Ir al contenido principal

Click en la imagen para ver las bases

Destacado

¡¡LEE ESTO PRIMERO!!

Capítulo 62

 


¿Necesitas tu lengua para dar la medicina?

Después de dejar las cosas claras, Yu She le dijo a su subordinado que se fuera.

Zhong Wan se quedó pensativo, mientras miraba a los pies de la cama.

Yu She sabía que el otro tenía muchas cosas que preguntar. No lo apuró y simplemente esperó en silencio.

Se había ocupado de la situación de Xuan Rui por sí mismo. En realidad, no estaba seguro de si Zhong Wan estaba de acuerdo o no con lo que había hecho.

Zhong Wan había estado enfermo durante más de un mes. Había perdido mucho peso, convirtiéndose prácticamente en piel y huesos. Uno podía ver los huesos de sus hombros sobresaliendo a través de su prenda media [1].

Sus delgados hombros sostenían la totalidad de la propiedad del Príncipe Ning.

Yu She miró a Zhong Wan. El resentimiento de su corazón se disipó.

Era suficiente con que se hubiera despertado, sano. Incluso si Zhong Wan le rogaba que luchara para que le devolvieran el título de príncipe a Xuan Rui, Yu She no estaría ni un poco insatisfecho.

Esperó un momento más. Zhong Wan todavía no había dicho nada. Comenzó a sentirse un poco incómodo. Esta persona... ¿En qué estaba pensando realmente?

¿Qué petición no podía expresar directamente? Después de un incidente así, ¿qué cosas había que no podía pedir directamente?

"Tú..." Yu She no podía guardarlo más. "¿Qué quieres preguntarme?"

Zhong Wan se detuvo un momento. "¿Eh?"

Yu She frunció el ceño. "¿En qué estabas pensando todo este tiempo?"

Zhong Wan miró con culpa en una dirección diferente. Apretó los labios.

"Estaba adivinando... cómo me mentirías si realmente me volviera estúpido."

Yu She: "..."

Había estado exagerando las cosas de nuevo.

"Te mentiría diciendo que fuimos novios de la infancia, que después de que tu familia tuvo problemas, fui yo quien te trajo aquí. Que crecimos juntos."

Los dientes de Yu She rechinaban mientras hablaba. Sin embargo, esto era exactamente lo que Zhong Wan quería oír. Sólo podía hablar más rápido.

"Te engañaría, diciéndote que estabas profundamente enamorado de mí y que siempre cediste a mis demandas. ¿Suficiente?"

Zhong Wan bajó la cabeza y se rió en silencio. Luego se rió tanto que empezó a toser.

Pero Yu She no pudo evitar sentir una punzada en su corazón.

Qué maravilloso sería si esto fuera verdad.

En voz baja, Yu She dijo: "Hace unos días, mientras estabas enfermo, te hablé de la situación de Xuan Rui. No sé si realmente me escuchaste o no. ¿Crees que este castigo es...?"

Zhong Wan dijo: "Esta bien"

Yu She se relajó. "La herencia del título de Xuan Yu no puede ser apresurada. Todavía estoy ideando un plan. Tú..."

"Hablaremos de eso más tarde." Zhong Wan sacudió la cabeza. "No es un asunto fácil. No lo fuerces. La razón por la que el emperador te permitió arreglar todo, esta vez, es porque tú tuviste la misma idea que él con respecto a la eliminación del título de Xuan Rui. Si se lo devolvieras a Xuan Yu... el emperador no estaría dispuesto. Arrástralo un poco primero. Si no es posible, entonces no importa."

Yu She no tomó crédito por esto.

"Recientemente, Beijiang ha estado inestable. El emperador está fatigado. Originalmente no tenía la energía para ocuparse de los asuntos de Xuan Rui y estaba más que dispuesto a que yo me ocupara de los asuntos en su nombre."

Zhong Wan hizo una pausa.

"Escuché a alguien mencionar la situación con las tribus Beidi hace unos días. ¿No saquean la frontera de vez en cuando? ¿Han causado más problemas?"

"No. Hace tres meses, el jefe de las tribus Beidi falleció. Su hijo menor heredó el papel de jefe, pero no es capaz de luchar contra sus hermanos mayores. No puede permitirse el lujo de mantener viva a su propia gente, por lo que acosa a la frontera", dijo Yu She en voz baja.

"No hay tanta gente en las tribus Beidi de todos modos. Sólo tenemos que hacerlos retroceder... Todo esto es un asunto trivial. Después de que pasen los disturbios civiles dentro de las tribus Beidi, cuando los que necesitan morir hayan muerto y los sobrevivientes sean capaces de ser gobernantes responsables, las cosas mejorarán".

En ese entonces, el Príncipe Ning había muerto en Beijiang. Después de esa batalla, las tribus Beidi habían sufrido grandes pérdidas. Siete años de descanso más tarde, su población y su ejército aún no llegaban a la mitad de su número original.

Si ahora tenían una disputa interna, era cierto que les sería imposible causar problemas importantes. Al escuchar esto, Zhong Wan asintió con la cabeza.

"Esperemos que así sea..."

Mientras hablaban, el doctor imperial afuera escuchó que Zhong Wan se había despertado y quiso entrar a tomarle el pulso. Yu She se lo concedió.

El doctor imperial tomó el pulso de Zhong Wan y le hizo algunas preguntas. Al darse cuenta de que todavía estaba ligeramente febril, no quiso prescribirle medicinas; aun así quiso usar la acupuntura.

Pidió la opinión de Yu She. Este vio que Zhong Wan se había despertado sano, así que confió un poco más en el médico imperial. Asintió con la cabeza.

El médico imperial tomó el botiquín de las manos del niño asistente [2]. Según las reglas de Yu She, le dijo al niño que esperara afuera. El medico imperial arregló las agujas de plata él mismo y se paró al lado de la cama, esperando.

Diez minutos después, el medico imperial no se había movido, seguía esperando.

Zhong Wan, que se había posicionado el mismo propiamente, miró al doctor imperial. Este le devolvió la mirada. Luego, el miro a Yu She, confundido.

Yu She frunció las cejas: “¿Por qué me esta mirando a mí, en vez de que inserte las agujas?”

El médico imperial dijo: "Estoy esperando al Heredero. ¿No suele el Heredero... evitar mirar? O se da la vuelta..."

El médico imperial era bastante inocente.

"¿No son estas las reglas que usted mismo estableció, Heredero?"

Yu She echó un vistazo a Zhong Wan, y luego, sin querer, cogió un libro para leer. Hizo todo lo posible para que sus palabras sonaran menos deliberadas.

"Hace unos días... el paciente me confesó sus sentimientos. Por lo tanto, a partir de ahora, ya no tengo que evitar mirar."

Zhong Wan, que estaba tendido en la cama, se quedó sin palabras.

El médico imperial se congeló en el lugar. Yu She pensó que no le creía, así que frunció el ceño.

"¿Te mentiría? Realmente me lo dijo. Era... 'Zi Jin' de 'El Libro de las Canciones'. Deberías haberlo leído antes, ¿verdad? Oh, tú con el azul..."

"Basta, basta". Zhong Wan tuvo una crisis nerviosa. "¡No recites el poema!"

Yu She hizo lo que dijo y se calló. El médico imperial se sorprendió una vez más por el rigor de las reglas en las propiedades de las familias de clase alta. Trago saliva.

"Bien, entonces... el Joven Amo Zhong puede desnudarse."

Con la cara roja y caliente, Zhong Wan se quitó la ropa del medio y la tiró a un lado antes de acostarse.

Sólo ahora Zhong Wan entendió por qué Yu She no había cerrado los ojos antes de quitarle la ropa: así que automáticamente asumió que su relación estaba un paso más cerca que antes. Sintió que ahora podía ver la parte superior del cuerpo de Zhong Wan.

Desde que Zhong Wan se había despertado, Yu She había tratado primero con Tang Ming. Poco después, el médico imperial había llegado. Los dos ni siquiera tuvieron tiempo de intercambiar una conversación privada.

Pensando ahora, Zhong Wan se sintió un poco avergonzado por lo que había pasado antes de desmayarse.

Sacar a relucir las cosas demasiado dramáticas que había hecho y las palabras crispadas que había dicho en su juventud ahora... le hizo sentir bastante avergonzado.

Ya no eran jóvenes. Las cosas estaban bien siempre y cuando entendieran todo lo que había en sus corazones. Sólo debían besar como deseaban, hacer... esas cosas como deseaban. Ya no había necesidad de mencionar esas cosas tan dramáticas.

Naturalmente, esto era sólo un deseo de Zhong Wan.

Obviamente, Yu She realmente quería sacarlas a relucir.

"Anteriormente, dije que era necesario escuchar su opinión acerca de qué plan de tratamiento comenzar, el rápido o el lento. Eso ya no será necesario", dijo Yu She de repente, mirando al médico imperial. "A partir de ahora, soy capaz de tomar las decisiones relativas a su enfermedad."

El médico imperial dijo rápidamente: "Sí, sí".

Yu She añadió: "En cuanto al por qué, ya lo he explicado antes".

Zhong Wan enterró su cara en su almohada.

Yu She quería decir algo más, pero se detuvo. En cambio, dijo: "Si el médico Imperial no ha leído 'El Libro de las Canciones' antes, eso también está bien. Te daré una copia más tarde".

Nerviosamente, el médico imperial dijo: "Eso sería... genial. Muchas gracias. Gracias, Heredero, por el regalo".

Yu She asintió.

"Cuando no tengas nada que hacer, lee más libros".

Zhong Wan estuvo cerca de la muerte. Deseaba poder decirle simplemente al médico imperial que lo apuñalara hasta la morir con las agujas.

Afortunadamente, otra persona del palacio llegó repentinamente para convocar a Yu She de nuevo.

La corte era inestable. También había problemas en Beijiang. En realidad, ninguno de estos asuntos tenía nada que ver con Yu She, pero el Emperador Chongan había recibido previamente la promesa de Yu She y ahora deseaba que empezara a aprender política.

Convocaba a Yu She sin importar cuán trivial fuera el asunto.

Por otro lado, Yu She torturaba diariamente a Tang Ming con trozos del viejo cadáver. Sin embargo, tampoco había olvidado a Tang Qin.

Tang Qin estaba en el palacio. Naturalmente sabía que Tang Ming había engañado a Xuan Rui y por lo tanto había aniquilado su guarida. Pero de principio a fin, no había oído ninguna noticia sobre Tang Ming. Tang Qin creía que Tang Ming definitivamente había logrado escapar de la redada.

Yu She de manera similar no desperdició sus palabras en Tang Qin. El día que había encarcelado a Tang Ming, Yu She se había llevado todas las pertenencias de este. Luego les dijo a sus subordinados que derramaran sangre sobre la ropa y enviaran una prenda diferente a Tang Qin cada día.

Al igual que Tang Ming, Tang Qin no había sido afectado inicialmente. Parecía apático. Además, estaba constantemente en guardia, preparado para responder a una variedad de amenazas. Sin embargo, nadie lo molestaba.

Las ropas manchadas de sangre fueron enviadas una tras otra.

Tang Qin finalmente no pudo soportarlo más. Empezó a tomar la iniciativa de contactar con los que estaban fuera del palacio, pero todos sus mensajes desaparecieron como piedras en el océano.

Esta vez, Yu She actuó con dureza y mató a toda la gente de Tang Ming. Tang Qin no pudo encontrar a nadie.

Tang Qin entendió que era Yu She quien lo tenía atrapado. Lo soportó durante unos días más antes de darse cuenta de que no tenía otras opciones. Tomó la iniciativa de pedirle a alguien que le llevara un mensaje a Yu She.

Ese día, Zhong Wan todavía estaba inconsciente. Yu She no tenía la energía para preocuparse por nada más. Le dijo a Tang Qin que se alejara y se ocupara de sus propios asuntos. El viejo eunuco nunca se había encontrado a tal persona antes. Como tal, momentáneamente no sabía cómo responder.

Después de ser ignorado por varios días más, Tang Qin finalmente no pudo soportarlo. Una vez más pidió a alguien que le trajera un mensaje a Yu She.

Después de la corte de la mañana, Yu She fue retenido por el Emperador Chongan de nuevo para discutir los asuntos pendientes. El espía que traía noticias para Yu She no pudo encontrarlo y también tenía prisa.

El mayordomo Feng lo pensó y decidió simplemente llevarlo al patio interior. Lo llevó a Zhong Wan.

Zhong Wan estaba desconcertado.

"¿Qué es lo que pasa?"

"Un Subordinado del heredero. Dice que tiene noticias urgentes que compartir con el Heredero que no pueden retrasarse en lo más mínimo." El mayordomo Feng le dijo al espía: "Decirle al joven amo Zhong es lo mismo que decirle al heredero".

Después de decir esto, el mayordomo Feng se retiró. El espía se inclinó ante Zhong Wan antes de susurrar:

"El viejo eunuco del palacio quiere saber noticias sobre Tang Ming. Dice que está dispuesto a ofrecer un favor al heredero".

Zhong Wan preguntó: "¿Qué favor?"

El espía dijo: "El viejo eunuco declaró que ayer, alguien de Beijiang contactó con la Quinta Alteza."

Zhong Wan estaba aturdido. "¿Las tribus Beidi?"

"Sí, un subordinado del jefe Beidi", respondió el espía. "No entiendo los detalles. Sólo he oído que este jefe Beidi es extremadamente inútil. Después de heredar el título de jefe, ha pasado por un momento muy difícil. Sus hermanos mayores se han turnado para intimidarlo. En los últimos meses, ha estado vagando de un lugar a otro, llevando a todos sus subordinados con él en sus repetidas migraciones. Ya ha sido empujado a la frontera."

Zhong Wan asintió.

"El heredero me mencionó esto una vez. ¿Por qué se puso en contacto con Xuan Qiong?"

El espía dijo: "Habló muy ambiguamente. No lo entendí, así que sólo puedo citarlo. El jefe de las tribus Beidi le preguntó a la Quinta Alteza si quería que se repitiera la historia de hace siete años en Beijiang."

La mirada de Zhong Wan se oscureció.

Hizo lo posible por aparentar calma.

"¿Dijo algo más?"

El espía sacudió la cabeza.

"No. Sospecho que esa vieja cosa sabe otras cosas. Ahora mismo, ya se ha convertido en el subordinado de confianza de la Consorte Imperial Yu. La Quinta Alteza hace varias visitas a la Consorte Imperial Yu cada día.”

“Definitivamente conoce... sus planes. El viejo está congraciándose con el heredero. Quiero preguntar si deberíamos dejarlo esperando o idear un plan para someterlo y obtener todos los detalles sobre este asunto."

"Déjalo esperando primero. Ignóralo", dijo Zhong Wan. "Espera a que el Heredero regrese. Veremos que dice... Puedes irte primero."

El espía no podía quedarse más tiempo. Al oír esto, se fue.

Zhong Wan aún estaba delicado. Se sentó y tomó unos cuantos sorbos de té de ginseng.

Yu She mantenía a Tang Ming y Tang Qin colgando de un hilo. Ahora, Tang Qin obviamente quería cambiar las cosas y convertirse en el más proactivo.

¿Qué tan confiables podrían ser sus palabras?

"La historia en Beijiang hace siete años se repetiría" Esto se refería naturalmente al Príncipe Ning.

El emperador fundador de esta dinastía había establecido una regla de hierro. Durante cada batalla, era necesario que hubiera un príncipe imperial enviado a luchar con el ejército para animar a los soldados.

Zhong Wan pensó en el peor escenario posible.

El jefe de las tribus Beidi... Tal vez no había sido empujado a la zona de Beijiang por sus hermanos más fuertes y mejor armados. Tal vez lo había hecho a propósito.

Zhong Wan pensó en las palabras del espía una vez más. Tenía el presentimiento de que se estaban gestando problemas.

Esperaba que estuviera pensando demasiado las cosas, pero aún así se levantó y llamó al mayordomo Feng que estaba dentro.

“Yo…” Zhong Wan se rió secamente. Incluso él mismo sintió que actuaba de una manera sin sentido. Pero aún así dijo sin vergüenza:

"Me siento un poco mal. Tendré que molestarte... para que vayas al palacio y le pidas al heredero que vuelva".

El mayordomo Feng miró a Zhong Wan, con una expresión conflictiva.

"Si hay algo que necesites decir, ¿no puedes esperar a que el Heredero regrese esta noche? Pidiendo a Heredero que vuelva temprano una vez más, usando la misma excusa... el Heredero no es un idiota. ¿Cómo podría creerte?"

Zhong Wan no se atrevió a perder el tiempo. Sin ninguna otra opción, transmitió un mensaje al mayordomo Feng.

"Ve... ve. Definitivamente regresará después de escuchar esto."

El mayordomo Feng se fue, sin palabras.

Dos horas más tarde.

En el salón de actos, el puesto central estaba vacío. El emperador Chongan hacía tiempo que había regresado al palacio de atrás, donde el harem residía. El salón de actos estaba partido por la mitad. Afuera, los jóvenes Hanlins (de la Academia Halin) se separaron y organizaron los textos literarios. Dentro, los miembros del gabinete se sentaban en la sala cálida, ocupándose de los asuntos del gobierno.

Yu She, que se había visto obligado a quedarse, se sentó también en la sala cálida. Aceptó los documentos que ya habían sido revisados por los altos funcionarios del gabinete y los revisó uno por uno.

Los príncipes imperiales o los jóvenes príncipes de confianza de primer rango aprendieron así cuando empezaron a escuchar las discusiones políticas. Ahora, Yu She había sido enviado aquí también. Los altos funcionarios del gabinete llegaron a un acuerdo tácito y aceptaron a este forastero [3], Yu She.

Un pequeño eunuco asomó su cabeza desde fuera de la sala cálida para mirar alrededor. Después de esperar media hora, todavía no se dio cuenta de que Yu She se había ido.

Sin otra opción, sólo podía inclinarse y entrar en la sala. Tan pronto como lo hizo, fue golpeado por el batidor de cola de caballo del eunuco que esperaba a los oficiales dentro de la sala.

El pequeño eunuco apretó los dientes y se escabulló de nuevo, diciendo:

"Tengo importantes noticias de la propiedad del Príncipe Yu para compartir".

Nadie más se atrevió a detenerlo de nuevo. Permitieron que el pequeño eunuco entrara.

La sala cálida estaba en silencio. Sólo se oían los pasos del joven Hanlins y los sonidos de las páginas que se volteaban. Yu She dejó el documento en su mano y bajó la voz.

"¿Y ahora qué?"

El pequeño eunuco dijo suavemente con una expresión conflictiva:

"Joven... El joven maestro Zhong no se siente bien".

Los altos funcionarios del gabinete en la sala trabajaban en sus propias tareas, pero todos sus oídos estaban alertas. Casi deseaban poder acercarse más para oír más claramente.

¡El joven maestro Zhong otra vez!

Yu She escudriñó a todos los demás. Forzando a calmar la inexplicable e indescriptible felicidad en su corazón, preguntó sin expresión:

"¿No le dijiste que estaba ocupado?"

El pequeño eunuco dijo con una expresión de dolor: "Lo hice".

"Ya que lo hiciste, vete." Yu She recogió otro documento. "Dile que naturalmente volveré a la propiedad para acompañarlo cuando termine con mis asuntos aquí."

El pequeño eunuco no se atrevió a irse.

Yu She hizo todo lo posible para evitar que las comisuras de su boca se enrarecieran.

"Si no se siente bien, dile que busque al médico imperial. Tener que verme cada vez que se siente mal, ¿qué clase de mal hábito es ese? ¿Quién lo ha malcriado?"

El pequeño eunuco tartamudeó: "Ya hemos mandado llamar al médico imperial".

Yu She prácticamente ya no podía ocultar la diversión en sus ojos. Trató de mantener su expresión fría.

"¿Se niega a comer su medicina otra vez? ¿Quiere que le dé de comer?"

Los altos funcionarios del gabinete se estremecieron, pero sus oídos seguían alertas.

La cara del pequeño eunuco se retorció en una mueca. "Heredero... Deje de preguntar."

Yu She sólo quería escuchar a Zhong Wan siendo desvergonzado con él. ¿Cómo podría no preguntar? Tomó una taza de té y dijo tranquilamente:

"Si no hay nada importante, no importa".

"Lo hay. Lo hay..." Sin otra opción, el pequeño eunuco se arrodilló en el suelo. Mientras tenía una crisis nerviosa, dijo: "El joven maestro Zhong dijo que el médico imperial encontró un pulso feliz [4] al examinarlo. ¡Dice que el Heredero vuelva y lo revise sin importar qué!"

Yu She se atragantó con un bocado de té.

Al mismo tiempo, la mitad de la gente en la sala comenzó a toser en sincronía.

...

GLOSARIO:

1.- La vestimenta histórica era integrada por: ropa interior (capa que toca la piel y que normalmente es toda blanca), prendas medias (capa por encima de la ropa interior que también es normalmente blanca) y prendas exteriores (la capa en el exterior que tiene color).

2.- Era niños pequeños encargados de clasificar las hierbas, hervir medicamentos, etc. Por lo general (casi siempre) los niños y la mayoría de los médicos los tenían, se podría decir que eran sus asistentes.

3.- Literalmente traducido como "uno con un apellido diferente", porque los príncipes imperiales y los príncipes de primer rango están biológicamente relacionados con el emperador / los hermanos del emperador, por lo tanto, tendrían el mismo apellido que el emperador.

4.- Denota Embarazo

...

ANTERIOR                  INDICE                 SIGUIENTE

 

Comentarios

Publicar un comentario

TE PUEDE INTERESAR...