wan.
"Esto
es para ti". Yu She colocó la bolsa de caramelos bien envuelta sobre el
escritorio. "Cómete uno cuando tomes tu medicina en la mañana y en la
noche".
Un
suspiro dejó los labios de Zhong Wan. ¿Estaba Yu She engatusándolo como a un
niño?
Ya
estaba en la veintena. No le faltaba un pene, así que tenía impulsos sexuales.
¿Eran los caramelos lo que realmente necesitaba ahora?
Bajando
la cabeza, Zhong Wan jugó con su medallón de jade. De repente, dijo en voz baja:
"Hoy,
Xuan Jing se rió de mí".
En ese
momento, Yu She se sintió algo culpable.
De una
manera lamentable, Zhong Wan dijo: "Mientras regresaba a la propiedad hoy,
sentí que todo el mundo me señalaba... llamándome una persona celosa."
La
mirada de Yu She se volvió evasiva. Dudó, antes de empujar la bolsa de
caramelos del escritorio hacia adelante.
Zhong
Wan se enfadó hasta el punto de sonreír. Después de comer el caramelo, ¿las
cosas se considerarían resueltas?
Sería
hora de cenar muy pronto. Según las reglas, la pequeña sirvienta vendría a
encender las lámparas y a esperar. Zhong Wan dijo en voz baja:
"Heredero...
¿No debería pagar una deuda?"
Afuera,
la única sirvienta del patio lateral de la hacienda del Príncipe Yu estaba en
medio de guardar las copas. Detrás del biombo de la cámara interior, Yu She
presionó a Zhong Wan contra el cabezal de la cama, escondiéndose de la
sirvienta y besándolo en secreto.
A
Zhong Wan no le gustaban los besos ligeros y poco entusiastas. Yu She también
fue claro en este hecho. Parecía estar compensando y también parecía estar
disculpándose, besándolo ferozmente.
Considerando
la preferencia de Zhong Wan por "ese aspecto", cuidadosa y
enérgicamente retorció sus manos detrás de él.
Zhong
wan fue besado sin tregua por Yu She, así que retrocedió un poco. Yu She rodeó
con un brazo la cintura de Zhong Wan y lo tiró de nuevo hacia delante.
Entonces
Yu She le dio un respiro a Zhong Wan, diciendo en voz baja: "No te gustan
los dulces, pero ¿te gusta éste?"
Yu She
lo había besado hasta el punto de que la respiración de Zhong Wan era rápida y
breve. Gruñó suavemente, aceptando.
Y Yu
She lo besó una vez más.
Las
lámparas aún no se habían encendido en la cámara interior. La pequeña sirvienta
pensó que la habitación estaba vacía, entrando con una vela. En cuanto vio a
las dos personas, se asustó tanto que sus trenzas se pusieron de punta. Salió
corriendo.
Yu She
liberó a Zhong Wan, sentándolo a un lado.
Aunque
Zhong Wan deseaba continuar, estaba demasiado avergonzado para aferrarse a Yu
She.
Recogió
la bolsa de caramelos que había traído. Al abrir la bolsa, le dio una mirada, y
no pudo evitar decir:
"Heredero
... ¿Cómo me alimentaste con los caramelos en esos libros?"
Zhong
Wan frunció los labios, su intención era evidente.
Ya se
habían besado. Así que lo más que Yu She podía hacer era darle los caramelos con
la boca.
Yu She
miró hacia abajo, con una mirada oscura y sombría.
"¿De
verdad quieres saberlo?"
Zhong
Wan se aclaró la garganta. Le hizo pasar un poco de vergüenza en su corazón.
"Leíste
tantos de esos libros... Deberías saber lo que dicen sobre esto."
Yu She
inclinó la cabeza. De repente, como si suspirara, se rio.
No
tenía ningún concepto de la muerte o del peligro.
Si no
le enseñaba una lección, Zhong Wan se volvería realmente incontrolable.
Yu She
se puso de pie. Caminó frente a Zhong Wan. Pellizcó y cogió un caramelo,
murmurando: "¿Quieres saber cómo te di este caramelo en esos libros?
"En
esos libros, tomaba este caramelo", dijo Yu She de manera tranquila
mientras miraba a Zhong Wan, "y lo ponía en tu otra boca... Luego te
preguntaba si el caramelo era dulce o no."
La
cara de Zhong Wan se sonrojó. "¡Tú!"
Yu She
simplemente no le prestó atención, cambiando su mirada a la parte inferior de
su cuerpo. Le dijo al oído de Zhong Wan casi en un susurro:
"Si
te atrevías a decir que no era dulce, pondría otros dos. Hasta que no pudieras
soportarlo más y dijeras que son dulces, que te gusta comerlos así..."
Las
piernas de Zhong Wan se ablandaron. Inclinando su cabeza, dijo:
"C-cállate..."
Las
orejas de Yu She brillaban de rojo. Sin embargo, aún podía soportarlo.
Aprovechó el hecho de que era de noche para que Zhong Wan no se diera cuenta.
Agarró e inclinó la barbilla de Zhong Wan en señal de advertencia mientras
decía con voz fría:
"¿Entiendes?
No es que no quiera o sea incapaz de hacer tal cosa... Si no puedes soportarlo
ahora, entonces no te burles de mí otra vez sin importar la severidad”
"¿Qué
puede soportar una virgen como tú?" Yu She miró a Zhong Wan de arriba a
abajo. Incrédulo, dijo: "Todavía te gusta estar atado, pero si te atara
toda la noche, ¿todavía tendrías una vida?"
Justo
cuando Zhong Wan quiso contestar, afuera, el mayordomo Feng vio a la pequeña
sirvienta salir corriendo. Pensando que esos dos la habían asustado por alguna
pelea, se acercó corriendo. Y los dos se callaron inmediatamente.
Una
vez que el mayordomo Feng vio que Yu She y Zhong Wan no estaban peleando, se
sintió muy aliviado. Se acercó a limpiar las tazas de té, sonriendo mientras
decía:
"¡Ah!
¿Por qué el Heredero compró caramelos de afuera? ¿Qué clase de caramelos de
nuestra propiedad no son mejores que estos?"
Sin
pensarlo mucho, el mayordomo Feng preguntó: "¿Son dulces?"
Zhong
Wan se ahogó.
Yu She
miró en una dirección diferente, las comisuras de sus labios inclinadas hacia
arriba una sombra. Con indiferencia, dijo:
"Te
está preguntando".
Zhong
Wan contuvo sus emociones tan duramente que su cara se puso roja por el
esfuerzo. Un buen rato después dijo:
"Son
dulces".
...
GLOSARIO:
1.- 老子. Una forma de auto
nombramiento para los hombres que es muy arrogante.
2.- 能者多劳. Destinado como un
consuelo para los que trabajan en exceso.
3.-
Satisfacer su deseo de algo. El dicho está escrito en chino e inglés de la
misma manera, pero decidí explicarlo de todos modos para los lectores que no
dominan ninguno de los dos idiomas.
NOTA
DE TRADUCTORES:
¡Santa
Madre! Esa otra forma de comer dulces...
...
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Nunca podré ver los caramelos de forma normal jajajajaj
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